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El complejo lacustre Vichuquén–Llico–Torca vive su crisis ambiental más grave en décadas, con un bloom o florecimiento masivo de cianobacterias altamente tóxicas, salinidad récord y una hipereutrofización crítica que derivó en la prohibición total de uso del lago por toda la temporada estival. La emergencia, asociada a descargas orgánicas, sequía y fallas institucionales, ya golpea al turismo y tensiona a autoridades, vecinos y organizaciones ambientales en la Región del Maule.