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Durante los últimos años, la industria dio por sentado que el veto estadounidense a la tecnología de litografía avanzada de ASML ponía un techo sobre China: los 7 nanómetros. Sin las máquinas de vanguardia de la europea, que acusó a China de espionaje industrial, bajar de esa cifra se consideraba comercialmente inviable por sus problemas de producción en masa. Sin embargo, el lanzamiento de la serie Huawei Mate 80 ha venido acompañada de una confirmación que sacude esa creencia: Huawei y su socio SMIC han logrado cruzar la frontera prohibida.

No son solo los nuevos teléfonos del gigante chino, sino la prueba de que ha encontrado una vía alternativa para seguir miniaturizando sus chips. Tras unas semanas de especulaciones sobre si el nuevo procesador sería una simple revisión como ocurrió con el Kirin 9020 de los Mate 70, los análisis técnicos han confirmado que la independencia de Huawei va un paso por delante.

El misterio de los 5 nanómetros. El análisis realizado por TechInsights sobre el nuevo Kirin 9030 ha despejado la gran incógnita: el chip está fabricado utilizando el proceso N+3 de SMIC. Este nodo representa un cambio importante respecto al proceso N+2 de 7 nanómetros que utilizaban sus predecesores (Kirin 9000S, 9010 y 9020).

Aunque el análisis de la empresa confirma que técnicamente no alcanza la densidad de escalado de los nodos de 5 nm "puros" de líderes como TSMC o Samsung, se trata de un proceso funcional: Huawei y China demuestran una vez más que pueden acercarse a los estándares occidentales.

China resiste con tecnología antigua. La clave de este hito reside en la ingeniería lleva al límite. Al no tener acceso a las máquinas EUV de ASML, SMIC ha tenido que recurrir a la litografía ultravioleta profunda (DUV) y técnicas de multi-patterning. Un esfuerzo notable que coincide con su búsqueda de otras alternativas, como la patente que recientemente conocimos y, en teoría, les permitiría llegar a los 2nm.

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Un salto de potencia. Y ojo, que las consecuencias de este avance litográfico son tangibles para los usuarios de Huawei. Aunque la firma china confía en su software, ahora independiente de Android, el nuevo Mate 80 Pro Max ofrece una mejora de rendimiento de alrededor del 42%.

Además, por primera vez, los chips nuevos de HiSilicon y Huawei llegan en dos variantes: Kirin 9030 y su variante Pro, diferenciados por el número de núcleos centrados en la eficiencia.

De la clandestinidad al orgullo. La actitud de Huawei ha dado un giro de 180 grados en estos últimos meses. Si con los secretos del Mate 60 la compañía optaba por no listar el procesador entre las especificaciones, ahora ha decidido volver a la normalidad mostrándolos al mundo. De hecho, como comentábamos en Xataka Móvil hace escasas semanas, Huawei está replicando el plan de Google con Android para crear un HarmonyOS que sea un estándar de industria propio.

La letra pequeña. Pese a lo logrado con el Kirin 9030, fabricar en 5 nm sin las máquinas idóneas para ello, tiene un precio. El proceso N+3 de SMIC, al depender de las anteriores máquinas DUV, aumenta el coste de producción y probablemente ofrece una tasa de rendimiento (yield) inferior a la de sus competidores.

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La noticia China parecía estancada con sus chips de 7 nm. Contra todo pronóstico, el Kirin 9030 de los Huawei Mate 80 acaba de romper esa barrera fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Pepu Ricca .