Irán suma influencia en Brasil: el grupo terrorista Hezbollah se expande y encuentra más apoyo en las universidades

Irán suma influencia en Brasil: el grupo terrorista Hezbollah se expande y encuentra más apoyo en las universidades

La visita del director de la casa de estudios Al-Mustafa coincide con reuniones diplomáticas de alto nivel. La embajada de EEUU ofrece 10 millones de dólares por información sobre las finanzas de la milicia libanesa en la Triple Frontera

Una información exclusiva de Infobae indica que en estos días se encuentra de visita en Brasil Ali Abbasi, el director de la Universidad iraní Al-Mustafa. Recordemos que la universidad fue sancionada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en 2020, y posteriormente por Canadá, por haber acogido y entrenado a milicias chiítas pakistaníes y afganas en Siria en apoyo al régimen de Bashar al-Assad. Según el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la Universidad Al-Mustafa “actúa como red de reclutamiento internacional para la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán”, que dirige las operaciones terroristas de Irán en el extranjero.

Una de las instituciones asociadas a ella, el Instituto Cultural Islam Oriente, está dirigida por Mohsen Rabbani, el cerebro de los atentados contra la embajada israelí en 1992 y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en los que murieron 114 personas y cientos resultaron heridas. La universidad, con sede en Bogotá (Colombia) y Caracas (Venezuela), ofrece cursos en toda América Latina, incluso en Cuba. En Brasil ofrece cursos en colaboración con el instituto Salam, también financiado por Irán.

La visita de Ali Abbasi a Brasil coincide con una reunión celebrada ayer entre la delegación brasileña, encabezada por el asesor especial para la política exterior de Lula, Celso Amorim, y la iraní, encabezada por el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Akbar Ahmadian. La reunión se celebró en Moscú durante el 13º Encuentro Internacional de Altos Representantes para Asuntos de Seguridad, que concluye hoy en Rusia. En el foro participaron más de 129 delegaciones de 105 países, incluidos miembros de los BRICS, la Liga de los Estados Árabes y la Unión Africana. No se han dado a conocer los detalles de la cita entre los representantes de Brasil e Irán.

Las relaciones diplomáticas entre ambos países siguen siendo sólidas, hasta tal punto que el pasado 19 de mayo el ministro de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, acudió a la embajada de Irán en Brasilia para rendir homenaje, en el primer aniversario de su muerte, al expresidente de Irán Ebrahim Raisi, fallecido en un accidente de helicóptero el 19 de mayo de 2024. Raisi fue apodado “el carnicero de Teherán” por su papel en la represión de las minorías, los opositores políticos y los manifestantes, como en las manifestaciones de 2017 y 2019, por citar solo los acontecimientos más recientes.

Hezbollah vuelve al centro de la atención

Además, según el sitio web de noticias aeronáuticas Aeroin, la llegada a Brasilia hace un mes, a finales de abril, de un Airbus A340 del Gobierno iraní procedente de Teherán ha suscitado interrogantes. “Hasta ahora no está claro el motivo de la visita de este raro avión a Brasil, ya que ni Itamaraty ni la embajada iraní en Brasilia han difundido un programa de agenda conjunta”, se lee en el sitio web de Aeroin. En el artículo se señala que, con motivo de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los países BRICS en Río de Janeiro, el representante de Irán, Seyyed Rasoul Mohajer, no utilizó ningún avión oficial del Gobierno de Teherán.

En cuanto al principal proxy de Irán, Hezbollah, volvió a ser el centro de atención en Brasil con el anuncio la semana pasada de la embajada de Estados Unidos en Brasilia de una recompensa de hasta 10 millones de dólares para quien proporcione información sobre los mecanismos financieros del grupo terrorista en la zona de la Triple Frontera, comprendida entre Brasil, Paraguay y Argentina. En el texto en portugués, la embajada escribió que “Hezbollah financia sus actividades en Sudamérica mediante el tráfico de drogas, el blanqueo de capitales, el contrabando y otros delitos económicos”. “Las redes financieras de Hezbollah también están involucradas en actividades comerciales aparentemente legítimas, como la construcción, el comercio de importación/exportación y la venta de bienes inmuebles”, se lee en el texto de la embajada.

En noviembre de 2023, la policía federal brasileña desmanteló con la operación Trapiche una red dirigida por miembros de Hezbollah que siguen siendo buscados por la Interpol, Mohamad Khir Abdulmajid y Haissam Houssim Diab. Ambos habían contratado a ciudadanos brasileños para llevar a cabo atentados contra objetivos israelíes en Brasil. Esa operación reveló, por un lado, las conexiones de los dos terroristas con el Centro Cultural Islámico Benéfico de Brasilia, financiado desde 2019 por Irán, como también lo destaca un informe del experto Emanuele Ottolenghi, y, por otro lado, el uso de estancos, en este caso dos en Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais, como actividad para financiar operaciones terroristas. El contrabando ilegal de cigarrillos electrónicos y vapeadores sigue siendo muy activo en Brasil, un sector que también está atrayendo a muchos libaneses.

