Dreame es un fabricante chino que se ha colado en la conversación europea a base de músculo. Músculo para el hogar, concretamente. Fundada en 2015, pronto se alzó como un serio rival de Dyson gracias a sus numerosas aspiradoras de todo tipo y dispositivos de belleza. Ahora se ha filtrado el Dreame E1, el primer móvil de la compañía con el que buscan replicar la estrategia de la “Apple de China”.
Ya no quieren ser Dyson, quieren ser Xiaomi.
El Dreame E1. En septiembre, Dreame lanzó la bomba: de robots aspiradores iban a pasar al segmento de los smartphones y de los coches eléctricos. Desde entonces, el móvil de Dreame había mantenido un perfil bajo, pero recientemente ha aparecido en la base de datos europea EPREL con el nombre ‘W5110’.
Hay que esperar al anuncio oficial, pero parece que tendrá una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas, una cámara principal de 108 megapíxeles, una batería de 4.850 mAh y carga de sólo 33 W, así como siete años de actualizaciones de sistema. Esto apuntaría a contentar a los reguladores europeos.
Dividir el mundo. Sus características no son revolucionarias y los bocetos parecen los de un Samsung Galaxy S25, pero es un primer paso. No se ha filtrado precio ni detalles clave como el procesador o algo tan en boca de todos como la memoria RAM, pero en una comunicación interna, el CEO de Dreame apuntó alto: quieren ser uno de los tres tigres de la tecnología de consumo.
Los otros dos serían Huawei y Xiaomi, compañías que llevan años dando forma a un ecosistema en el que multitud de dispositivos de hogar son controlados por un solo cerebro: el teléfono móvil. En un escenario en el que podemos tener nuestra casa repleta de dispositivos de Dreame, es una visión con todo el sentido del mundo.
1+8+N de Huawei. Multitud de dispositivos, un único cerebro
Xiaomi, la cuna de Dreame. Para entender esta estrategia, es imprescindible comprender el modelo que Xiaomi lleva desarrollando desde hace más de una década. La compañía comenzó vendiendo sus propios productos, pero también realizando inversiones estrategias en startups prometedoras, como Dreame. Esas empresas desarrollaban un producto y conseguían acceso a la red de distribución de Xiaomi, pero también a su nombre. Una arrocera de una empresa desconocida no llama la atención. Una de esa misma empresa, pero bajo el nombre Xiaomi, llama mucho más.
De esta forma, los riesgos también son más bajos. Y, precisamente, Dreame fabricaba aspiradoras que formaban parte del ecosistema Xiaomi mientras operaba simultáneamente su propio catálogo. Es algo que explica el rápido crecimiento de muchas marcas chinas, algo imposible, o muy difícil, si hubieran operado de forma independiente desde el principio. Roborock también estuvo en ese ecosistema de Xiaomi.
Meteórico. El ascenso que han conseguido desde su nacimiento independiente ha sido brutal. Según algunos análisis, Dreame es el tercer fabricante de aspiradores robot con una cuota del 11,3%. Por delante sólo tienen a Ecovacs con el 13,6% y a Roborock con el 19,3%. En Europa están muy bien posicionados, reportando un gran crecimiento en ingresos durante la primera mitad de este año, y la consecuencia es lo que vimos durante la presentación en la IFA de hace unos meses.
El móvil será el centro de control, ese N+1 que hemos visto en compañías como la mencionada Xiaomi o Huawei, y en la feria alemana anunciaron que, junto a la consolidación de su gama de cuidado personal, robots aspiradores, aspiradoras, robots cortacésped y limpiapiscinas, lanzará en España durante los próximos meses televisores, aires acondicionados, lavavajillas y electrodomésticos de cocina. Ya están en ello, con pequeños electrodomésticos, accesorios y hasta iluminación inteligente.
En esta foto el ecosistema es el de Xiaomi. Podría ser el futuro de Dreame tranquilamente. Imagen | Xataka
Ya lo dijo Ford. Es, como decíamos, un calco de la estrategia que tan bien ha funcionado a Xiaomi. Entraron con tecnología competitiva a buen precio para ganar cuota de mercado y fidelizar al cliente, y ahora quieren expandir el ecosistema con todo tipo de dispositivos conectados. Es una estrategia al alcance de no todas las compañías, pero que está llamando la atención incluso a personas como Jim Farley.
Farley es el CEO de Ford y, en su búsqueda por comprender por qué los coches chinos están ganando la tostada a los occidentales, lleva meses conduciendo el Xiaomi SU7. Al margen de otras características, lo que más le impresiona es el ecosistema: con el móvil controlas el coche, y desde el coche controlas la casa.
Ambición. Visto esto, que un fabricante de robots aspiradores lance un móvil no es una sorpresa y responde a una estrategia en la que los fabricantes quieren que tengamos la casa repleta de sus dispositivos, controlando todo desde una única app. Y, si puede ser, desde su móvil.
Y tampoco sorprende si atendemos a las cifras de inversión en investigación y desarrollo. Dreame cuenta con 5.000 empleados y el 60% de su plantilla se dedica al I+D. Invierten el 7% de sus ingresos anuales en este segmento y es evidente que Dreame quiere dejar de ser la Dyson china.
Quiere ser la nueva Xiaomi.
Imágenes | Huawei, Xataka, Dreame
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La noticia
Dreame busca convertirse en la tercera grande de China junto a Xiaomi y Huawei. Lejos quedó el querer ser la nueva Dyson
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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