El Tribunal Supremo de Delaware ha dado un giro histórico en una batalla legal que ha durado años: ha aprobado de forma definitiva el paquete de compensación de Elon Musk que se aprobó en 2018, valorado originalmente en 56.000 millones de dólares. Esta decisión pone punto final a la disputa judicial que propició la mudanza fiscal de Tesla de Delaware a Texas.
La sentencia unánime de los cinco jueces del máximo tribunal de Delaware considera que cancelar el paquete salarial dejaba a Musk sin compensación alguna entre 2018 y 2024 por su trabajo como CEO de Tesla ya que no tiene asignado un salario fijo en la compañía. Ajustado al precio actual de las acciones de Tesla, que alcanzó máximos históricos esta semana, el valor del paquete de acciones que recibirá asciende a unos 139.000 millones de dólares.
El origen del conflicto judicial. Todo el lío judicial por el bono salarial de Musk comenzó en enero de 2024, cuando la jueza Kathaleen McCormick de la Corte de Cancillería de Delaware anuló el paquete de compensación del CEO tras la denuncia de un grupo de accionistas, argumentando que la milmillonaria retribución era excesiva e injusta para los accionistas. McCormick determinó que el consejo de administración de Tesla no había informado correctamente a los accionistas sobre el bono y que los miembros del consejo carecían de suficiente independencia con respecto a Musk.
Esta primera sentencia desfavorable provocó una reacción inmediata y contundente por parte del CEO de Tesla. La junta directiva de Tesla organizó una segunda votación entre los accionistas en junio de 2024 para reafirmar el bono de su CEO, que fue aprobado con el 63% de los votos, aunque McCormick rechazó nuevamente esta maniobra en diciembre de 2024.
El Tribunal Supremo lo avala. El Tribunal Supremo de Delaware determinó que la decisión de McCormick contenía diversos errores y que la rescisión completa del paquete salarial era una pena inadecuada. Los jueces concluyeron de forma unánime que anular el pago había dejado a Musk sin compensación económica alguna por su tiempo y esfuerzo durante un período de seis años como director ejecutivo.
Aunque el alto tribunal reinstauró la compensación al CEO, también ha impuesto a Musk el pago simbólico de un dólar adicional y le condena a pagar los honorarios de los honorarios de los abogados, reconociendo ciertos aspectos problemáticos del proceso original. La decisión marca el cierre de una batalla legal que ha durado casi dos años y que ha mantenido en suspenso uno de los paquetes de compensación ejecutiva más ambiciosos de la historia empresarial de EEUU…al menos hasta la llegada del nuevo bono salarial de Musk, cifrado en un billón de dólares.
Las condiciones cumplidas por Musk. El paquete de compensación aprobado en 2018 consistía en opciones sobre acciones equivalentes a aproximadamente 303 millones de acciones de Tesla, lo que representaba alrededor del 12% del capital total de la compañía en aquel momento. El bono estaba estructurado en 12 tramos de opciones sobre acciones que solo se desbloquearía si Tesla alcanzaba una serie de hitos en capitalización de mercado, ingresos y beneficios durante los siguientes 10 años.
En el momento de diseñar el plan en 2018, Tesla tenía una valoración de mercado de aproximadamente 59.000 millones de dólares y enfrentaba graves problemas de producción y flujo de caja. Musk logró superar todos los objetivos establecidos en solo cinco años de los diez previstos. En junio de 2024, cuando los accionistas votaron por segunda vez para reafirmar el paquete, el valor de los 303 millones de opciones sobre acciones a las que tenía derecho Musk ya alcanzaba los 48.200 millones de dólares, con una cotización de 182 dólares. Sin embargo, en diciembre de 2025, con Tesla cotizando cerca de los 481 dólares y una capitalización de mercado que ronda los 1,6 billones de dólares, el valor del paquete restaurado se dispara hasta aproximadamente 139.000 millones de dólares.
Un impulso histórico a la fortuna de Musk. Con la restauración de este bono salarial, la fortuna personal de Elon Musk se ha disparado hasta superar los 749.000 millones de dólares, consolidándolo no solo como el hombre más rico del mundo, sino como la primera persona en la historia moderna en acercarse tanto al billón de dólares.
Esta cifra representa casi el triple de la fortuna de la segunda persona más rica del planeta: el cofundador de Google Larry Page, cuyo patrimonio se estima en 252.000 millones de dólares.
Musk es el millonario mejor posicionado para convertirse en el primer billonario de la historia a corto plazo, especialmente si SpaceX sale a bolsa en 2026 y se alcanza la valoración proyectada de 1,5 billones de dólares. La participación de Musk en SpaceX podría superar los 625.000 millones de dólares adicionales, lo que, sumado a sus otras inversiones, podría acercar su patrimonio total a los 952.000 millones de dólares.
Imagen | Flickr (Gage Skidmore), Unsplash (Andreas Rasmussen)
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La noticia
Elon Musk recibirá su bono salarial de Tesla de 2018: es el trampolín para convertirse en el primer billonario de la historia
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Xataka
por
Rubén Andrés
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