La industria de los seguros atraviesa una transformación acelerada a nivel mundial, impulsada por avances tecnológicos y por la creciente demanda de soluciones más eficientes, claras y accesibles.
Ante este escenario, las capacidades de la inteligencia artificial —hoy adoptadas por un número creciente de empresas— están redefiniendo procesos antiguos, desde la evaluación de riesgos hasta la personalización de pólizas. Según el informe de McKinsey & Company, el 65 % de las organizaciones encuestadas reportó utilizar IA generativa de forma regular en al menos una función de negocio. Es precisamente este contexto de cambio el que motiva a Henry Comber Sigall a reconsiderar el rol de los seguros colectivos de vida y salud en Chile.
Tras su regreso al sector en 2024, detectó que las nuevas herramientas basadas en inteligencia artificial ofrecen la oportunidad de diseñar pólizas más ágiles, adaptar coberturas con mayor precisión y mejorar la experiencia del asegurado. Su apuesta consiste en convertir un mercado tradicional en uno moderno, competitivo y centrado en la persona, capaz de responder con rapidez a las necesidades actuales sin perder el rigor técnico necesario para garantizar estabilidad y confianza.
Tecnología con propósito dentro de las reflexiones de Henry Comber Sigall
El uso de inteligencia artificial en seguros colectivos genera expectativas diversas. Para Comber Sigall, el valor real surge cuando la tecnología se orienta a resolver problemas concretos relacionados con tiempos de respuesta, flexibilidad de productos y claridad para los usuarios. Considera que herramientas de análisis avanzado permiten detectar patrones de uso, anticipar riesgos y mejorar el diseño de coberturas. También reconoce que la automatización puede reducir fricciones habituales en la gestión administrativa, lo cual resulta clave en pólizas con miles de asegurados.
A pesar del avance tecnológico, el especialista recalca que el criterio humano conserva un rol esencial en decisiones sensibles. Los equipos técnicos deben interpretar información, acompañar a empresas que administran beneficios y analizar situaciones que requieren juicio profesional. La inteligencia artificial, en su opinión, funciona mejor como un apoyo que libera tiempo para tareas de mayor valor, siempre bajo marcos de responsabilidad en el manejo de datos y transparencia en procesos de evaluación.
Durante su trayectoria, ha participado en iniciativas donde la interacción entre tecnología y gestión actuarial generó mejoras reales en servicio y control de costos. Es precisamente esa combinación la que considera determinante para el futuro del sector en Chile. La digitalización permite avanzar con rapidez, aunque Henry Comber recuerda que la confianza de los usuarios se construye con consistencia, claridad informativa y procesos que respondan a necesidades reales.
Un mercado que evoluciona y exige mayor eficiencia
El segmento de seguros colectivos enfrenta desafíos que presionan a las compañías a replantear su operación. El aumento de gastos médicos, cambios demográficos y expectativas de clientes más informados impulsan la necesidad de modelos flexibles y sostenibles. Para Comber, el sector chileno dispone de margen para innovar, sobre todo en ámbitos donde la automatización puede reducir tiempos y simplificar procesos internos.
Desde su propia perspectiva ha logrado observar que durante años muchas compañías mantuvieron estructuras operativas sin una revisión profunda. El entorno actual demanda análisis permanente y capacidad de adaptación. El asegurado espera respuestas rápidas, información clara y una relación más directa con la empresa que administra sus beneficios. El ingeniero chileno señala que la transparencia y la simplificación serán factores decisivos para fortalecer la confianza en seguros colectivos.
Otro punto relevante, es la necesidad de desarrollar productos que se ajusten a realidades cambiantes. La personalización se ha convertido en un elemento clave dentro de la industria a nivel internacional, y Chile no será la excepción. Herramientas basadas en inteligencia artificial pueden contribuir a este avance al permitir una lectura más precisa de necesidades y comportamientos.
Trayectoria y proyección de Henry Comber en seguros colectivos
A lo largo de su carrera, Comber Sigall ha trabajado en proyectos que combinan análisis técnico, gestión comercial y modernización de procesos. Esa experiencia le permite afirmar que el sector chileno tiene un potencial significativo para evolucionar hacia modelos que integren tecnologías de manera estratégica sin perder rigor actuarial. Apostando por un desarrollo que priorice la experiencia del asegurado y que permita a las empresas gestionar sus planes colectivos con más autonomía y comprensión. Su perspectiva apunta a un equilibrio entre innovación y responsabilidad, dos elementos que, según él, determinarán la solidez del mercado en los próximos años.
En su evaluación, el futuro de los seguros en Chile dependerá de la capacidad de las compañías para integrar herramientas avanzadas con criterios técnicos bien establecidos. La inteligencia artificial seguirá ganando espacio, aunque el criterio profesional continuará guiando decisiones que afectan directamente la protección financiera de miles de personas.
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