A todos nos gusta la palabra "gratis". Tiene un efecto magnético inmediato, especialmente cuando hablamos de deportes premium que, en los últimos años, se han fragmentado en mil suscripciones diferentes. La reciente inclusión de contenidos de baloncesto (como la NBA y la Liga Endesa) en las ofertas de Movistar y Orange sin subir el precio nominal de ciertos paquetes ha sido recibida como una gran noticia. Y, sobre el papel, lo es: más deporte por el mismo precio.
Sin embargo, en el mundo de las telecomunicaciones no es oro todo lo que reluce y conviene rascar un poco la superficie. ¿Es realmente un regalo para el aficionado medio al baloncesto? La realidad es que para acceder a este contenido "sin coste adicional", el usuario debe atravesar un peaje de entrada considerable. No basta con querer ver a LeBron James o al Real Madrid; hay que estar dispuesto a contratar el ecosistema completo del operador, lo que convierte este "regalo" en una estrategia de retención para clientes premium más que en una oferta accesible para el gran público.
Para entender la trampa, hay que mirar los requisitos. En Movistar, el baloncesto de DAZN (que incluye la ACB y la NBA) se integra en el paquete Motor o en Deportes Total. No puedes simplemente añadirlo a una tarifa barata. Esto implica contratar fibra, móvil y televisión básica, y luego sumar el paquete específico.
Las cuentas son claras y, para muchos bolsillos, dolorosas. La opción más "económica" en Movistar para ver este contenido implica fibra de 600 Mbps y una línea móvil de 60 GB junto con la televisión y el paquete Motor, lo que se traduce en 82 euros al mes. Si quieres la experiencia completa con la Euroliga (exclusiva de Movistar en el paquete Deportes Total), tenis y golf, el precio sube otros 10 euros. Estamos hablando de facturas que rozan o superan los 100 euros mensuales solo para empezar a hablar. Y si quieres añadir todo el fútbol, hay que sumar otros 50 euros.
En Orange, la situación es similar. El baloncesto llega de la mano del paquete "Todo el fútbol". Esto obliga al usuario a contratar una tarifa Love de alto rendimiento. El punto de partida es la fibra de 600 Mbps con móvil ilimitado, SkyShowtime y fútbol por 101 euros al mes. Si buscas la máxima velocidad, dos líneas móviles y Netflix, la factura se dispara hasta los 127 euros. El baloncesto es un añadido agradable, sí, pero el ticket de entrada es prohibitivo si tu único interés es el deporte de la canasta.
Los deportes incluidos en cada oferta son los siguientes:
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Movistar |
Orange |
|---|---|---|
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LaLiga EA Sports |
1 partido por jornada |
Incluida al completo |
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LaLiga Hypermotion Primera Federación |
Incluida al completo |
Incluida al completo |
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Champions League Europa League Conference League |
1 partido por jornada |
Incluida al completo |
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Premier League Liga F |
Incluida al completo |
Incluida al completo |
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Serie A Bundesliga |
1 partidos por jornada |
Incluida al completo |
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NBA Liga Endesa Copa del Rey Supercopa Endesa |
Incluida al completo |
Incluida al completo |
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EuroLiga |
Exclusiva con el paquete Deportes Total |
- |
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Moto GP Fórmula 1 |
Incluida al completo |
10 euros extra (incluye tres plataformas) |
Aquí es donde el usuario debe sacar la calculadora y ser crítico. La gran ventaja que venden los operadores es la comodidad de tenerlo todo bajo control del mando a distancia y, crucialmente, que estos paquetes de televisión no tienen permanencia. Esto contrasta con la contratación directa de DAZN Baloncesto, donde el precio mensual sin ataduras es de 14,99 euros, o de 9,99 euros si te comprometes a pagar durante todo un año.
Pero hagamos una comparación práctica. Si a ti lo que te mueve es ver la NBA y la Liga Endesa (y puedes vivir sin la Euroliga exclusiva de Movistar), la vía del operador tradicional es extremadamente ineficiente en términos de costes. Hoy en día, combinar un operador como Digi, Lowi o Simyo con una suscripción directa a DAZN es imbatible.
Por unos 35 euros puedes tener una fibra decente y móvil con 50 GB en operadores low cost. Si le sumas los 9,99 euros de la suscripción anual de DAZN, el coste total ronda los 45 euros mensuales. Es prácticamente la mitad de lo que pide Movistar en su opción más barata y menos de la mitad de la opción de Orange. La diferencia anual es de cientos de euros, una cifra que da para pagar varias temporadas de abono o viajar a ver un partido en vivo.
El movimiento parece más diseñado para blindar a los clientes que ya tienen. Movistar y Orange saben que competir en tarifas básicas es una guerra sangrienta, por lo que apuestan por inflar de valor sus tarifas premium. Al regalar el baloncesto a quien ya paga el fútbol o el motor, están poniendo un candado de oro a ese cliente: "Mira todo lo que te damos, ¿por qué te irías?".
Para el usuario que ya estaba dispuesto a pagar por el fútbol o la Fórmula 1, esto es una noticia fantástica. Para el aficionado exclusivo al baloncesto, la oferta de los grandes operadores sigue siendo un traje que le queda demasiado grande y demasiado caro.
El mercado del streaming deportivo sigue evolucionando, y aunque ver cómo se agregan contenidos es positivo para simplificar la fragmentación actual, el usuario debe permanecer alerta. No te dejes deslumbrar por el cartel de "gratis" sin revisar antes la factura final. A veces, la libertad de contratar los servicios por separado sigue siendo la estrategia más inteligente para cuidar tu economía doméstica.
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La noticia
Baloncesto gratis en Movistar Plus+ y Orange TV: la letra pequeña hace que no sea tan chollo
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Xataka Móvil
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plokiko
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