"Elon, por favor, vuelve": a una semana del noveno lanzamiento de Starship, algo no va bien en la sede de SpaceX

"Elon, por favor, vuelve": a una semana del noveno lanzamiento de Starship, algo no va bien en la sede de SpaceX

Faltan pocos días para el esperado noveno vuelo de prueba de Starship. Está programado, según el aviso a navegantes, para el próximo miércoles, 21 de mayo; y la tensión es palpable. No solo porque las dos Starship anteriores explotaran antes de alcanzar su altura objetivo, sino porque la situación en Starbase se parece bastante a una olla a presión.

La moral en mínimos. En los últimos días han aparecido acusaciones sobre una gestión deficiente de Starbase desde que Elon Musk pasa más tiempo en la Casa Blanca que en la sede de la compañía. Una cultura laboral tóxica, graves fallos de seguridad y el comportamiento de los managers está minando la moral de los empleados y poniendo en riesgo el futuro de la compañía, según estas denuncias, publicadas principalmente en la red social X.

Las acusaciones, vertidas principalmente por Morgan Wyatt Khan y Dylan Small, ambos exempleados de SpaceX, dibujan un panorama desolador en Starbase, la ciudad que Elon Musk está construyendo en Texas junto a la fábrica y las instalaciones de lanzamiento de Starship, el cohete más alto y potente del mundo. Lo que debería ser un hervidero de entusiasmo parece haberse convertido, para algunos, en un entorno laboral hostil.

Situaciones de riesgo. Morgan Wyatt Khan, que trabajaba instalando motores en Starship, lamenta haber tenido que dejar un trabajo que amaba por el "comportamiento repugnante y desmoralizador de la dirección". En sus mensajes, pide una auditoría de Starbase y denuncia la falta de conocimientos y respeto por el hardware de parte de algunos trabajadores.

También dice haber visto robos y situaciones de riesgo, como la exposición al nitrógeno o la presencia de "piedras, tornillos, basura y desechos humanos" dentro de los cohetes. Incluso menciona que los jefes ignoraron problemas de seguridad relacionados con sistemas hidráulicos defectuosos y se pregunta si se deben a un diseño negligente o a que "Elon ha dejado SpaceX en piloto automático mientras se dedica a sus aventuras en la Casa Blanca".

Una gestión "terrible". Dylan Small, que trabajó en el Falcon 9 y posteriormente en Starship, califica la gestión de Starbase de "terrible". Small relata cómo contrajo tuberculosis durante su estancia en Starbase y la empresa manejó la situación de manera "absoluta inaceptable", con "cero apoyo real y una completa falta de atención".

Small denuncia que los ingenieros se atribuían ideas ajenas, que sus peticiones de establecer horarios más eficientes fueron rechazados y que nunca antes había visto "tanta rotación de personal y disfunción administrativa". "Amigos con más de 15 años en SpaceX se preguntan qué demonios ha pasado".

Te necesitamos, Elon. "La moral está baja. La gente está quemada y empieza a sentirse abandonada. Por favor, vuelve y recorre la planta", escribe Small en un mensaje dirigido a Elon Musk. "Habla con los técnicos, los soldadores, los operadores de grúa, los inspectores de calidad. Todos siguen creyendo en la misión. Te necesitan para ayudar a reavivar la chispa".

La situación ha llegado hasta tal punto que el propio Musk respondió a las acusaciones confirmando que estará en Starbase la semana que viene para dar una charla a los empleados antes del lanzamiento.

¿Es Elon la solución? Esa es la gran pregunta. La incursión de Elon Musk en la política y sus mensajes radicales sobre inmigración o ideología de género han llevado a que, incluso dentro de sus empresas, exista una creciente división de opiniones sobre su figura.

Tampoco es que Musk sea conocido por promover una cultura laboral sana y agradable. Su estilo tiende más al micromanagement y a enaltecer el sobretrabajo, poniendo como ejemplo su aversión a las vacaciones y las noches que ha dormido en sus empresas.

Como agua de mayo. A la hora de la verdad, la moral no mejorará a menos que el vuelo 9 de Starship tenga éxito. A las explosiones de los vuelos 7 y 8 hay que sumar los problemas con un motor en una prueba de encendido reciente.

SpaceX necesita, como agua de mayo, que la Starship 35 complete sus objetivos. Pero lo más interesante seguramente ocurra tras bambalinas, donde Elon Musk o alguna de sus personas de confianza deben tomar cartas en el asunto para enderezar el rumbo interno de la empresa.

Imagen | SpaceX

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La noticia "Elon, por favor, vuelve": a una semana del noveno lanzamiento de Starship, algo no va bien en la sede de SpaceX fue publicada originalmente en Xataka por Matías S. Zavia .