Comprar un Porsche o un Ferrari está al alcance de pocos, así que los móviles han buscado la forma de cubrir nuestro deseo

Comprar un Porsche o un Ferrari está al alcance de pocos, así que los móviles han buscado la forma de cubrir nuestro deseo

Encontrar un smartphone que realmente sea capaz de sorprender a día de hoy es algo cuanto menos complicado. Es una sensación bastante común en aquellos que vivimos los primeros latidos de los teléfonos inteligentes y que guardamos en nuestro recuerdo eso que nos hicieron sentir las primeras pantallas táctiles, los primeros móviles Android o aquel primer iPhone.

Ha llovido bastante desde entonces y aunque a nivel de tecnologías se sigue avanzando en los componentes que forman parte de los móviles, ese efecto ‘wow’ ya cada vez es más difícil de lograr en el usuario.

Ante un mercado cada vez más competitivo y homogéneo, los fabricantes han encontrado un reducto en el que sí pueden destacar por encima de su competencia: el segmento del lujo. Y, más concretamente, las colaboraciones con marcas del mundo del motor empiezan a ser cada vez más habituales.

Un beneficio que va más allá de lo económico

No se trata de hacer móviles nuevos en exclusiva para el mundo del motor, si no que las intenciones van por otro lado. En realidad, se trata de reediciones de teléfonos ya existentes en los que apenas cambia algún detalle de su diseño, su caja, sus accesorios o incluso los fondos de pantalla.

Realmente, no es algo tan nuevo (el tiempo pasa demasiado rápido). Ya desde hace varios años estamos viendo esta tendencia y en la hemeroteca encontramos nombres como el Porsche Design Huawei Mate RS, el Acer Liquid E Ferrari Special Edition o el Asus ZX1 Lamborghini.

Lejos de quedar como algo anecdótico, en más de una presentación de móviles hemos visto ese ‘one more thing’ a modo de edición especial que ha pasado por los boxes de alguna escudería. En los últimos meses tenemos bastantes ejemplos, uno de los más sonados es el Realme GT 7 Dream Edition, una edición en colaboración con Aston Martin.

El objetivo real de este tipo de colaboraciones ni siquiera es el de aumentar las ventas, ya que se trata de dispositivos muy nicho y en la mayoría de las ocasiones con un precio más elevado que al usuario de a pie probablemente no le interese pagar.

Estas colaboraciones aportan un beneficio diferente a los fabricantes de móviles al posicionarse en el sector del lujo: un prestigio por asociación y un refuerzo de imagen de marca que siempre viene bien, aprovechando la reputación de otras marcas que se mueven mucho más cómodas en el sector del lujo, como Lamborghini, Porsche, Ferrari, McLaren o Bentley.

Una inteligente estrategia de marketing aspiracional que juega con la psicología del consumidor: pocos pueden comprar un Porsche, pero un móvil de esa colaboración sí es algo más terrenal.

Imagen de portada | Ricardo Aguilar (Realme)

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La noticia Comprar un Porsche o un Ferrari está al alcance de pocos, así que los móviles han buscado la forma de cubrir nuestro deseo fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Noelia Hontoria .