Vince Gilligan ha vuelto a demostrar por qué es uno de los creadores más destacados de la televisión con el estreno de 'Pluribus', una serie de ciencia ficción que mezcla la intriga de alto concepto de 'Expediente X' con el enfoque al drama de personajes que perfeccionó en 'Breaking Bad' y 'Better Call Saul'.
Aunque no hay una conexión directa con estas series, Gilligan deja su sello en el estilo visual y la edición, con guiños sutiles como la famosa pizza en la azotea, por ejemplo.
La serie se desarrolla en un mundo dominado por una mente colmena alienígena, y hacia el final del episodio de esta semana nos ha sorprendido con un homenaje a 'Breaking Bad': el museo de Georgia O’Keeffe, que Carol (Rhea Seehorn) visita mientras disfruta de los beneficios de la mente colmena, conectando de una manera inesperada ambos universos.
Aunque 'Pluribus' no está relacionada con 'Breaking Bad' ni 'Better Call Saul', los más atentos pueden detectar ciertas referencias como el estilo de edición o la composición de ciertas escenas. Sin embargo, la conexión más impactante aparece en el episodio de la última semana, cuando la serie nos lleva a una localización emblemática de 'Breaking Bad': el museo de Georgia O’Keeffe. Allí, Carol utiliza los poderes de la mente colmena para tareas triviales y caprichosas, desde enviar un Gatorade hasta robar un cuadro, recreando indirectamente la visita que Jesse y Jane hicieron en la serie original.
En 'Breaking Bad', Jesse y Jane visitan el museo en un momento que simboliza la incapacidad de Jesse de encontrar consuelo y disfrutar de las pequeñas alegrías antes de la tragedia que cambiaría su vida. Y en 'Pluribus', Gilligan invierte esa idea, mostrando cómo Carol se aferra a una falsa sensación de comodidad y autonomía absoluta, creyendo que tiene el control total de su vida y que no necesita a nadie más. La tensión entre el poder y el aislamiento se convierte en el motor dramático de la serie.
Esa dualidad permite a la serie explorar la psique de un personaje que, aunque poderoso, es profundamente humano en su vulnerabilidad. La serie utiliza la ciencia ficción para examinar emociones universales, manteniendo el tono oscuro y meditativo que caracteriza la obra de Gilligan.
A diferencia de los imperios de la droga o de los abogados de sus series anteriores, la mente colmena de 'Pluribus' le da a Carol una libertad casi ilimitada. Pero, aun así, la soledad termina imponiéndose. Gilligan construye un paralelo silencioso entre Jesse y Carol: ambos visitan el museo, ambos enfrentan un punto de inflexión en su vida, pero mientras uno recibe la lección de la realidad, la otra solo empieza a comprender lo que le falta.
Al final, 'Pluribus' no es solo un ejercicio de ciencia ficción con guiños nostálgicos. Es un estudio de personajes que mezcla suspense, intriga y momentos trágicos, logrando que el espectador sienta la tensión de cada decisión de Carol, mientras reconoce la huella de Gilligan en cada encuadre, en cada pausa, en cada detalle. La serie confirma que, incluso décadas después, Vince Gilligan sigue siendo un maestro a la hora de combinar emoción, estética y narrativa en un lugar absolutamente hipnótico.
En Espinof | 'Pluribus' no tiene la heroína perfecta que Vince Gilligan prometía. Ha resultado ser lo mejor para la serie
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La noticia
El último episodio de 'Pluribus' comparte una conexión muy especial con 'Breaking Bad' que solo habrán visto los fans más atentos. Un homenaje cargado de melancolía
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Espinof
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Belén Prieto
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