Una de las consecuencias del gran apagón que afectó a todo el país el pasado mes de abril es que nos quedamos sin poder llamar, mandar mensajes y navegar durante horas. Los móviles se volvieron inútiles, y eso, a día de hoy, supone un gran perjuicio para la gran mayoría de gente.
El Gobierno no quiere que eso vuelva a suceder y, por ello, ha preparado un real decreto sobre seguridad y resiliencia de las redes de telecomunicaciones. Entre otras medidas, obliga a los operadores a garantizar la cobertura móvil un mínimo de cuatro horas al 85% de la población. Una imposición que supondrá un coste millonario para las teleco.
Hay que reforzar más de 7.000 emplazamientos de red
Incidentes como la pandemia, el volcán de La Palma, la DANA o el apagón eléctrico de abril pasado han puesto de manifiesto la trascendencia de las redes y servicios de telecomunicaciones. Por ello, el Gobierno está preparando un Real Decreto de Seguridad y Resiliencia de las Redes y Servicios de Comunicaciones Electrónicas e Infraestructuras Digitales, y ya ha publicado el borrador del texto para someterlo a audiencia pública.
Imagen: Xataka Móvil
Las obligaciones de este real decreto afectarán tanto a los operadores como a aquellas compañías que operan infraestructuras digitales como cables submarinos, sistemas satelitales, centros de datos... Siempre que cumplan ciertos criterios: más de medio millón de usuarios o más de 50 millones de ingresos.
Todos ellos deberán presentar un Plan General de Seguridad con análisis de riesgos y medidas prioritarias, así como planes específicos por tipo de red y servicio, y por tipo de incidente. En ese plan, cada operador clasificará todas sus instalaciones en distintas categorías.
En caso de apagón, las infraestructuras de primer nivel deberán garantizar la operatividad durante al menos 24 horas, las de nivel intermedio un mínimo de 12 horas, y el resto tendrán que estar operativas, al menos, cuatro horas.En el caso de las redes móviles, en esas cuatro horas se debe mantener la cobertura para el 85% de la población.
El problema es que, para garantizar esa operatividad en caso de apagón, hay que equipar las antenas de telefonía móvil con baterías eléctricas o con generadores de gasóleo. Hablamos de un equipamiento caro, pesado y que hay que reemplazar periódicamente, algo bastante complicado en las azoteas de los edificios en las ciudades.
Como cuenta Expansión, serían necesarios unos 10.400 emplazamientos de red para dar cobertura al 85% de la población y, de todos ellos, alrededor del 30% ya disponen de baterías o equipos electrógenos para garantizar el suministro eléctrico durante cuatro horas. Reforzar los otros 7.280 emplazamientos, según los cálculos del Ministerio para la Transformación Digital, supondría un coste de entre 51 y 73 millones de euros.
El Gobierno considera que es un gasto "proporcional y equilibrado", y por tanto, este proyecto no contará inicialmente con ayudas o subvenciones del Estado. Entonces, ¿quién tendrá que asumir el coste? Las telecos, que no atraviesan un momento económico muy boyante, precisamente. Por el momento, la única que ha presentado un "escudo antiapagones" es Telefónica.
El incumplimiento de las obligaciones implicará una sanción económica de hasta 2 millones de euros para el operador y hasta 30.000 euros para sus representantes legales o las personas que integran los órganos directivos. Además, el Gobierno se reserva el derecho a suspender temporal o totalmente las licencias de operación.
Imagen de portada | Ministerio para la Transformación Digital
En Xataka Móvil | La primera 'burbuja técnica 5G' de España está en Madrid. Y promete ser crucial en emergencias
-
La noticia
Imponer cuatro horas de servicio móvil en caso de apagón es buena idea. El problema es el coste millonario que supone
fue publicada originalmente en
Xataka Móvil
por
Laura Sacristán
.
Ver noticias completa
