Javier Llaque, jefe del INPE, renuncia por fuga en Lurigancho y crisis penitenciaria, confirma premier

Javier Llaque, jefe del INPE, renuncia por fuga en Lurigancho y crisis penitenciaria, confirma premier

La dimisión del funcionario fue confirmada por el jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, quien anunció que pronto se designará un reemplazo

El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, presentó su renuncia al cargo en medio de una crisis en el sistema carcelario y tras la reciente fuga de un interno del penal de Lurigancho. La información fue confirmada este miércoles por el jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, quien señaló que la dimisión fue aceptada de inmediato.

“Ha presentado su renuncia, la cual será aceptada y se designará a un nuevo titular. Entendemos que hay responsabilidad funcional y, por supuesto, la renuncia es la medida más inmediata para solucionar este problema”, declaró en una conferencia posterior al Consejo de Ministros.

Según información oficial, el reo John Kennedy Javier Sebastián escapó de la cárcel el último domingo, cuando burló los controles de seguridad y trepó el muro perimétrico. A pesar de la rápida reacción de los agentes y los disparos de advertencia, no pudieron evitar la fuga.

El INPE inició investigaciones internas para determinar responsabilidades y adoptó medidas drásticas, como la destitución del director del penal y el relevo del personal de seguridad involucrado. También se reforzó la seguridad del penal, aunque el reo sigue prófugo y el caso fue puesto en manos del Ministerio Público.

“Además, hay tres miembros del INPE investigados. Las denuncias se han dado ante Fiscalía y se está esperando que estas continúen”, agregó Adrianzén antes de referirse al hallazgo de un aparato electrónico que funcionaba como una antena de internet satelital en el penal de máxima seguridad de Challapalca. “Es extremadamente raro que pueda introducirse algún objeto allí o una comunicación satelital, pero está en investigación”, dijo.

Llaque asumió la dirección del INPE en diciembre de 2022, cuando sucedió a Jorge Calderón. Con anterioridad, se desempeñó como vicepresidente del Consejo Nacional Penitenciario en 2019, pero fue destituido ese mismo año tras conocerse la liberación del interno Rubén Moreno Olivos, quien tenía una condena de 25 años de prisión por su implicación en el homicidio del ex consejero regional Ezequiel Nolasco.

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