La Policía remite a la Audiencia Nacional una segunda filtración de datos de Félix Bolaños, Yolanda Díaz, Ione Belarra, Salvador Illa y Francina Armengol

La Policía remite a la Audiencia Nacional una segunda filtración de datos de Félix Bolaños, Yolanda Díaz, Ione Belarra, Salvador Illa y Francina Armengol

Entre los afectados también se encuentran periodistas, así como el exnúmero 3 del PSOE Santos Cerdán, el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y el empresario y presunto comisionista Víctor de Aldama

La Policía ha remitido a la Audiencia Nacional el hallazgo de una segunda filtración de datos personales que afecta a altos cargos del Gobierno, entre ellos la vicepresidenta Yolanda Díaz, el ministro Félix Bolaños, la presidenta del Congreso Francina Armengol, el presidente de la Generalitat de Cataluña Salvador Illa y la líder de Podemos Ione Belarra, así como a periodistas y figuras vinculadas al denominado caso Koldo.

La nueva brecha de seguridad se detectó la tarde del sábado y ha sido puesta en conocimiento de la Audiencia Nacional por la Policía, que investiga la difusión de información sensible a través de la red social Telegram. Entre los datos comprometidos figuran números de DNI, teléfonos móviles, direcciones de correo electrónico e incluso domicilios particulares de los afectados. Esta filtración se produce apenas 48 horas después de un incidente similar que ya había puesto en alerta a las autoridades y que también se encuentra bajo investigación judicial.

Cómo fue la primera filtración

La primera filtración, ocurrida el jueves anterior, tuvo lugar en un canal de Telegram con más de 92.000 seguidores. Los mensajes con los datos personales de varios miembros del Gobierno y exdirigentes políticos aparecieron publicados a primera hora de la mañana por un usuario que utiliza un seudónimo, y fueron republicados por otro usuario una hora después. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge dirige la investigación sobre este primer incidente y mantiene la causa bajo secreto de sumario.

En la segunda filtración, la lista de afectados incluye a la vicepresidenta Yolanda Díaz, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia Félix Bolaños, la presidenta del Congreso Francina Armengol, el presidente catalán Salvador Illa y la líder de Podemos Ione Belarra. Además, se han visto comprometidos los datos de periodistas, el exnúmero 3 del PSOE Santos Cerdán, el exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y el empresario y presunto comisionista Víctor de Aldama. Estos cuatro últimos se encuentran investigados en el Tribunal Supremo en el marco del caso Koldo, una causa que ha generado gran repercusión mediática y política en los últimos meses.

La magnitud de la filtración se extiende más allá de los altos cargos y figuras públicas. Según fuentes policiales citadas por la agencia EFE, se investiga la posible difusión de datos personales de aproximadamente 300 militantes socialistas. Como medida de precaución, la página del Portal de la Militancia del PSOE permanece fuera de servicio mientras se evalúa el alcance de la brecha y se refuerzan los protocolos de seguridad.

Alvise Pérez

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también resultó afectada por la primera filtración, junto a otros ministros como Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente, Luis Planas, Diana Morant, Ana Redondo y Elma Saiz. La lista de víctimas incluye además a exdirigentes del Partido Popular, como María Dolores de Cospedal y Rafael Catalá, lo que evidencia la transversalidad del ataque y la vulnerabilidad de los datos personales de figuras públicas en el entorno digital.

El canal de Telegram desde el que se difundieron los datos ha sido identificado como un espacio utilizado para compartir publicaciones relacionadas con la actividad política de Alvise Pérez, así como para atacar al Gobierno y divulgar mensajes de carácter xenófobo, según ha informado el diario Público. La aparición de los datos personales en este tipo de grupos ha generado preocupación entre los afectados y ha reavivado el debate sobre la protección de la privacidad y la seguridad en las plataformas digitales.

La Policía ha actuado con rapidez al remitir la información a la Audiencia Nacional, que ya investiga ambos incidentes. La reiteración de las filtraciones en un corto periodo de tiempo ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar los sistemas de protección de datos en las instituciones públicas y de establecer mecanismos de respuesta más ágiles ante este tipo de amenazas.

El impacto de la filtración no se limita al ámbito político. La inclusión de periodistas entre los afectados plantea interrogantes sobre la seguridad de los profesionales de la información y la posible utilización de datos personales para intimidar o coaccionar a quienes desempeñan un papel fundamental en la sociedad democrática. La exposición de domicilios y teléfonos personales incrementa el riesgo de acoso y pone en entredicho la capacidad de las autoridades para salvaguardar la integridad de quienes se encuentran en el foco mediático.

La investigación en curso busca determinar el origen de las filtraciones, la identidad de los responsables y el posible uso malintencionado de la información difundida. El hecho de que los datos hayan aparecido en canales con una audiencia tan amplia como la de Telegram, con más de 92.000 seguidores, agrava la situación y dificulta el control sobre la propagación de la información.