En 1975, Estados Unidos había tirado ya el Código Hays por completo y se había abierto al sexo. Las comedias picantes se amontonaban, con títulos larguísimos como Todo lo que quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar o I could never have sex with any man who has so little regard for…
Artículo original publicado en SensaCine
completa toda los campos para contáctarnos