Elecciones sin Cristina Kirchner: las oportunidades y los riesgos que miran en La Libertad Avanza para 2025 y 2027
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Elecciones sin Cristina Kirchner: las oportunidades y los riesgos que miran en La Libertad Avanza para 2025 y 2027
El oficialismo explora nuevas fórmulas en un contexto de volatilidad e incertidumbre, mientras el peronismo enfrenta tensiones internas y la necesidad de redefinir su identidad sin su figura más influyente
Cristina Kirchner está presa. Se trata de una oración que todavía resulta algo inverosímil para varios funcionarios del Gobierno, que comienzan a asimilar que durante estas últimas semanas el cambio drástico que se produjo en el tablero político nacional y del que parece difícil dar un pronóstico certero sobre cuáles serán las consecuencias.
“Lo que pasó por estos días fue como una inundación en la que, mientras tanto, tenemos que imaginar cómo va a estar todo cuando baje el nivel del agua. Es todo muy variable”, afirma un libertario. Con la movilización peronista de este miércoles consumada, en la Casa Rosada desean que se hable de “un fin de ciclo político”, lo cual vendría aparejado de otro desconocido, pero en el que ellos quieren estar presentes.
Hay un diagnóstico que -forzadamente- se deberá dar pronto: y es que en un mes (el 19 de julio) se llevará a cabo el cierre de listas para las elecciones locales de la provincia de Buenos Aires. Kicillof no hará que los comicios provinciales y los nacionales vuelvan a ser en la misma fecha.
Cualquiera sea el caso, Cristina Kirchner no podrá ser candidata. Esto hace recalcular cuál es el tipo ideal de postulante de La Libertad Avanza, más que nada en la Tercera Sección Electoral, la más populosa de toda la Provincia.

“Es muy probable que ahora debamos volcarnos a un candidato más tradicional”, afirma una fuente inobjetable. Cuando la exmandataria sonaba como opción, algunos sectores de la Casa Rosada soñaban con que la disputa con Cristina fuera hilarante. Por caso, una cabeza de lista protagonizada por alguien con perfil tuitero, de relativo perfil bajo y con una historia de vida que pudiera plasmar el “fracaso” del modelo kirchnerista en el conurbano. El nombre no estaba definido, juran.
Con Cristina fuera del juego, afirman que su dedo para elegir candidato no será igual de efectivo. “Ella es sin lugar a dudas la que mejor mide. Pero su dedo no traslada todos sus votos”, dicen especialistas del Gobierno. Por caso, suelen ser contrarios a la postura de que ella logró transferirle sus adhesiones a Alberto Fernández en 2023: “Ella se tuvo que presentar para hacerlo. Y lo de Alberto fue una movida interesante para ese momento particular”.
Hasta pocas semanas atrás, La Libertad Avanza comenzaba a tejer su estrategia con CFK yendo como candidata a diputada nacional. Esto luego viró con la autocandidatura suya, que luego derivó en su detención definitiva.
Las cosas como están ahora hacen pensar al Gobierno que la unidad que el peronismo evidenció durante los últimos días -probablemente una de las más importantes desde los albores de la experiencia del Frente de Todos- poco a poco se irá diluyendo.
“Nadie se iba a animar a competirle a Cristina. No cabe duda que si no era ella [Juan] Grabois habría jugado por afuera. También otros experimentos. Ahora estamos ante un escenario distinto. En muchísimos sectores del peronismo están contentos de que la hayan sacado de la cancha, ahora se viene un tiempo de recambio”, teorizan.

La simplificación de esa lectura es la siguiente: si el Gobierno continúa bajando la inflación y con una estabilidad macro, a La Libertad Avanza no le movería el amperímetro con un peronismo unido (pero resquebrajado internamente, con inminentes disputas de poder) que ya no tiene a la candidata que más mide, en el distrito con mayor cantidad de electores.
En el Gobierno consideran que en el corto plazo hay una ventana para aprovechar esa coyuntura, más con un acuerdo electoral con el PRO que, indican, se dará pese a cualquier tipo de tensión por el armado de las listas.
De cualquier manera, los libertarios hubieran preferido que no se produzca este cambio. Consideraban que tenían chances de hacer buenos resultados de cara a estos comicios, lo cual se resume en una frase que se escuchó decir en un altísimo despacho de la Casa Rosada: “Ganarle en las urnas, no en la Justicia”.
Esto es algo que miran los inversores extranjeros y los analistas de mercados. Perciben que el peronismo no está derrotado por el hecho de que la dos veces mandataria esté finalmente en prisión. Más bien, todo lo contrario: que eso puede generar un revulsivo para impulsar cambios en el Partido Justicialista que por la misma presencia de la líder kirchnerista no se podían lograr.
Esto es algo muy relativo y expuesto a infinitas posibilidades, pero no deja de ser algo que también piensan sectores muy influyentes de La Libertad Avanza.
Y es que el cisne negro que significó la prisión de Cristina tiene una lectura distinta cuando se analiza largo plazo. Los libertarios que miran de manera cenital el escenario político afirman que el recambio -forzado- en el peronismo generará un clima revoltoso durante este período, pero que el año y medio que quedará para las presidenciales de 2027 puede ser tiempo suficiente para que se posicione un dirigente fuerte en el PJ.
En su conferencia de prensa de ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo una lectura sobre este nuevo panorama: “Donde haya un candidato que sea el pasado, que sea la degradación de la Argentina, que represente corrupción o que represente un Estado cubano al que nos estaban llevando, nosotros estaremos del otro lado con la mejor propuesta, el mejor candidato y, en definitiva, mostrando lo que venimos haciendo desde hace un año y medio”.
En la campaña legislativa de la Ciudad de Buenos Aires funcionó con creces la consigna “kirchnerismo o libertad”, pero el vocero presidencial afirmó ayer que la consigna trasciende al esquema “Cristina o nosotros”.
Es decir, que no precisamente requiere que haya alguien de su círculo para que funcione. “Ponele ‘populismo o libertad’, ‘la degradación de la Argentina de los últimos 25 años o libertad’, o ‘los que arruinaron el país o libertad’. El kirchnerismo es el concepto”.
En su mensaje difundido ayer en la movilización, Cristina apeló a que una de las condiciones para que el peronismo vuelva al poder es “con más unidad”. La consigna para “organizarse” está precedida por internas políticas de compleja resolución. En la gobernación de Kicillof se quejan de las constantes operaciones de La Cámpora, desde donde también advierten que no se van a olvidar “que rayó y limó el liderazgo” de la dos veces presidenta.
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