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En el debate Archi 2025, realizado la mañana de este miércoles en el Campus Oriente de la UC, el diseño del encuentro apuntaba precisamente a lo contrario de lo que terminó marcando la actuación de José Antonio Kast: ofrecer claridad, contraste y respuestas directas ante un panel de periodistas de radios nacionales y regionales.

El formato, elaborado por Archi en conjunto con la Escuela de Gobierno de la UC, buscaba forzar definiciones nítidas en temas sensibles como migración, derechos sociales y probidad, según destacó la cobertura de El Mostrador.

Sin embargo, en varios pasajes el candidato republicano optó por esquivar las preguntas cerradas. En el bloque sobre eutanasia, por ejemplo, el periodista Iván Valenzuela le pidió en reiteradas ocasiones responder con un “sí” o “no” a la disyuntiva de promulgar o vetar una eventual ley aprobada por el Congreso. Kast evitó fijar postura, habló de reenviar el proyecto al Parlamento y terminó resumiendo su posición en un “depende”, pese a la insistencia de que definiera una respuesta categórica, de acuerdo con el relato de CNN Chile.

Algo similar ocurrió en el tramo previsional. Consultado sobre si buscaría elevar la edad de jubilación, el panel le exigió nuevamente un “sí o no”. Kast respondió que el tema “no es sí o no” y terminó en una explicación donde volvió a apoyarse en la palabra “depende”, matizando según la edad de las personas en lugar de entregar una definición general y directa, lo que dejó la sensación de una respuesta elusiva frente a una pregunta especialmente acotada.

En ese contexto, la performance de José Antonio Kast quedó marcada por la reiteración de una misma fórmula: “depende”. Ante preguntas cerradas y directas, el candidato evitó definiciones tajantes y se movió una y otra vez hacia respuestas condicionadas, generales o futuras, dejando sin contestar de forma explícita lo que los periodistas le estaban preguntando en ese momento.

El punto de mayor tensión se produjo cuando la discusión giró hacia la sala cuna universal. Jeannette Jara destacó el proyecto impulsado en el Congreso, subrayando que respondía a una demanda histórica de mujeres trabajadoras y familias. Kast intervino entonces para afirmar que, de llegar a La Moneda, su gobierno presentaría un proyecto de ley en esa materia y que lo “modificaría para bien”, como si se tratara de un vacío normativo pendiente.

Fue en ese momento cuando Jara lo corrigió en vivo, recordando que la iniciativa ya había sido trabajada y acordada en el Congreso, con el respaldo de una amplia mayoría de fuerzas políticas, tanto de derecha como de izquierda, y que las mejoras al sistema de sala cuna se estaban tramitando y ajustando en esa misma sede institucional.

El contraste no solo dejó en evidencia el desconocimiento de Kast sobre el estado de tramitación, sino que acentuó la sensación de incomodidad en el panel, que esperaba una respuesta concreta frente a una política pública en curso, no la promesa de “algo por hacer” que ya estaba hecho.

Para los periodistas, el problema no fue solo el tono, sino el fondo: preguntas directas que no obtenían respuestas directas. Cada vez que el panel buscaba un “sí” o un “no”, o una definición precisa sobre qué mantendría y qué cambiaría, la conversación derivaba en un “nosotros lo vamos a hacer mejor” sin explicar cómo, o en un “depende” que eludía el compromiso claro con una postura.

El resultado fue un cuadro incómodo para los medios que cubrían el debate y para las audiencias que lo seguían: un formato diseñado para la claridad, enfrentado a un candidato que, en varios pasajes, no respondió de manera nítida lo que se le preguntó, y que incluso propuso como novedad un proyecto —el de sala cuna universal— que ya había sido aprobado o avanzado con un amplio consenso transversal en el propio Congreso del que él formó parte.

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La entrada Los “depende” de un Kast evasivo que incomodó a la prensa en el debate Archi se publicó primero en El Ciudadano.