La carrera por dominar el hardware necesario para la inteligencia artificial acaba de subir una marcha. Samsung Electronics ha completado el desarrollo de su memoria de alto ancho de banda de sexta generación (HBM4) y ha activado la maquinaria para su producción en masa. Se trata de un movimiento importante para recuperar el trono frente a SK Hynix y convertirse en el motor principal de los aceleradores de IA de gigantes como Nvidia y Google.
Luz verde a la producción. La noticia llega desde Corea del Sur: medios como Ajunews, informan de que la división de memorias de Samsung ha completado hoy la fase conocida como "PRA" (Production Readiness Approval), el sexto y último paso en su proceso de desarrollo.
Es la certificación de que el producto ya no es un prototipo experimental, sino que está listo para ser fabricado a gran escala de forma inminente. De esta manera, Samsung está cumpliendo su objetivo: finalizar el desarrollo de las memorias HBM4 antes de que acabara el año.
Salto en el rendimiento. Las HBM4 no son una actualización menor; es un cambio generacional grande diseñado para evitar cuellos de botella en las tareas de IA. Las especificaciones técnicas apuntan a una mejora de la velocidad de transferencia de datos en más del 60% en comparación con las actuales HBM3E.
Por otro lado, también implica un aumento de la capacidad de memoria y los canales de transmisión. Factores que son un éxito para la surcoreana: llegan justo cuando Samsung ha vuelto a liderar el mercado de la DRAM gracias, precisamente, al empuje de la IA.
Examen de Nvidia. Con el desarrollo interno visto para su fin, Samsung ya ha enviado los primeros samples a actores como Nvidia para que los sometan a las pruebas de calidad. Si Samsung recibe el visto bueno, estas memorias serán el corazón de "Rubin", la próxima generación de GPUs de Nvidia. SK Hynix, su rival, también afirmó en septiembre tener lista su HBM4, lo que desata una feroz batalla por este contrato millonario.
La validación de estas memorias es importante, pero Samsung ya ha demostrado que su maquinaria vuelve a estar engrasada para los grandes contratos. Recientemente, la compañía surcoreana firmó un acuerdo histórico de 16.500 millones de dólares con Tesla para fabricar en exclusiva el chip de conducción autónoma en su planta de Texas.
Una demanda que asusta. La necesidad de las memorias HBM4 no es capricho, sino urgencia. OpenAI ya está moviendo ficha a una escala nunca vista para su proyecto Stargate. Uno que implica una cifra absurda: Sam Altman ha negociado con Samsung y SK Hynix una demanda de 900.000 obleas al mes. Representa casi el 40% de la capacidad mundial actual, ahí es casi nada.
Imagen: Intel
Impacto en nuestro bolsillo. Aunque las HBM4 estarán destinadas inicialmente a servidores, su llegada tiene efectos colaterales en el mercado de consumo. La industria ha dejado de fabricar para las personas para hacerlo para las máquinas, algo que ha disparado el precio de las memorias un 300%. Fabricantes como Xiaomi ya han dado la voz de alarma sobre una subida de precios en móviles para 2026 debido a esta escasez.
La IA local en el horizonte. A largo plazo, se espera que esta tecnología acabe llegando a nuestro bolsillo. Apple ya explora el uso de memorias HBM para futuros iPhone (posiblemente hacia 2027) con el objetivo de ejecutar IA avanzada de forma local sin conexión.
Mientras tanto, en el otro lado del mundo, China sigue rezagada: lastrada por las sanciones estadounidenses, aunque Huawei intenta buscar alternativas para sus chips de IA e incluso admite tener una hoja de ruta propia hasta 2028 para reducir su dependencia de componentes extranjeros.
Imagen de portada | Composición con imágenes de Samsung
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La noticia
En un momento donde la memoria RAM está disparada de precio, Samsung tiene la receta para adelantarse por rendimiento
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Xataka Móvil
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Pepu Ricca
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