La Primera División pierde a uno de sus más ilustres integrantes. Unión Española descendió por segunda vez en su historia. 28 años después, el cuadro de colonia
Considerando lo complejo de su situación, la misión del técnico interino Gonzalo Villagra y compañía era estirar la definición hacia la última jornada. El problema para los rojos fue la derrota con Limache, en un duelo directo por la permanencia, que lo dejó prácticamente desahuciado. Siendo el peor local del torneo (14 puntos, igual que Iquique, hasta antes del domingo), tenía que ganar y esperar que se alinearan los astros en los otros partidos. El rival también llegó con necesidades, en la pelea por acceder a la Copa Libertadores.
Unión, sabiendo lo que se jugaba, puso alta intensidad en el arranque. Trató de contagiar energía hacia sus sufridos fanáticos, que mezclaban esperanza con resignación. Los primeros 20 minutos fueron a todo ritmo para los rojos. Salieron con el cuchillo entre los dientes. Pablo Aránguiz tuvo la primera chance en los 6′, con un remate desviado.
El golazo de Gonzalo Castellani, en los 14′, lo hizo justicia a lo que pasaba en la cancha de Independencia. El argentino empalmó el balón de primera y la clavó en un rincón. La estirada de Omar Carabalí hizo más espectacular la secuencia. Gran acierto para un elenco que ha tenido falta de gol en todo el año. O’Higgins no se hallaba. Muy desdibujado.
Pero el fútbol tiene cosas especiales. Un par de sucesos cambiaron el desarrollo del juego. En los 25′, llegó el empate a través de Martín Sarrafiore, con un tiro al primer poste. Complicidad total del meta Parra, quien cubrió mal su palo. Después de esta sorpresiva igualdad, llegó la lesión de Aránguiz. A la media hora, debió ser reemplazado. ‘Pablito’ se fue llorando de la cancha. Desconsolado. Sin su mejor valor (reemplazado por Insaurralde), todo se hizo más complejo para los hispanos.
Maxi Romero hizo el 2-1 en los 49′. La desazón estaba en Santa Laura. El triunfo de
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