Finlandia vigila “de cerca” a Rusia en su frontera y Alemania despliega tropas en Lituania
- 21 Horas, 53 Minutos
- Infobae.com
- Internacional
Finlandia vigila “de cerca” a Rusia en su frontera y Alemania despliega tropas en Lituania

Helsinki construye vallas fronterizas y Berlín despliega una brigada de combate en territorio lituano para disuadir posibles amenazas del Kremlin
Finlandia refuerza su preparación militar en respuesta a la actividad rusa cerca de su frontera de 1.340 kilómetros, la más extensa que cualquier país de la OTAN comparte con Rusia. El mayor general Sami Nurmi, jefe de estrategia de las fuerzas de defensa finlandesas, advirtió que como nuevo miembro de la alianza atlántica, el país nórdico debe prepararse “para el peor escenario posible”.
Las fuerzas armadas finlandesas monitorean continuamente las maniobras militares rusas, documentando modificaciones en estructuras defensivas y la construcción de nueva infraestructura militar en territorio ruso. Imágenes satelitales publicadas por The New York Times confirman el refuerzo de instalaciones militares del lado ruso de la frontera.
“Rusia construye más infraestructuras para poder traer más tropas tras el fin de la guerra” en Ucrania, declararon las fuerzas de defensa finlandesas a la agencia AFP.
El ministro de Defensa finlandés, Antti Häkkänen, confirmó que junto a sus aliados, Finlandia “vigila y evalúa de cerca las actividades y las intenciones de Rusia”, aunque señaló que estas medidas de refuerzo militar ruso “no son una sorpresa” para Helsinki.
Nurmi señaló que, una vez concluido el conflicto en Ucrania, es probable que Moscú redirija contingentes terrestres hacia la frontera con Europa del Este, incrementando la presión sobre los países bálticos y otros aliados de la OTAN en la región.

La adhesión de Finlandia a la OTAN en abril de 2023 marcó un punto de inflexión histórico, abandonando décadas de neutralidad tras la invasión rusa de Ucrania. Moscú advirtió en repetidas ocasiones a Finlandia de las repercusiones que tendría su adhesión a la alianza atlántica tras la invasión de febrero de 2022. Desde su ingreso, el país nórdico ha incrementado significativamente sus inversiones militares y preparación defensiva.
Como medida de seguridad fronteriza, Helsinki ha completado recientemente la construcción de 35 kilómetros de valla fortificada a lo largo de su frontera oriental, como parte de un proyecto más amplio que contempla 200 kilómetros de barrera. La estructura, equipada con sistemas de vigilancia avanzados que incluyen cámaras de alta resolución y sensores de movimiento, busca prevenir cruces fronterizos no autorizados.
Esta medida responde directamente a lo que las autoridades finlandesas han calificado como “guerra híbrida”: Finlandia cerró su frontera oriental con Rusia en diciembre de 2023 tras la llegada de un millar de inmigrantes sin visado. Helsinki afirmó que esta oleada fue orquestada por Moscú como táctica de desestabilización, acusación que el Kremlin desmintió.

Por su parte, Alemania ha iniciado un despliegue militar, estableciendo una brigada de combate en Lituania para fortalecer el flanco oriental de la OTAN frente a Rusia. El canciller Friedrich Merz, durante una ceremonia oficial en la histórica plaza de la catedral de Vilna, reafirmó el compromiso inquebrantable de la alianza atlántica: “Cualquier desafío a un miembro de la OTAN será respondido por todos los aliados, y defenderemos cada pulgada de territorio de la alianza”.
El despliegue alemán, concebido como una fuerza disuasoria permanente, se completará gradualmente hasta 2027 con un contingente de 4.800 efectivos y 2.000 vehículos militares. Esta presencia representa un cambio doctrinario significativo para Berlín, que durante décadas mantuvo una política de defensa centrada exclusivamente en territorio alemán.
Por otra parte, Parlamento Europeo ratificó una propuesta de la Comisión Europea que incrementa en 50% los aranceles sobre productos agrícolas rusos y bielorrusos, incluyendo azúcar, cereales y vinagre. La medida, que entra en vigor inmediatamente, busca reducir los ingresos por exportaciones que Moscú destina al financiamiento de su maquinaria bélica en Ucrania.
Sin embargo, la decisión genera tensiones internas: mientras los agricultores europeos reconocen la necesidad geopolítica de estas sanciones, expresan preocupación por el impacto en sus márgenes de competitividad, especialmente en sectores donde dependían de insumos o productos intermedios de origen ruso a precios más bajos.
0 Comentarios