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Con un dinero en efectivo que va batiéndose en retirada, la mayoría de nosotros ha terminado acostumbrándose al pago con tarjeta. Incluso con el móvil o el reloj, muchos no vemos un billete desde hace meses. Para asentar esta tendencia, Europa busca dar un paso hacia la autonomía en las transacciones de dinero. El Euro Digital es el centro de la estrategia.

Pero ¿qué es el Euro Digital? Lo sencillo sería decir que es como una moneda física, solo que no se ve. Si tenemos un billete de veinte euros, su equivalente será tener veinte euros digitales. Esta moneda depende del Banco Central Europeo (BCE) y habrá que almacenarla en una cartera compatible con ella. La Cartera Digital Europea no sirve, este es un proyecto orientado únicamente a identificación.

El BCE emitirá Euro Digital igual que emite billetes físicos. El plan es que ambos coexistan en el mercado: no se destruirán billetes para convertirlos a digitales, el BCE seguirá imprimiendo como hasta ahora según sea la demanda.

Bizum y su dominio del dinero «real»

A falta de uno, habrá dos Euros Digitales. Sí, aquí comienza el lío de todo lo que va a implicar la nueva moneda. Dada la equivalencia entre divisa física y virtual, el BCE plantea dos maneras de usar el Euro Digital. Con dos tipos de moneda claramente diferenciados:

• Euro Digital online. Se plantea como un sistema de almacenamiento e intercambio de dinero dinámicos. Grosso modo, será idéntico a llevar una tarjeta de débito: tendremos dinero en la cuenta, pagaremos y el banco conocerá las órdenes de pago y de cobro. El BCE recibirá estos movimientos, pero anonimizados.
• Euro Digital offline. Será algo parecido a tener billetes físicos, solo que en un monedero virtual. Tendremos una cartera que podremos ir cargando. Con cada pago se irá descontando la cantidad, incluso aunque no haya conexión a Internet. El banco sabrá cuánto se carga en la cartera y el saldo final, pero no todo lo que se haya hecho con el dinero.

El BCE no quiere que los ciudadanos percibamos que nos espían con las transacciones, de ahí el empeño por crear una moneda que no deja rastro del movimiento. Ahora bien, el Euro Digital offline será muy limitado, ya que está previsto que no podamos cargar demasiado en la cartera.

El dinero en efectivo no va a desaparecer con el Euro Digital

No viene a matar al efectivo, sino a complementarlo. O, al menos, eso es lo que asegura el Banco Central Europeo. Con la brecha digital que sufren colectivos como los jubilados, y el enorme uso del dinero contante y sonante que tienen países como Alemania, Europa tiene claro que no puede imponer una moneda completamente virtual.

Tendremos dinero en metálico, seguiremos utilizando las tarjetas con dinero electrónico igual que hasta ahora y dispondremos de moneda virtual que habilitará todo tipo de transacciones, tanto entre particulares como a empresas. Al estar avalado por el Banco Central Europeo, el Euro Digital tendrá una mayor garantía que un depósito bancario. Por eso las entidades no lo ven con buenos ojos.

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Aún no ha salido y ya tiene copias en Google Play: descargar una Cartera Digital Europea puede ser un riesgo

El BCE acelera, los políticos dudan y los bancos frenan. El BCE está decidido a que el Euro Digital llegue a buen puerto. Estima que Europa debe tener independencia monetaria. También quiere plantar cara a países con una moneda virtual plenamente implantada, como China. El problema es que no lo tiene todo a favor.

Proceso y plazos anticipados para el despliegue del Euro Digital. Infografía creada con Gemini

La Comisión Europea sentó las bases para el nuevo Euro con un marco legal que ampara su futura puesta en marcha. Dicho marco estipula que:

• Los bancos pasan a un segundo plano. Todos los ciudadanos de la UE tendrán su cartera compatible con Euro Digital. Los bancos no sacan provecho de la moneda, pero deben darle acceso y sostener las plataformas de intercambio. Las entidades europeas no están demasiado contentas.
• El Euro digital no generará intereses. Lo que tengamos en la cartera es lo que podremos gastar, no existe beneficio de inversión.
• Tendremos límites para la cartera. Se están discutiendo todavía, sobre todo en el caso del Euro Digital offline: los bancos quieren que sea la menor cantidad posible. Se baraja un monto entre 500 y 3.000 euros. El modo offline tendrá el límite más bajo.
• El euro virtual tendrá más garantías que un depósito bancario. Cada moneda virtual está avalada por el Banco Central Europeo. Este es otro punto contra el que chocan los bancos: temen que los ciudadanos saquen el dinero de las entidades para convertirlo a Euro Digital.

Si los bancos no están demasiado contentos por el doble juego del BCE en cuanto a las garantías, los políticos tienen ciertas dudas sobre la futura implementación de la moneda. El Euro offline viene a contentar a los partidos, ya que sus transacciones no quedarán registradas en ninguna parte. Siempre según el marco legal que el BCE baraja actualmente.

Resumen: cómo avanza el proyecto y qué se espera de él

¿Qué está pasando en otros países? China es uno de los países donde Europa se está reflejando para construir el Euro Digital: su Yuan Digital (e-C            NY) se utiliza actualmente en el país, incluso para pagar parte de los sueldos de los funcionarios. En Suecia, el efectivo ha caído tanto, que el país se decidió a crear su propia moneda digital: el e-krona. Ya ha pasado su fase cuatro de prueba piloto y está lista tecnológicamente, a la espera de la decisión política final.

Imagen de portada | Banco Central Europeo

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La noticia El Euro Digital tiene tantos retos por delante, que primero debe enfrentarse al más delicado: que llegue a existir fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Iván Linares .