Son muy pocos los que nunca han tenido que recurrir a ellos. Hablamos de los técnicos de reparaciones de móviles, los que arreglan (o al menos lo intentan) nuestro apreciado smartphone, ya sea porque lo hemos maltratado o porque simplemente ha dejado de funcionar correctamente.
Para conocer más a fondo cómo es el trabajo de un técnico de reparaciones, hemos hablado con cinco de ellos. Qué conocimientos hay que tener para optar a su puesto, cómo de gratificante es su trabajo, sus historias más curiosas... son algunos temas que tratado.
Si alguna vez habéis acudido a un centro de reparaciones in-situ y si la "operación" ha salido bien seguramente os habréis preguntado, ¿qué habrá estudiado este hombre/mujer? Por eso hemos preguntado a nuestros protagonistas sus recomendaciones para quien se quiera dedicar a este oficio y la verdad, coinciden bastante. Estudios específicos tampoco hacen falta, pero sí conocimientos de electrónica y cierta habilidad.
Imagen: Jason Tester Guerrilla Futures (Flickr)
Raúl, de Movilconsulting en Bilbao, lo tiene claro:
Es importante tener ciertos conocimientos de electrónica pero sobre todo hay que tener habilidad y muchas ganas. Tiene que gustarte mucho este trabajo.
Juan Carlos y Javier, del servicio de reparaciones express de Phone House, nos hablan de lo mismo:
Yo considero este trabajo como un oficio más que como una profesión, ya que no esta regularizada por ningún estudio, pero si es verdad que está un poco orientado a la informática y electrónica siendo de gran ayuda si ya cuentas con estos conocimientos. Se necesita mucha tranquilidad para dar con algunos fallos y tener algunas habilidades pero se pueden ir adquiriendo con el trabajo.
Dani, compañero de empresa de Juan Carlos, también nos da su opinión sobre cómo se puede llegar al puesto de técnico de reparación de móviles:
Realmente, para realizar una reparación básica, no es necesaria ninguna formación concreta, pero si que es útil y muy recomendable tener formación en electrónica para comprender qué estamos tocando. Hoy en día cualquier manitas puede coger un móvil y cambiarle un par de piezas. Lo importante es saber qué tocar, y por qué se ha de tocar.
Juanma, de Garaje Móvil en Madrid, nos da también sus ideas y extiende más allá de la electrónica los conocimientos recomendados para este trabajo:
Aparte del cuidado especial que hay que tener con los equipos móviles, la formación principal debe de ser del ramo de la electrónica, puesto que estamos trabajando con placas base, LCD, cristales digitalizadores y una cantidad inimaginable de piezas ensambladas en un espacio muy reducido, donde los fallos de voltaje y la estática son fulminantes para el equipo. A nivel de software también existen muchos problemas, así que es bueno ser entendido en el ramo de la informática.
Pero antes de que nadie se ponga a estudiar iFixit y demás recursos que se pueden encontrar en la red para empezar a trabajar en este sector, también nos interesa saber si los técnicos sienten si su trabajo es gratificante.
Hay días que solo hay quejas, pero luego otras veces, cuando ayudas a un cliente y le solucionas el problema, te sientes realizado y el cliente se va contento porque se lo has reparado en el momento, rápido y eficaz, y encima le has dado algún consejo para que no le vuelva a pasar.
Nos comenta Javier, opinión que comparte en gran parte Daniel:
Yo creo que en general sí es gratificante. Aunque es evidente que vamos a escuchar mil quejas (ya que el cliente que se acerca al servicio técnico no es por amor al arte, sino porque tiene un problema), es muy gratificante cuando te dan las gracias por ayudarles y solucionarles el problema y te enseñan una sonrisa sincera. Te vas a casa con la sensación de haber aprovechado el día.
