Churchill Arms: un pub lleno de historia, flores y sabores tailandeses, ideal para coronar un sábado en Notting Hill

Churchill Arms: un pub lleno de historia, flores y sabores tailandeses, ideal para coronar un sábado en Notting Hill

Londres en primavera es un poema urbano. La ciudad florece no solo en parques como Hyde Park o Kensington Gardens, sino en cada rincón, esquina y fachada. Y si hay una que resume el espíritu vibrante de la capital británica es la del Churchill Arms, un pub repleto de flores colgantes y memorias históricas, ubicado en el tradicional barrio de Kensington. Es, sin duda, uno de los lugares más encantadores para terminar un sábado perfecto en la ciudad, después de recorrer el famoso mercado de antigüedades de Notting Hill.

Una mañana en Notting Hill

El barrio se ha vuelto célebre por la película homónima, pero Notting Hill ya era un destino imprescindible mucho antes.

Todos los sábados, Portobello Road Market despliega su magia entre las 8:00 y las 16:30, con decenas de puestos que ofrecen desde objetos vintage y coleccionables hasta alimentos frescos, ropa de segunda mano y hasta cristalería inglesa.

Los visitantes, entre turistas y locales, pasean entre casas de colores vivos y esquinas que invitan a detenerse a fotografiar, observar o simplemente tomar un café o un helado. El ambiente primaveral, con temperaturas agradables y cielos más despejados, transforma el recorrido en una experiencia sensorial completa.

 

Del mercado al pub: una caminata entre historia

Tras un par de horas de exploración y compras en Portobello, caminar hacia Churchill Arms toma unos 15 minutos. Ubicado en 119 Kensington Church Street, este pub de más de 270 años (fue inaugurado en 1750) fue rebautizado en honor a Winston Churchill tras la Segunda Guerra Mundial. Sus propietarios aseguran que los abuelos del ex Primer Ministro británico frecuentaban el lugar, lo que ayudó a consolidar su fama.

Pero si por fuera impresiona con su fachada cubierta por más de 100 cestas florales, en su interior es un auténtico museo viviente: banderas británicas, aviones de la RAF colgando del techo, retratos del líder británico, recuerdos de guerra, uniformes y hasta radios antiguas o bacinicas. Cada centímetro está decorado. Incluso el baño tiene detalles históricos.

Cerveza británica y… ¿comida tailandesa?

Una de las sorpresas del Churchill Arms es su cocina: en lugar de ofrecer los clásicos “fish and chips” o “pies” británicos, aquí se sirve comida tailandesa auténtica. El pub fue uno de los primeros en introducir esta combinación en Londres durante los años 80. Platos como el pad thai, green curry o arroz jazmín con pollo picante compiten en protagonismo con las cervezas tiradas, que incluyen marcas locales como Fuller’s ESB, London Pride y opciones artesanales.

El precio promedio por una cerveza supera las 4 libras esterlinas (unos 5 mil pesos chilenos), y los platos tailandeses oscilan entre 15 y 20 libras. No se aceptan reservas, así que encontrar mesa —especialmente en fin de semana— requiere paciencia.

Un rincón que resume Londres

El Churchill Arms es mucho más que un pub: es un punto de encuentro entre lo tradicional y lo inesperado. En un mismo espacio se puede beber una cerveza británica artesanal, comer comida tailandesa, aprender un poco de historia y sentirse parte de una comunidad que celebra su identidad con orgullo.

Para quienes visitan Londres entre los meses de abril y junio, este recorrido —de Notting Hill al Churchill Arms— permite experimentar la ciudad en su mejor versión: abierta, colorida, viva. Y si se tiene suerte, incluso con un poco de sol primaveral iluminando las cúpulas y tejados londinenses.

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