El Ciudadano
El recorte fiscal prometido por la candidatura republicana reproduce las políticas fiscales del gobierno de Javier Milei, quien mostraba en campaña su odio contra lo público con una motosierra en sus brazos. Las políticas de austeridad fiscal implementadas por la Libertad Avanza en su primer año hundieron la actividad industrial argentina con una caída de 9,4%. A dos años de iniciarse el experimento libertario trasandino, Trump acudió en rescate del gobierno de Milei sin dejar de reconocer su absoluto fracaso.

La promesa de recorte del presupuesto nacional hecha por la candidatura de José Kast tiene su inspiración allende los Andes con Javier Milei, quien sentó su campaña empuñando una motosierra en sus mitines electorales. La irrupción de Libertad Avanza en el panorama político argentino se sustentó en un discurso radical anti Estado, diciendo que “no hay alternativa posible al ajuste fiscal” y que éste sería por medio de un shock económico sin anestesias ni gradualismos.
Dicho y hecho, una vez en el gobierno su ministro de Economía, Luis Caputo, anunció 10 medidas que rotuló como “estabilización y reducción del gasto público” con el objetivo de evitar una “catástrofe” en la economía argentina. El superlativo, como observó agudamente Víctor Klemperer en su análisis de la lengua del nazismo, es habitual en la propaganda de la extrema derecha. En la práctica se devaluó el peso argentino en un 50%, que pasó de 400 a 800 por dólar; se redujeron los ministerios de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54; y se recortaron a fondo los presupuestos de salud, educación, obras públicas, ciencia y tecnología.
La política de shock contempló asimismo la eliminación inmediata de subsidios al transporte, la energía y los servicios públicos; el congelamiento de las pensiones y salarios estatales, horadando seriamente el poder adquisitivo de la población. En forma paralela, el gobierno liberalizó las tasas de interés punitivas de las agencias prestamistas, los que llegaron a alcanzar un 500%.
LA CAÍDA DE LA INDUSTRIA ARGENTINA
Controlar la inflación es el gran logro que exhibe el gobierno de Milei, la que se redujo de un 9,3% en 2023 al 5,2 % en 2024. Las cifras fueron aplaudidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), instancia que también destacó el superávit fiscal que arrojó el primer año del gobierno del libertario. Según comenta el analista económico Alejandro Marcó del Pont, “este esfuerzo fiscal contractivo es el que crea el superávit primario: el Gobierno, en pesos, recauda más de lo que gasta internamente. Pero este superávit no es un signo de salud; es el síntoma de una hemorragia interna. Es un ahorro forzado extraído de las entrañas de la economía doméstica”(1).
Los mismos industriales, en un comienzo fervorosos adherentes del gobierno de Milei, reconocieron en un informe de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, que unos 1.200 establecimientos industriales cerraron durante el 2024 por el desplome de la actividad económica.
El fin de los subsidios, en tanto, provocó que en menos de dos meses aumentara un 140% el precio del combustible y, en el ámbito de la ciencia, se despidió a cuatro mil científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). En obras públicas la contracción del gasto en 2024 fue de un 64,8% en relación al año anterior. En relación al primer trimestre de 2023, la inversión pública disminuyó un 92,6% para 2025.
Al primer año de gobierno, los efectos no se dejaron esperar. Lo primero que se contrajo fue la demanda doméstica. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, el índice de ventas minoristas se derrumbó un 28,5% en los dos primeros meses de gobierno de Milei, con caídas en el rubro de alimentos de un 37,1%, y en medicamentos, del 45,8%.
Los jubilados también han sufrido el severo ajuste fiscal de Milei. El primer año congeló en 70 mil pesos el bono a las jubilaciones, pese al aumento en el costo de la vida. Un informe del Centro de Economía y Política Argentina (Cepa), determinó que la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados explicó el 19,2% del ajuste del gasto del Estado realizado en 2024 por Milei. La pensión mínima asciende a unos 333 mil pesos argentinos, equivalente a 229 dólares.
Las cifras de 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), acabaron sepultando el exitismo económico de los libertarios: la actividad industrial trasandina cayó un 9,4%, en tanto que la construcción sufrió una recesión de un 27,5%. Todas las ramas de la industria argentina se hundieron, a excepción de la industria petrolera (+2%), cayendo la industria de fabricación de materiales para la construcción (-24,3 %), el sector de maquinaria y equipos (-18,6 %), la siderurgia (-17,5 %), la industria textil (- 17,1%) y la producción de autos (-11,3 %).
Los mismos industriales, en un comienzo fervorosos adherentes del gobierno de Milei, reconocieron en un informe de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, que unos 1.200 establecimientos industriales cerraron durante el 2024 por el desplome de la actividad económica.
La falta de inversión estatal y efectivo en los bolsillos de los argentinos repercute en toda la economía argentina. Durante el primer trimestre de 2025, la desocupación alcanzó el 7,9%, en tanto que la informalidad laboral un 36,3%, una de las tasas más altas.

El fracaso de las políticas económicas de la Libertad Avanza en Argentina ha estimulado la fuga de capitales. Cifras de la consultora Instituto Argentina Grande, en lo que va de 2025 salieron del sistema financiero 17.300 millones de dólares, una cifra superior a los desembolsos del FMI durante el mismo período. Dicha salida de recursos fue posibilitada aún más en abril de este año, cuando el gobierno de Milei eliminó los controles cambiarios. La consultora determinó que sólo en el mes de julio salieron 5.432 millones de dólares desde Argentina, lo que coincidió con una devaluación de la moneda del 12%. Durante el mes de agosto, 1,5 millones de argentinos compraron dólares como forma de resguardo ante la volatilidad de la moneda local (2).
A fines de septiembre de 2025, el Banco Central argentino vendió durante tres jornadas 1.110 millones de dólares para mantener el peso argentino.
En las elecciones de legisladores provinciales efectuadas este año en Argentina, la Libertad Avanza recibió el rechazo del electorado. En la provincia de Buenos Aires, la oposición peronista se impuso con más del 47% de los votos, ante el 33% de la alianza entre el partido de Milei con el PRO de Mauricio Macri. Así el peronismo quedó con 34 parlamentarios provinciales y la Libertad Avanza con 26.

También el gobierno de Trump ha tomado nota del virtual fracaso del gobierno de Milei, entregando recientemente una línea de apoyo monetario de 20 mil millones de dólares. “El presidente Milei está restableciendo la estabilidad económica tras décadas de mala gestión argentina”, dijo el secretario del Tesoro, Scott Bessent, para justificar el préstamo. Lo cierto es que se está financiando con fondos públicos norteamericanos el experimento ultraliberal argentino.
Si bien el préstamo apuntala momentáneamente al proyecto libertario argentino, cuando el presidente Trump lo dio por zanjado, pareció más bien escribir un epitafio: “no tiene dinero, no tienen nada, están luchando fuerte para sobrevivir, y si puedo ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre… El presidente de Argentina está haciendo lo mejor que puede, pero están muriendo”.
Por Mauricio Becerra Rebolledo
CITAS:
(1) Alejandro Marcó del Pont: Argentina: el espejismo de la estabilidad. El Tábano Economista, 22 de septiembre de 2025.
(2) Emilio Cafassi: Los vuelos de Ícaro: la caída libre del credo libertario. Rebelión, 14 de octubre de 2025.
La entrada La motosierra de Milei que salpica a Kast se publicó primero en El Ciudadano.
¿Quieres publicar aquí?
Sólo contáctanos
completa toda los campos para contáctarnos