Pero no todo es bonito desde luego. Y es que, como nos comenta Juan Carlos, a veces los técnicos se llevan el cabreo del cliente, aunque no tengan la culpa:
Tiene su lado bueno y su lado malo, hay clientes a los que le salvas la vida o su trabajo mejor dicho con una buena reparación y son agradecidos toda su vida. Pero hay otros que quieren hacerte responsables de sus fallos o imprudencias cuando nosotros somos simples técnicos que nos tenemos que regir a unas normas que nos obliga la empresa en la que trabajamos, incluso al punto de intentar agredirme en alguna ocasión. Gracias a Dios, nunca me han llegado a pegar.
Raúl se siente satisfecho con su trabajo, aunque como otros compañeros nos menciona la parte no tan buena de este trabajo:
Para mi personalmente, es muy gratificante. Quejas las hay, por supuesto, como en todos los negocios, pero si te gusta y eres una persona con ganas de aprender continuamente es muy gratificante, aunque siempre haya algún “marrón”.
Juanma comparte la opinión de todos sus compañeros, "marrones" sí, pero los clientes contentos los compensan:
Al ser un servicio técnico, todo son quejas, puesto que el móvil es algo que en la mayoría de los casos necesitamos a diario para ser más productivos (dependiendo de tu trabajo). Pero por supuesto que es gratificante ver la cara de alegría de los clientes cuando reciben sus equipos reparados como nuevos.
Imagen: Tima Miroshnichenko (Pexels)
Está claro que en muchas ocasiones los móviles que llegan a manos de los técnicos lo hacen por averías que han surgido solas, pero también son muchas veces las que viajan por imprudencia de nosotros, los usuarios. Por eso les preguntamos a nuestros entrevistados si realmente cuidamos de nuestros móviles, y la respuesta parece unánime.
Raúl nos habla de las averías físicas más habituales con las que suelen encontrar:
Normalmente no se le presta mucha atención a ninguno de los dos aspectos. De hecho, las reparaciones más habituales son cambios de pantalla y conectores de carga en el aspecto del hardware, en el software suele haber problemas de estabilidad del sistema o bien contraseñas o patrones que se olvidan. Eso sí, también hay gente a la que le gusta la tecnología y cuida mucho sus aparatos (los protege y mantiene el software actualizado).
Javier también nos habla de lo poco protegidos que llevamos los teléfonos y de los "expertos" amantes de los tutoriales:
La gran mayoría de usuarios no los cuidan, vienen teléfonos golpeados, arañados y sin una buena protección tanto por fuera (funda) como por la pantalla (protector). Y luego en el aspecto de software la gente empieza a investigar con los tutoriales de YouTube y la lían que no veas (desde rootearlo de mala manera hasta dejarlos sin el IMEI del terminal).
También está quien lo cuida y luego instala cosas que no debería, como nos comenta Daniel:
En líneas generales, solemos cuidar el terminal más "físicamente" que en temas de software. Queremos llevar el móvil "bonito bonito", pero le instalamos mil programas basura que solo lo ralentizan y dan problemas.
Juan Carlos también incide en el tema del software, y es que el 80% de las averías que atiende están relacionadas con ello:
Es verdad que cada vez se cuida más el terminal físicamente, pero en el software cada vez lo tenemos más descuidado o cometemos más imprudencias por guiarnos del "amigo entendido". Instalamos muchas aplicaciones no recomendadas por los fabricantes y desconocemos los daños que esto puede ocasionar, el 80% de las averías que hoy en día nos encontramos en nuestro trabajo es por software.
Juanma por su parte nos da un par de consejos que todos deberíamos tener en cuenta:
Ni físicamente ni a nivel de software cuidamos de los móviles. Con los móviles pasa lo mismo que con los ordenadores, debes entender que a tu móvil no le vendría nada mal hacerle un hard reset cada cierto tiempo, o al menos tener siempre un backup de tus datos importantes en caso de bajarte alguna aplicación maliciosa o de publicidad molesta. Nuestra recomendación al 100% es no descargar nada en tu móvil fuera de Google Play o de App Store.
