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A Elon Musk le ha salido un terrible competidor para Starlink: China y su constelación de satélites Qianfan

A Elon Musk le ha salido un terrible competidor para Starlink: China y su constelación de satélites Qianfan

Si hablamos de conectividad satelital, la primera fuerza del mundo es Starlink. La compañía de Elon Musk es ahora mismo la que mejor y más avanzada red de satélites tiene, ofreciendo su servicio en una buena cantidad de países. Es cierto que poco a poco van apareciendo iniciativas que pueden llegar a ser una amenaza para Starlink, como IRIS2 o incluso Amazon. Sin embargo, hay alguien que lo tiene todo para ser una alternativa real a la compañía de Musk: China.

Este territorio lleva años trabajando y peleando por estar a la vanguardia en prácticamente cualquier sector tecnológico, no importa si son chips, pantallas o, en este caso, conectividad satelital. En China ya hay varios proyectos y propuestas en marcha que tienen en el punto de mira a Starlink, aunque evidentemente no todas están igual de desarrolladas. Por eso mismo, te contamos más sobre las más importantes.

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China también se quiere abrir paso en el internet satelital

Como hemos explicado más arriba, todavía no hay ninguna propuesta china que pueda pelear de tú a tú con Starlink. Sin embargo, es más que probable que sus esfuerzos den frutos más temprano que tarde. De hecho, China ya ha logrado enviar datos a 1 Gbps de velocidad desde un satélite, algo que incluso todavía no está al alcance de Starlink (aunque sí que llegará muy pronto). Vamos a repasar, uno por uno, todos los proyectos chinos que buscan competir con la empresa de Musk.

SpaceSail, el proyecto más avanzado

A día de hoy, si hay una compañía que está cerca de ser una amenaza real para Starlink, es SpaceSail (o también llamada Shangai Spacecom Satellite Technology). Su constelación de satélites, llamada Qianfan, pretende tener 648 satélites desplegados este 2025. Esta cifra está lejos de la red de la empresa de Elon Musk (que tiene en torno a los 7.000 satélites), pero su proyecto pretende que en tan solo 5 años esta red llegue a los 15.000 satélites.

Genesat G60 1 Imagen: Technext

Esta compañía ya ha comenzado incluso su expansión internacional, llegando a firmar acuerdos con algunos países como Brasil. La red de satélites de esta SpaceSail es similar a la de Starlink, puesto que se trata de unidades LEO. Estas operan a altitudes inferiores a 2.000 km, lo que permite una transferencia de datos más rápida y una menor latencia.

El kit necesario para utilizar SpaceSail es también similar a Starlink, estando compuesto de una pequeña parabólica portátil y un router. Pese a tener todavía una infraestructura relativamente pequeña, sería capaz de ofrecer velocidades entre los 150 y 300 Mbps con una latencia de entre 20 y 40 ms. Todo ello, además, a un precio más bajo que Starlink (entre 50 y 70 dólares con un kit de instalación de 400 dólares).

SatNet

Tenemos otra alternativa para Starlink desde China llamada SatNet. Esta es sensiblemente diferente a SpaceSail, puesto que cuenta con un mayor apoyo del gobierno del país. De hecho, todo parece indicar que el principal objetivo de su red de satélites será la de apoyar la seguridad nacional del país e incluso tener algún tipo de fin militar.

La red de satélites de esta entidad, llamada Guowang, también está pensada para servir y dar servicio de telecomunicaciones a nivel de China, por lo que potencialmente podría llegar a competir con la empresa de Musk. Esta compañía ya ha lanzado varios satélites al espacio, aunque su constelación es todavía muy pequeña: se estima en torno a las 40 unidades.

Ahora bien, el futuro de SatNet es bastante ambicioso. La meta es que tener una constelación sólida y con suficientes satélites como para crear una red de telecomunicaciones propia. La idea que tiene la entidad es de tener en los próximos años en torno a los 13.000 satélites en el espacio, aunque para ello tendrá que superar algunos problemas técnicos y burocráticos.

