📢Valdebenito.CL | 📢IMascotas.CL | 🔍Tips.CL | 📋IGrupo.CL | 📂IOfertas.CL | 🚀IMotores.CL |

A 8.000 metros de profundidad hay un tesoro oculto: el gran negocio de los cables submarinos

A 8.000 metros de profundidad hay un tesoro oculto: el gran negocio de los cables submarinos

Si de pronto se evaporase el agua de los mares y los océanos, la Tierra, vista desde el espacio, semejaría un ovillo de lana. La diferencia es que esas cuerdas son cables submarinos. Los datos varían entre 1,3 y 1,4 millones de kilómetros instalados de estos tubos. Unos 600. Y por ellos pasan el 98% de los datos intercontinentales. Son, por ejemplo, las autopistas de internet. Al amarrar en la costa, los cables se enchufan a las estaciones, que regeneran la señal óptica, la separan por canales y después la distribuyen a los consumidores. Este es el proceso. La información viaja mejor por la fibra óptica que a través de un satélite. Posee más velocidad (latencia, en la jerga) y capacidad de enviar información (ancho de banda). España es una potencia. El proyecto Medusa —8.700 kilómetros de cable submarino— conectará, de este a oeste, describe Arantza Ugalde, doctora en Física y Sismóloga en el Instituto de Ciencias del Mar, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Europa mediterránea y el norte de África hasta el Atlántico, contando con varios landing points (estaciones) en las costas españolas. Trabajan junto a AFR-IX Telecom, Canalink o Telxius (Telefónica) con fines científicos.

Seguir leyendo

Sabotaje en el ‘mar de nadie’

“Asimetría”. Ajeno a la arquitectura es la palabra a la que recurre Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano. “La ruptura de un cable genera un coste económico tremendo”. Las conexiones entre Canarias y la Península son críticas. También con África. Todos lo saben. “Ahora son los rusos los principales sospechosos de los cortes, pero mañana puede ser cualquiera y Europa debe darse cuenta y repartir los gastos de reparación, que son muy elevados”, admite el experto. Mover un dragaminas para abordar un navío sospechoso es complejo también desde la visión legal. Navegan en aguas territoriales de difícil jurisdicción y bajo banderas de naciones casi inexistentes. Ayudarán los drones subacuáticos. “Pero más que de guerra híbrida hablaría de sabotaje”, zanja con palabras de marinero antiguo. 

Fuente

ElPais.com

ElPais.com

Lo + visto

0 Comentarios

Escribe un comentario

266 visitas activas