La Ley de Bienestar Animal entró en vigor en España hace dos años. Entre sus medidas, la ley prohíbe a particulares la cría y venta de animales de compañía, permitiendo que sólo los criadores registrados. Ahora, es la Unión Europea quien quiere acabar con la cría abusiva.
Qué ha pasado. El pasado 25 de noviembre, el Consejo y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo provisional que establece una serie de normas más estrictas para el comercio de perros y gatos. Afectará tanto a criadores como tiendas de animales y refugios. El acuerdo todavía tiene que ser refrendado, pero ya se ha puesto fecha para que se cumplan las normas: 2028.
Por qué es importante. Es el primer acuerdo sobre bienestar animal a nivel comunitario. Hasta ahora, la única normativa europea que afectaba a los animales de compañía era la que regulaba los desplazamientos entre los países miembros, pero que se esté priorizando la lucha contra la cría abusiva es una prueba más de que el bienestar animal está en el centro del debate público.
Punto de partida. Se calcula que el mercado de compra de gatos y perros mueve 1.300 millones de euros al año y el 60% de las compras se hacen por internet. En España, la Ley de Bienestar Animal prohíbe expresamente la venta directa a través de internet y obliga a los criadores que se anuncien en revistas u otros medios a incluir su número de registro, pero en muchos otros países de la UE no hay ninguna regulación al respecto.
Bienestar animal. Los establecimientos deberán cumplir una serie de requisitos para proporcionar bienestar a los animales que alojen y que estarán dirigidos a cubrir la alimentación, el entorno físico, la salud, el comportamiento y el estado mental de los animales. Algunos de estos requisitos son:
Criadores. La normativa pone el foco especialmente en la cría y y reproducción de animales, con una serie de requisitos que quieren acabar con prácticas dañinas como mutilaciones o endogamia. Son los siguientes:
Identificación obligatoria. Todos los perros y gatos que se vendan o se entreguen en adopción deberán estar microchipados y registrados en la base de datos nacional. A partir de 2028 estarán obligados los criadores y refugios, pero en un plazo de diez años será obligatorio para todos los tutores de perros o gatos. En España el microchip ya es obligatorio para ambas especies, la novedad que introduce esta normativa es que las bases de datos serán interoperables a nivel europeo.
A quién no afecta. Hay excepciones y, de nuevo, la normativa no afectará a perros de caza, perros guardianes o gatos que viven en libertad en zonas rurales. La Fundación FAADA lamenta esta decisión y afirma que "dejará sin protección adecuada a unos 18 millones de gatos y 2 millones de perros en la UE". También hay una excepción acerca de la prohibición de la consanguineidad. Estará permitida cuando sea para "preservar razas locales con un acervo genético limitado".
Los establecimientos pequeños tampoco tendrán que cumplir las normas a excepción de la identificación de los animales con microchip. Para ser considerados un establecimiento pequeño, deberán cumplir estos requisitos:
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La noticia
Europa ha firmado el primer acuerdo para proteger a perros y gatos. A los criadores no les va a gustar
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Amparo Babiloni
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