La Agencia Tributaria ha actualizado las obligaciones informativas financieras de cara a 2026, teniendo en cuenta también los pagos digitales y con el objetivo de prevenir el blanqueo de capitales. Y aunque el documento está principalmente enfocado a autónomos y empresarios, también hay novedades que afectan a los particulares y más concretamente al uso que hacemos de Bizum o nuestras tarjetas de débido y crédito.
Qué va a pasar con Bizum. Aunque existen muchas dudas en torno a qué podemos pagar y qué no con Bizum si somos particulares, qué nos va a mirar Hacienda y si podemos llegar a tener problemas, el propio Bizum explica que “si la suma anual de tus Bizum no supera los 10.000€ no hacen falta ser declarados de forma expresa a Hacienda, ya que son movimientos habituales del día a día y que no tienen un origen laboral o lucrativo”.
La clave está, por tanto, en que los pagos que hacemos y recibimos a través de esta plataforma tengan un fin personal y no superen los 10.000 euros al año. Lo mismo explica Hacienda en su última actualización: “para el sistema de cobros mediante números de teléfono móvil, en España actualmente y de forma principal a través de bizum, las entidades declarantes solo van a informar de aquellas operaciones en las que el destinatario tenga un contrato de no particular (quedan excluidas las operaciones de bizum entre particulares (C2C)”.
Por lo tanto, no, si haces un Bizum a tu cuñado para pagar la mitad de la barbacoa del fin de semana o si tus amigos te abonan su parte del regalo que comprasteis para un cumpleaños, Hacienda no va a vigilar estos motivos porque se entiende que están hechos entre particulares y sin un fin lucrativo.
La excepción es si superas los 25.000 euros al año o si tu banco te tiene identificado como autónomo o empresa.
¿Qué ocurre con los movimientos de las tarjetas? Algo diferente es el caso de los movimientos que hagamos con nuestras tarjetas, incluso si somos particulares. En este supuesto, Hacienda subraya que sí va a recibir toda la información de forma anual, pero solo en el caso de llegar a cierta cantidad: “solo quedan excluidas las tarjetas cuyo volumen anual de operaciones, sumando cargos y abonos, no supere los 25.000 euros”.
El motivo es que esto permite “centrar el esfuerzo informativo en aquellas tarjetas que pueden tener un mayor impacto en el control tributario”.
Adiós al límite de los 3.000 euros. Hasta ahora, los bancos estaban obligados a dar información de los cobros superiores a 3.000 euros de sus clientes (autónomos y empresarios). En 2026 esta cifra se elimina y se debería informar al fisco de cualquier cobro que se reciba, independientemente de la cantidad, tal y como explica Hacienda: “se suprime el umbral de 3.000 euros que acotaba la obligación informativa relativa a los cobros con tarjeta, con el fin de evitar la pérdida de información relevante”.
Además, también “se modifica la periodicidad del suministro de información”. Si bien este dato se proporcionaba en un informe anual, a partir de 2026 dicha comunicación se realizará de forma mensual, “lo que permite a la Administración disponer de datos más actuales y útiles para el desarrollo de sus funciones”, según explica la propia Agencia Tributaria.
Imagen de portada | Generada con Gemini
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Hacienda lo confirma: no tiene intención de vigilar el Bizum que le envías a tu cuñado
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por
Noelia Hontoria
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