Adriana Lastra estuvo tras Ábalos y Cerdán, pero fue ella la que acabó fuera: ahora revela lo que Sánchez y “todo el partido” sabían
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Adriana Lastra estuvo tras Ábalos y Cerdán, pero fue ella la que acabó fuera: ahora revela lo que Sánchez y “todo el partido” sabían

De los numerosos problemas que afronta el PSOE, uno es la reconciliación con el feminismo. “Sentimos una vergüenza incalculable”, confiesa una socialista
Proclamarse el Gobierno más feminista de la historia conlleva serlo o parecerlo. El PSOE ha mantenido 16 meses a José Luis Ábalos en la militancia desde la apertura del expediente, pero no fueron las presuntas prácticas corruptas reveladas en este periodo lo que han motivado su expulsión, sino la luz pública de conversaciones con Koldo García hablando de mujeres como de mercancía, ellos en calidad de consumidores de prostitución. “Quiero que sepáis que los audios que se han filtrado nos repugnan —dijo Pedro Sánchez en tono grave—. La falta de ejemplaridad, la zafiedad y el machismo son incompatibles con los valores feministas de esta organización”.
El informe de la UCO despegó el caso, haciendo crédulos hasta a los incrédulos, entre los que se incluyó el propio Sánchez, que se aseguró sorprendido. Santos Cerdán manejaba algo más que el partido, siempre presuntamente. Fue el secretario general quien situó a Cerdán, antes a Ábalos, como número 3 en Ferraz. Quien, si nada lo impide, nombrará al próximo. Son o eran de su máxima confianza. Fue de hecho el valenciano quien salió al estrado para presentar al candidato Sánchez en la moción de censura contra Mariano Rajoy. “Esta es una moción para recuperar la dignidad de nuestra democracia”, proclamó el entonces desconocido diputado Ábalos.

Sánchez, Ábalos, Koldo
El navarro se ha movido en la sombra, lejos de las cámaras. A tenor del material en posesión de la UCO, más de lo que cabía esperar. Koldo pivotaba entre los dos, pero tampoco puede desligarse de Sánchez, que lo nombra en su Manual de resistencia, valorando su labor en las primarias de 2014: “El día de la entrega de los avales era el 4 de mayo. Las dos noches anteriores, Koldo, un miembro de la candidatura, se quedó a dormir en la oficina para custodiarlos. Como anécdota, valga contar que una vecina del edificio le ofreció su baño para que se duchara porque él no quería dejarlos sin vigilar ni un solo momento”, cuenta Sánchez en el libro.
Escuchando al presidente, todo lo ocurrido ha sido a sus espaldas, no sabía nada. Pero estos últimos días, varias voces han puesto sobre la mesa un aspecto que difícilmente podía desconocer, más cuando el trato es tan estrecho e intenso a lo largo de los años que se puede hablar de amigos. Confiando en la palabra de Sánchez, y si en el PSOE no caben “la zafiedad ni el machismo”, cabe inferir que ni Ábalos ni Koldo jamás ante él se han manifestado o comportado como ahora sabe toda España que se manifiestan y comportan, que han tenido dos caras. Los de “no, si yo quiero la otra también, pero era porque cambiaras tú” o “pues las dos, y a tomar por culo”.
“Se lo quiere cargar sí o sí”
O podría achacarse a que se trata de lo que se conoce como dos manzanas podridas, que actuaban por libre, no imputable a un problema orgánico o más extendido. Pero ha hablado Adriana Lastra, apuntando a otra manzana, Cerdán, por una práctica en el corazón de la calle Ferraz de la que Sánchez no pudo no estar enterado. Año 2022. Lastra era la 2, vicesecretaria general. Había dejado la portavocía del Grupo Socialista en el Congreso y se dedicaba a tiempo completo al partido, y estaba haciendo bien su trabajo: en febrero, Koldo advierte a Cerdán, el 3, de que Lastra es un obstáculo porque puede llegar a descubrir en qué andan (presuntamente) metidos.
“No me llevo con ella”, dice Cerdán sobre Lastra en ese diálogo en febrero de 2022. Arremeten contra ella, también contra Maritcha Ruiz, entonces directora de Comunicación del PSOE. Hablan de Lastra como “la mayor enemiga” de Ábalos. “Se lo quiere cargar sí o sí”, dice Koldo. “Y ahora a mí”, añade Cerdán”. En julio, Lastra dimitió, informando a Sánchez de su decisión. En un comunicado, justificó que necesitaba “tranquilidad y reposo”. En efecto, lidiaba con un embarazo de alto riesgo. Pero de toda esta guerra interna, la víctima fue ella, quien estaba sobre las personas que hoy, tres años después, están en las portadas hundiendo el porvenir del partido y probablemente el del Gobierno.

“Santos me hizo de todo”
Lastra ha hecho esta semana unas relevantes declaraciones: “Yo sabía de la animadversión que me tenía Santos, todo lo que me ha hecho, pero no sabía por qué. Creo que ahora ya lo sabe toda España. No era por lo que yo sabía, porque yo no sabía nada, sino por lo que yo pudiera llegar a saber. Me hizo de todo. Siempre pensé que lo que le pasaba era una cuestión de poder, de machismo, de no tolerar a una mujer por encima de él. Siempre pensé que tenía ese problema. A mí… bueno, lo sabe todo el partido y todos los medios de comunicación. Fue una operación de acoso y derribo hasta que yo dimití, enferma y embarazada de cinco meses y medio”.
Hoy delegada del Gobierno en Asturias, Lastra confiesa ahora que su salida se produjo tras el “acoso y derribo” y “machismo” de Cerdán y que “todo el partido lo sabe”. Se deduce que “todo” incluye a su número uno. Ese número uno, en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del lunes, dijo al comenzar que se dirigía “especialmente a las mujeres”. Lo que trató Sánchez en esa intervención fue dar por terminadas las disculpas y la defensa y pasar al ataque y la iniciativa. Una de ellas ha sido deslizar que la ley para abolir la prostitución, cuya aprobación dependería del voto de Ábalos, podría estar en septiembre. Las trabajadoras sexuales ven “patético” que el ejecutivo pretenda desviar la atención.

“Sentimos una vergüenza incalculable”
Las feministas del PSOE tampoco se han quedado calladas. Andrea Fernández, secretaria de Igualdad entre 2021 y 2024, alzó la voz en el Congreso de los Diputados: “Sentimos una vergüenza incalculable. No cabe un milímetro de espacio a la autocomplacencia. Exigimos medidas, respuestas y contundencia. Los sujetos que están saliendo forman parte de ese grupo de hombres que nunca nos lo han puesto fácil a las feministas y creo que todos los partidos tienen una profunda reflexión sobre cuál es el sistema de elección de élites (...), cómo y quiénes llegan el poder, cómo y quiénes ejercen el poder. Que sepáis que las feministas del PSOE seguiremos al pie del cañón”.
Es recordada una respuesta de Sánchez en esas semanas en las que se debatía la continuidad de Irene Montero como ministra de Igualdad, aunque para Sánchez no había tal debate, asegurando que se había “retrocedido” y que era “una constatación”. La razón: “Tengo amigos que se han sentido incómodos con algunos discursos que se han planteado”. A la espera de conocer cómo se sienten a día de hoy, España escucha unos audios que bien pudieran fecharse oscuras décadas atrás. Pronunció Ábalos en la moción de censura: “Rajoy no pasará a nuestra historia como un buen presidente: ha hundido hasta límites insospechados la dignidad de la sede que ocupa”.
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