Imagen: Tima Miroshnichenko (Pexels)
Otro punto, aparte de cómo los usuarios cuidamos nuestros móviles, es la descripción de las averías que hacemos cuando llegamos a un servicio técnico. Nos quejamos si el técnico no da con la solución, pero por lo visto gran parte de la culpa no es suya, sino de cómo les describimos nosotros las averías.
Daniel y Juan Carlos coinciden en una de las descripciones erróneas más típicas a la que se enfrentan:
Pocas veces llegan clientes con una descripción concreta de su problema. Uno de los casos más habituales es que lleguen indicando "no va el altavoz", cuando en realidad te quieren decir que el micrófono no funciona y lo le escuchan cuando hace una llamada.
Javier incluso nos cuenta que a veces tiene que sacar a sus clientes la información con sacacorchos de lo parcos en palabras que son algunos:
Un porcentaje bastante alto vienen y nos dicen su avería con sus propias palabras, y luego estamos nosotros para interpretar a lo que se refieren. Ejemplo, un cliente llega y te dice que le falla el teléfono y ya está, y le tienes que hacer varias preguntas hasta llegar a la avería concreta porque no se explican bien, a lo investigador privado.
Raúl nos habla de lo problemático que son las descripciones imprecisas o incompletas, pero a veces es que ni el usuario sabe qué pasa:
Esto suele dar muchos quebraderos de cabeza. Intentamos que el cliente nos dé la mayor información posible a la hora de dejar el móvil a reparar para evitar problemas posteriores y que haya más averías de las descritas por el usuario. No siempre es posible ya que muchas veces ni el cliente sabe lo que le ocurre al teléfono.
Juanma, rotundo como ninguno, nos comenta que muchas veces es que el usuario no conoce la máquina que tiene entre sus manos:
NO, efectivamente en mayúsculas, NO. Después de un tiempo logras comprender que no es culpa del usuario, puesto que el 99% de los usuarios, no tiene ni idea de la máquina que tienen en las manos. Como cualquier otro servicio técnico, debes preguntar detenidamente al cliente qué síntomas tiene su terminal y no fiarte del "vengo a cambiar la batería de mi iPhone" cuando el problema puede ser el dock de carga y no la batería.
Imagen: Militiamobiles (Pixabay)
Tras conocer un poco más en profundidad cómo es el trabajo de nuestros invitados, vayamos a los aspectos más curiosos o divertidos de su día a día. Podría parecer que tienen un trabajo aburrido, pero a veces les llegan móviles con averías tan "curiosas" que seguro que les hacen pasar un buen rato.
Javier nos asegura que alguna vez ya ha pillado infraganti a algún que otro cliente "despistado":
El cliente viene sobre todo en verano y no enciende el teléfono porque se le ha mojado, le preguntas si se le ha mojado o caído al agua y te indican que nunca. Luego lo miras mejor y ves como en el conector de audio de los cascos tiene hasta granos de arroz de que lo ha metido porque se le ha mojado. Le dices "¡aquí tiene el arroz de la paella!"
Daniel se ha encontrado con algún problemilla también curioso:
Tuve un caso en que el móvil le hacía llamadas de forma automática todas las noches, a las 2 de la mañana. Después de revisar el terminal y las apps instaladas, me percaté de que el menú de aplicaciones tenía "huecos" donde debería salir el icono de alguna app. Revisando la lista de apps instaladas, resultó que se había metido en páginas de contenido adulto y había aceptado la instalación de varios programas que activan servicios premium, y le realizaba las llamadas a media noche.
Y parece que lo del contenido adulto es algo habitual, ya que también nos lo menciona Raúl:
La verdad es que ha habido varios, pero uno fue por un cliente que llegó muy avergonzado porque su móvil se metía continuamente en web pornográficas. En otra ocasión vino uno que tenía vida propia y abría las aplicaciones él solo por su cuenta.
Juan Carlos también se ha encontrado con alguno de esos "virus" que hacen que el móvil haga cosas solo:
Hoy en día ya no me sorprende nada, pero sí puedo decir de virus que te hacen locuras en los teléfonos como llamadas a números 800 a altas hora de la madrugada.
