Banner tips.cl
El Palacio del Congreso, historia y anécdotas de 175 años de parlamentarismo

Madrid, 31 oct (EFE).- El Palacio del Congreso, levantado entre 1843 y 1850 sobre el solar que ocupaba la antigua Iglesia del Espíritu Santo, cumple este viernes 175 años en los que ha vivido momentos clave de la vida parlamentaria y de la historia de España y en los que ha acumulado numerosas curiosidades.

Diseñado y construido para albergar específicamente el parlamento y obra del arquitecto Narciso Pascual y Colomer, fue inaugurado por la reina Isabel II el 31 de octubre de 1850 para convertirse a partir de entonces en la sede estable del Congreso de los Diputados.

La prensa de entonces contaba al día siguiente de la inauguración el "bullicio extraordinario" que había en las calles de Madrid desde primeras horas de la mañana, con una multitud que corría impaciente para situarse en los lugares estratégicos para seguir el acontecimiento.

"El público que se coloca en la plazuela de las Cortes, frente al nuevo Palacio, contempla la fachada principal del edificio de piedra, recién terminado, con sus columnas corintias sosteniendo el helénico frontón, y la escalinata cubierta con doble dosel", narraban las publicaciones.

No flanqueaban aún la escalinata que da acceso al Congreso en la Carrera de San Jerónimo los dos imponentes leones, fundidos a partir de la idea original del escultor Ponciano Ponzano. Eran dos farolas las que iluminaban el pórtico de entrada.

En su discurso ante la cámara -cuyo texto original manuscrito se encuentra en el archivo histórico del Congreso-, la reina hacía un repaso de la situación política y económica y anunciaba la presentación ante las Cortes de los nuevos presupuestos generales para concluir que el país se encontraba en un momento relativamente próspero y favorable.

El edificio del Congreso se proyectó supeditado al espacio central: el salón de sesiones, hoy conocido como hemiciclo, cuyas dimensiones se fijaron con arreglo al número de senadores y diputados que asistían a las sesiones regias, como la de su inauguración por parte de Isabel II.

Con ella está relacionado uno de los primeros detalles curiosos del Congreso ya que la monarca estrenó su mayoría de edad con el acto público en el que se puso la primera piedra del inmueble.

La historia del Palacio ofrece además otro episodio poco conocido. Desde finales del siglo XIX y hasta el año 1983, el Vestíbulo de la Reina, al que se accede a través de la entrada principal, se empleaba como cafetería. Sobre la parte interior de la Puerta de los Leones colgaba el cuadro "Los Comuneros de Castilla" (1860), de Antonio Gisbert.

Esta obra, que representa la decapitación de Bravo, Padilla y Maldonado, es objeto de debates parlamentarios de la época donde, más allá de discutir sobre el valor artístico del cuadro, varios diputados solicitan en 1911 su traslado a otra estancia, argumentando que no ofrece una visión agradable mientras se come.

Los 175 años de historia del edificio también han dejado su huella en la sala más significativa del Palacio, el salón de sesiones o hemiciclo, objeto de siete reformas.

Estos cambios explican la denominación tradicional que se da a algunos de sus elementos, como el término bancada, que responde a la configuración original del salón de sesiones, y que se sigue utilizando aunque hace tiempo que los bancos dejaron paso a las butacas.

También ha variado la disposición de la presidencia. En 1850 estaba al mismo nivel que el resto de la sala, en un modelo similar, recuerda el Congreso en su web, al del Parlamento británico.

 Con el tiempo se fue elevando el lugar dedicado a la presidencia, la mesa y la tribuna de oradores, pero salvo en periodos muy concretos como las Cortes Españolas, el Gobierno siempre se ha sentado en el banco azul, primera fila del hemiciclo que obtiene su nombre del color de sus escaños.

Si dentro del hemiciclo el cronómetro marca el desarrollo de los debates, fuera del mismo el minuto a minuto de la vida parlamentaria lo marcan los más de setenta relojes del Palacio. Un experto relojero acude semanalmente a la Cámara baja para darles cuerda y ponerlos milimétricamente en hora.

Pero hay mucho más. Los cuadros, las esculturas, tapices, mobiliario y otras artes decorativas forman parte del rico patrimonio que atesora el edificio, que se refleja en otro de los elementos más curiosos del Palacio: sus espejos.

Los diputados, ujieres, taquígrafos, periodistas o los visitantes que transitan por el edificio pueden encontrar los espejos originales que se colocaron en las diferentes estancias del inmueble para su estreno.

Testigos silentes de la historia de España, en su interior guardan la imagen de las principales figuras políticas que subieron a la tribuna de oradores y todos los secretos que el diario de sesiones no ha recogido desde aquel 31 de octubre de 1850. EFE

Octubre 31, 2025 • 10 horas atrás por: Infobae.com 2 visitas

Ver noticias completa

Comentarios

Comentar

Noticias destacadas

Banner imascotas.cl

Contáctanos

completa toda los campos para contáctarnos

Todos los datos son necesarios
Banner imotores.cl