Estafa simula ser un amigo o familiar para robar una cuenta de WhatsApp

Estafa simula ser un amigo o familiar para robar una cuenta de WhatsApp

Los ciberdelincuentes pueden recopilar información sensible como fotos y videos y suplantar la identidad del propietario para cometer varios fraudes

A partir de una advertencia emitida por la Policía Nacional de España, se ha conocido una nueva modalidad de fraude digital que afecta a usuarios de WhatsApp, la aplicación de Meta.

Bajo un esquema que se describe como “sencillo pero muy eficaz”, los delincuentes se hacen pasar por amigos o familiares con el objetivo de obtener acceso a la cuenta de la aplicación de mensajería. Una vez logrado ese acceso, suplantan la identidad de la víctima para contactar a otros usuarios, pedirles dinero o continuar propagando el fraude.

Por esta razón, se explica todo lo relacionado con esta estafa digital, y cómo evitar ser víctima de este fraude, que puede expandirse a otras personas de círculo cercano.

Cómo inicia esta estafa digital

El fraude comienza con la sustracción de una cuenta de WhatsApp perteneciente a un amigo o familiar de la futura víctima. Con ese acceso, los delincuentes obtienen todos los contactos y mensajes previos almacenados en la cuenta comprometida.

Esta información les permite actuar con precisión y credibilidad al momento de dirigirse a la nueva víctima. El siguiente paso consiste en enviar un mensaje desde la cuenta robada simulando una emergencia.

El estafador puede decir que ha perdido su celular o que necesita ayuda para recuperar una cuenta. Bajo este pretexto, solicita a la víctima que le reenvíe un código que supuestamente le llegará por SMS. Ese código, en realidad, es el mecanismo de verificación que WhatsApp utiliza para registrar la cuenta en un nuevo dispositivo.

Qué sucede cuando la víctima comparte el código de WhatsApp

Una vez que la víctima comparte el código recibido por mensaje de texto, el estafador completa el proceso de registro en su propio dispositivo y expulsa a la persona legítima de la aplicación. De manera inmediata, la víctima pierde el acceso a su cuenta de WhatsApp, y el control total queda en manos del delincuente.

El mensaje de seguridad que recibe la víctima suele advertir: “Tu cuenta de WhatsApp está siendo registrada en un dispositivo nuevo. No compartas este código con nadie. Tu código es 000-000”.

Sin embargo, la presión emocional o el apuro fabricado por el estafador logran que muchas personas lo ignoren. Esta etapa marca el inicio de una cadena de engaños que puede propagarse rápidamente.

Por qué es peligroso que una cuenta de WhatsApp sea robada

Con el control de la cuenta, los estafadores acceden al historial de mensajes y usan la identidad de la víctima para contactar a otros conocidos. Gracias a la familiaridad del tono y a los antecedentes conversacionales, es más probable que otras personas confíen en ellos.

Esto les permite repetir el fraude o incluso pedir dinero bajo falsas urgencias. Los mensajes suelen estar adaptados al contexto del vínculo con la persona contactada, lo que refuerza la verosimilitud del engaño.

La manipulación emocional juega un rol clave: los delincuentes apelan a la confianza, la urgencia y el afecto, factores que muchas veces reducen el pensamiento crítico de quien recibe el mensaje.

Qué medidas de prevención sugieren las autoridades policiales

Ante el crecimiento de este tipo de estafa, las autoridades competentes sugieren una serie de medidas para evitar ser víctima. Se debe evitar compartir cualquier código de verificación recibido por SMS, incluso si la solicitud proviene de un contacto de confianza.

Además, se debe activar la verificación en dos pasos dentro de la configuración de WhatsApp. Esta función añade una capa adicional de seguridad, porque requiere un PIN personalizado además del código enviado por SMS para acceder a la cuenta desde otro dispositivo.

En caso de haber sido víctima de esta modalidad de fraude, lo primero es intentar recuperar el acceso a la cuenta de WhatsApp lo antes posible mediante la reinstalación de la aplicación y el uso del código de verificación enviado por SMS.

Si el estafador no ha activado la verificación en dos pasos, esta maniobra puede permitir recuperar el control. De forma paralela, se debe informar a todos los contactos sobre el incidente para evitar que ellos sean víctimas.