Imagina que un día, por vicisitudes de la vida que no vienen al caso, acabas engañando a tu pareja. Has conocido a alguien, tu corazón va más deprisa que la cabeza y, sin moralinas, decides cortar por lo sano. Vas a ser infiel. Ahora bien, ¿no sería genial que existiera algún tipo de agencia que…
Artículo original publicado en SensaCine
completa toda los campos para contáctarnos