Condenaron a 20 años de prisión al chofer de un sicario que mató a un joven por error en Rosario

Condenaron a 20 años de prisión al chofer de un sicario que mató a un joven por error en Rosario

La víctima caminaba junto a la hija de su pareja, de 4 años, con quien regresaba del jardín de infantes cuando recibió siete disparos

La Justicia condenó a Gerson Jair Churquina a 20 años de prisión. El hombre fue quien conducía el auto desde el cual un sicario mató por error a un joven en 2022. La víctima fue Kevin Leguizamón.

Los jueces Silvana Lamas González, Florencio Malaponte y Facundo Becerra concluyeron que Churquina desempeñó un papel crucial en este brutal ataque luego del juicio oral y público.

El asesinato ocurrió en la calle Montero al 6400, cuando Leguizamón caminaba acompañado de la hija de su pareja, de apenas 4 años.

Kevin regresaba del jardín de infantes con la niña, cuando fue sorprendido por el ataque. El sicario, actuando desde un Peugeot 208 negro conducido por Churquina, disparó contra Leguizamón, provocándole la muerte inmediata. Recibió siete tiros.

Según el fiscal Adrián Spelta, los atacantes habían vigilado al joven desde temprano, rodando por el barrio a la espera del momento oportuno, según informó la Agencia Noticias Argentinas.

A pesar de haberlo localizado esa misma mañana, decidieron no intervenir cuando lo vieron por primera vez debido a la presencia de la niña. No obstante, se aprovechó la oportunidad cuando el joven regresaba a casa con la menor de la mano. Usaron una pistola calibre 9 milímetros para ejecutar el crimen a tan solo centímetros de distancia.

Durante el juicio, el fiscal Spelta solicitó una pena de 23 años para Churquina, alegando que funcionó como coautor material del homicidio. Finalmente, los jueces concluyeron condenarlo a 20 años de prisión.

En su declaración a los medios, el fiscal resaltó la naturaleza absurda y desgarradora del crimen al señalar que Leguizamón era simplemente un trabajador que retornaba a su hogar con la niña del jardín.

Churquina, atrapado por el Comando Radioeléctrico en julio de 2022, había escondido el vehículo que se usó para cometer el asesinato en la calle 2.144 al 6900. Este hallazgo fue fundamental para avanzar en la investigación.

Doble crimen en Rosario

En el barrio 7 de Septiembre de Rosario, la violencia volvió a cobrar protagonismo con el asesinato de dos hombres, Juan José Quintela, de 52 años, y Eduardo Ezequiel Gallardo, de 42 años. Ambos perdieron la vida tras recibir quince disparos en un trágico ataque que tuvo lugar a principios de mayo. Según preciaron a Infobae fuentes cercanas a la investigación, el hecho ocurrió en las calles Ayala Gauna y Colombres, zona que en el pasado ya había sido testigo de episodios vinculados a bandas criminales, como “Los Menores”, supuestamente involucrada en el homicidio del reconocido líder de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, en noviembre.

Quintela y Gallardo se encontraban dentro de un vehículo cuando fueron sorprendidos por tres hombres que se acercaron a pie y abrieron fuego. El mayor de las víctimas murió a pocos metros del auto, mientras que Gallardo fue trasladado al Hospital Alberdi donde finalmente sucumbió a las múltiples heridas.

Marisol Fabbro, fiscal a cargo de la investigación, instruyó al gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones a acopiar las evidencias en el lugar, incluidas las quince vainas de bala encontradas en el sitio del crimen. También requería la recolección de testimonios y el análisis de las cámaras de seguridad cercanas.

Los responsables del doble homicidio, según los primeros testimonios policiales, aparentan ser “muy jóvenes” y escaparon rápidamente del lugar hacia la cortada El Paraíso, donde un vehículo gris los aguardaba para ponerse a salvo.

Durante las 24 horas previas al crimen, se registraron varios episodios violentos en la zona. Por caso, Héctor Tomás H. (64) fue baleado en la madrugada en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez y terminó internado en el Hospital Provincial con heridas de arma de fuego en el rostro y en los brazos. Héctor H., según un familiar directo, fue atacado al subirse a su Corsa gris después de salir de un kiosco. En la escena, los peritos secuestraron siete vainas servidas.