En Brasil, Hezbollah, al igual que Hamas, no está clasificada como organización terrorista. Sin embargo, la ley brasileña sobre terrorismo, la n.º 13.260, de 16 de marzo de 2016, ofrece instrumentos jurídicos también contra Hezbollah y Hamas, ya que permite perseguir actos de violencia con fines terroristas, la organización y el apoyo a grupos terroristas y la incitación pública a la práctica de delitos terroristas.

“Consciente de la corrupción que beneficia al crimen presente en las instituciones y de la reticencia política de los gobiernos de la región incluso a reconocer la presencia de Hezbollah en sus respectivos países, la recompensa de Estados Unidos también crea incentivos en el sector privado para ofrecer delaciones a cambio de dinero para identificar los canales por los que pasan los flujos financieros de Hezbollah”, explica Ottolenghi a Infobae. Para el experto, “quienes hasta hoy favorecían a Hezbollah con su silencio y complicidad, ahora tienen una motivación económica para cambiar de lado”.

La iniciativa, replicada también por las embajadas de Estados Unidos en Paraguay y Argentina, ha creado tensiones en Brasil. Según el diario O Estado de São Paulo, no fue precedida de ninguna comunicación oficial al Gobierno brasileño, lo que causó malestar entre los militares del país. De hecho, se publicó coincidiendo con la visita oficial de tres días a Brasil del almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Según O Estado de São Paulo, generales brasileños, bajo el anonimato, calificaron la acción de “provocación” y “precedente peligroso”, acusando a Estados Unidos de preferir internet en lugar de una cooperación seria y respetuosa.

Sin embargo, el problema de Hezbollah en Brasil corre el riesgo de adquirir proporciones aún más peligrosas y convertirse en un boomerang para los propios ciudadanos. Según investigaciones recientes publicadas por el canal saudí Al-Hadath, unos 400 comandantes de Hezbollah y sus familias han sido trasladados recientemente a algunos países latinoamericanos, entre ellos Brasil, una medida que puede hacer pensar en un intento de reestructuración del grupo lejos de Oriente Medio y que provoca el temor de una nueva ola de atentados y operaciones de financiación del terrorismo en el continente latinoamericano.

Evento pro Hezbollah y Palestina en la Universidad de Río

Paradójicamente, es precisamente en Brasil donde Hezbollah encuentra un clima cada vez más favorable, incluso entre los ciudadanos brasileños, alimentado por el conflicto entre el grupo terrorista Hamas e Israel tras la masacre del 7 de octubre de 2023. En un evento organizado el martes en el auditorio 111 de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), un puesto vendía banderas de Hezbollah, mientras que en las redes sociales aparecieron publicaciones de participantes en el evento con fotos de banderas de Hezbollah y frases como “muerte a todos los sionistas” y “en favor de la destrucción del maldito Estado terrorista de Israel”.

En un documento redactado por los organizadores del evento, el Instituto Brasil-Palestina (IBRASPAL) y el periódico Nueva Democracia, escriben que “al unísono, han decidido clamar contra la nueva cara del nazismo, el nazisionismo, afirmando su propósito de detener el exterminio en Gaza y la intervención sionista en Brasil”. Entre las propuestas figura la de que “el Estado brasileño (...) rompa toda relación diplomática y comercial con la entidad nazisionista”. “Consideramos que no romper las relaciones con la entidad sionista es una afrenta, al igual que habría sido una afrenta no romper las relaciones con la Alemania hitleriana en pleno Holocausto”, reza el texto.

En esas mismas horas, en una carta enviada al presidente Lula, un grupo de académicos, sindicalistas y artistas brasileños pidieron que Brasil rompiera relaciones con el Gobierno de Israel. Entre los firmantes se encuentran el cantautor Chico Buarque y el escritor Milton Hatoum. Según la información publicada por el sitio web de noticias Uol, la carta fue organizada por la organización BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que, según la prensa estadounidense, está entre los organizadores de las protestas a favor de Palestina en los campus estadounidenses. Según un informe del Gobierno de Israel de 2019 titulado “Terroristas con traje y corbata: los vínculos entre las ONG que promueven el BDS y las organizaciones terroristas”, “la campaña (BDS) involucra a una red de organizaciones no gubernamentales, algunas de las cuales tienen estrechos vínculos con organizaciones terroristas designadas, en particular Hamas y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Las organizaciones terroristas consideran que la lucha civil contra Israel —manifestaciones, marchas, recaudación de fondos, presiones políticas y las llamadas flotillas de la paz— es una acción complementaria a sus ataques armados contra el Estado de Israel”. Además, el año pasado, la Agencia de Inteligencia Alemana clasificó la campaña BDS como “una amenaza extremista”. En su informe sobre tendencias extremistas publicado en junio de 2024, la Oficina Federal Alemana para la Protección de la Constitución destacó que tanto Hamas como la Yihad Islámica Palestina (PIJ) se encuentran entre las organizaciones palestinas que han apoyado el BDS.

La expansión del extremismo y de redes terroristas como Hezbollah representa una amenaza para Brasil y sus ciudadanos, también porque en los últimos meses varias operaciones policiales han demostrado la existencia de relaciones cada vez más estrechas entre grupos criminales brasileños como el Primer Comando de la Capital (PCC) y Hezbollah, tanto en el narcotráfico como en actividades de blanqueo de capitales, incluso en criptomonedas.