A Juanma no sabemos si le habrán llegado también móviles con estragos causados por webs o aplicaciones de contenido para adultos, pero su historia es muy curiosa desde luego:
"Es que yo trabajo en el aeropuerto y se me ha caído el iPhone en un recipiente donde quedaba algo de gasolina de avión". Por suerte después de un baño químico y pantalla fundida el equipo sobrevivió. Otro muy curioso fue que en el zoo se le cayó donde los monos y el mono lo cogió y comenzó a darle contra una roca. Lamentablemente ese Samsung pasó a mejor vida.
Imagen: Militiamobiles (Pixabay)
Y no queríamos cerrar nuestra entrevista con Juan Carlos, Javier, Raúl, Daniel y Juanma sin hablar de sus anécdotas más curiosas. Y desde luego, hay historias que son para echarse a llorar de la risa.
Vamos primero con los espías de un cliente de Javier:
Un cliente me decía que le habían pinchado el teléfono y le estaba espiando gente de la NASA (tienes que mantener la postura y no reírte) y me dijo que le quitase el modo espía que le habían puesto. Encima, lo llevaba metido en una bolsa envuelto para que no lo localicen, era para partirse. Lo más difícil es aguantar el tipo cuando te cuentan este tipo de películas.
De los espías pasamos a lo que le ha pasado en más de una ocasión a Daniel:
La más curiosa, resulta que me ha sucedido en varias ocasiones y con clientas diferentes. Me han llegado a SAT y, cuando he encendido la pantalla de sus terminales para realizar una revisión de software, lo primero que he visto es una foto de la clienta de fondo de pantalla, con poca ropa y pose muy sugerente. La cara de las clientas al yo levantar mi vista, mirarlas a los ojos, y darse cuenta de lo que estaba viendo, es para enmarcar.
A Juan Carlos le ha pasado algo parecido, aunque subiendo un grado más:
Hombre, lo mas raro que me ha sucedido es una clienta insinuándose, llegando al punto de enseñarme fotos de ella con poca ropa o ninguna. Yo ingenuamente caí, ya que la clienta decía que las fotos que hacía con su cámara al cabo del tiempo se veían borrosas, se me quedó la cara un poco a cuadros y sin saber dónde meterme. Un poco más y se me cae el teléfono de las manos.
A Raul le llegó en su día un teléfono con un regalo dentro:
Un móvil nos llegó con la incidencia de que no encendía y tenía tres plumas dentro del terminal estando este precintado.
Juanma nos trae una sarta interesante de historias, alguna un poco desagradable:
Me he encontrado hasta bichos vivos dentro de un móvil e incluso equipos mojados que aún huelen a desechos humanos. También he tenido muchos equipos que me llegan después de haber pasado por otros talleres y la calidad del servicio es un poco deprimente. El caso más grave que me ocurrió fue el de una clienta que logramos revivir su iPhone reparando su placa base. Cuando la mujer volvió a la tienda para ver el equipo y vio la pantalla encendida me confirmó que ese no es su móvil, así que me pagó la reparación y se fue a armarle un pollo al servicio que se lo devolvió irreparable. Lo importante de un buen servicio técnico es ser sincero con los clientes y explicarles lo que realmente le sucede a su equipo.
Tras todas estas preguntas y respuestas de cinco técnicos de reparaciones de distintas empresas (a los que estamos agradecidos por el tiempo que nos han dedicado), quizá cambie algo nuestra visión sobre ellos. Como nos han contado, su trabajo es gratificante por mucho cliente enfadado al que se tengan que enfrentar. Además, muchas veces somos los usuarios los culpables de las averías o de una mala descripción del problema. A lo mejor, después de leerlos, debamos estar más agradecidos con ellos.
Imagen de portada | Militiamobiles (Pixabay)
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La noticia
Ellos son los que arreglan tus móviles rotos, estas son sus historias
fue publicada originalmente en
Xataka Móvil
por
Mikel Cid
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