Shangai Blue Arrow

Pese a que las dos alternativas anteriores son las que están más avanzadas, hay algunas más que merece la pena tener en cuenta. Una de ellas proviene de la compañía Shangai Blue Arrow, que el año pasado presentó un ambicioso plan para que su constelación de satélites, llamada Honghu-3, pueda ofrecer una infraestructura lo suficientemente sólida.

Esta entidad presentó un plan para crear una constelación de satélites de 10.000 unidades, unos que estarán situados también en órbita baja (por lo que, como Starlink, también serán LEO). Esta red se centrará en ofrecer comunicaciones a nivel global, aunque tendrá otros usos relacionados con el IoT o incluso con la navegación, algo en lo que también está en Starlink.

Pese a estar mucho más “verde” que el resto de alternativas, hay un punto donde si que tiene más terreno ganado. Esta compañía ya estaría probando cohetes reutilizables para desplegar los satélites, algo clave para que los costes no se disparen.

Geespace

El último de los proyectos que pueden ser una alternativa para Starlink es Geespace, que está respaldada por Geely (empresa matriz detrás de marcas de coches como Volvo. Actualmente, los planes de 2025 para esta firma son tener 72 satélites, pero su intención es la de subir esta cifra hasta los 6.000 satélites que, como ocurre con otras compañías de esta lista, también estarán en órbita baja.

Volvo Volvo EX30 (Imagen: Xataka)

Curiosamente, la primera idea de esta compañía era la de tener una red de satélites lo suficientemente fuerte como para permitir la comunicación satelital de vehículos de conducción autónoma. Sin embargo, con el tiempo los planes se han vuelto mucho más ambiciosos y la idea de ofrecer un servicio de telecomunicaciones está más viva que nunca. Es imposible no ver ese paralelismo de Geespace-Geely con Starlink-Tesla.

Como se puede ver, hay varias alternativas que tienen sus miras en, como poco, competir contra Starlink. Evidentemente, todavía falta mucho trabajo, investigación y tiempo para que esto sea una realidad. Para que sea posible, todas estas compañías (o al menos, la mayoría) van a tener que solventar una serie de problemas o de desafíos que a día de hoy son difícilmente salvables.

El primer punto crítico para ello es, como ya hemos adelantado más arriba, tener unos cohetes reutilizables que funcionen bien. Esto es un cuello de botella complicado, puesto que se trata de una tecnología que Starlink tiene muy dominada y que le permite reducir muchos costes en el despliegue de los satélites. Varias de las alternativas de más arriba han emitido licitaciones para ello, pero de momento han quedado en el aire.

Otro punto clave a resolver es la fiabilidad. Starlink tiene una tasa de fallos que es menor del 1%, lo que ahora mismo es inalcanzable para las alternativas chinas. Si nos fijamos en la constelación Qianfan, que es la que más avanzada va en esta carrera, su tasa de fallos está situada actualmente en torno al 14%, una cifra muy lejana a la compañía de Musk.

Starlink

Dos puntos para terminar. Primero está la situación geopolítica actual, donde no es descabellado ver cómo Estados Unidos o la Unión Europea entorpecen la carrera a través de sanciones o vetos. Además de lo anterior, no podemos olvidar que las compañías están obligadas a desplegar el 10% de su red prevista antes de que pasen dos años desde que comuniquen su plan a la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Pese a que todo lo anterior puede parecer mucho, nadie puede negar que China tiene lo necesario para solventar todos estos problemas. No es algo nuevo para este país, acostumbrado a luchar y trabajar para encabezar cualquier carrera tecnológica, algo que ya hemos visto en el sector de los chips. Solo es cuestión de tiempo.

Portada | Composición con imagen de Xataka Móvil y aboodi vesakaran en Unsplash

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La noticia A Elon Musk le ha salido un terrible competidor para Starlink: China y su constelación de satélites Qianfan fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Juan Lorente .

Fuente

XatakaMovil.com

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