Los siete liderazgos republicanos que buscan elegir bando en medio de la disputa entre Trump y Musk

Los siete liderazgos republicanos que buscan elegir bando en medio de la disputa entre Trump y Musk

La enemistad abierta que se declaró entre los ahora exaliados, Donald Trump y Elon Musk, se vive como una cisma esperado y, sin embargo, crítico para el Partido Republicano. Muchos de los mayores líderes de la colectividad oficialista, entre ellos el mismo vicepresidente J. D. Vance, ven en la pelea la necesidad de elegir un lado en el divorcio o intentar mediar entre ambas personalidades.

Para políticos de carrera, ambas opciones parecen tentadoras. La lealtad a Trump podría pagar con recompensas instantáneas, cargos y relevancia de la mano de la persona que, hoy por hoy, ocupa la Casa Blanca. Pero por otro lado, mostrar ahora apoyo al hombre más rico el mundo puede ser un favor que, en las próximas elecciones, cuente cuando se trate de financiar campañas electorales.

Con eso en mente, el mismo Musk respondió en X, frente a una activista que le preguntó cómo podrían reaccionar los republicanos en medio de la pelea entre él y Trump: “Les daré algo para pensar mientras ponderan la pregunta. A Trump le quedan tres años y medio de presidencia, pero yo voy a estar dando vueltas durante los próximos 40 años”.

Quizás el más perjudicado en este divorcio podría ser, indica el medio Politico, J. D. Vance, el vicepresidente y posible “heredero político” de Trump. Si ya hoy, a medio año de administración republicana, los medios lo apuntan como un posible presidenciable, es del interés de Vance el no alejar a Musk, cuyas donaciones de campaña fueron cruciales para hacer ganar la Casa Blanca a los republicanos. Sin embargo, el vicepresidente también necesita el apoyo de Trump si pretende “heredar” a sus votantes.

Al vicepresidente, el quiebre entre Musk y Trump debió haberlo tomado por sorpresa, ya que en abril, Vance creía que seguirían siendo amigos, aún si el dueño de Tesla pretendía irse de la Casa Blanca. “Elon seguirá siendo un amigo y asesor, tanto mío como del presidente”, decía entonces.

Alguien que parece haber elegido bien su lado es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha tenido desde siempre una relación tortuosa con Trump. En la última semana de Musk como funcionario en la Casa Blanca, el gobernador alabó el trabajo del magnate tecnológico en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), y se alineó con sus opiniones, asegurando que el plan fiscal impulsado por Trump es una “traición a los votantes”.

No es claro lo que sea del futuro político de DeSantis, cuyo mandato como gobernador termina en 2026, pero es posible que Elon Musk juegue un rol en sus siguientes pasos.

.@elonmusk took massive incoming — including attacks on his companies as well as personal smears — to lead the effort on @DOGE.

He became public enemy #1 of legacy media around the world.

To see Republicans in Congress cast aside any meaningful spending reductions (and, in… https://t.co/vVWzgNDbmV

— Ron DeSantis (@RonDeSantis) May 27, 2025

Por su parte, el empresario y excandidato presidencial Vivek Ramaswamy, que en un momento se planteaba como uno de los posibles líderes del DOGE junto a Musk, también está viendo cómo navegar el quiebre entre el presidente y el CEO de Tesla, a medida que se hace camino para ser gobernador del estado de Ohio.

Ahora bien, aún cuando siempre se ha alineado ideológicamente en el mundo de Musk, más que en el conservadurismo de Trump, hay cosas de simpatía que Ramaswamy tendrá que evaluar. “El excandidato presidencial, que se hizo conocido al defender apasionadamente a Trump en las primarias republicanas de 2024, siempre se ha alineado con el conservadurismo libertario y de ahorro de gastos que Musk defiende. Sin embargo, si Ramaswamy busca acercarse a Musk aprovechando el vacío dejado por Trump cuando deje el cargo, tendrá que superar el hecho de que Musk lo considera ‘molesto’”, apunta Politico.

Siguiendo con empresarios cercanos al Partido Republicano, está el “zar de las criptomonedas” David Sacks, de origen sudafricano y que llegó al mundo de Trump gracias a Musk. Actualmente está encargado de las políticas de inteligencia artificial y criptomonedas para la Casa Blanca, pero se especula que su puesto en la administración podría peligrar en medio de la pelea entre los magnates.

Por otro lado, el entusiasmo por parte de Trump de la industria de las criptomonedas y el papel de Sacks en ello, podría resultar lo suficientemente tentador como para que este último se ponga del lado del presidente, en contra de su viejo amigo.

Un senador que podría tener problemas a causa del “divorcio” que sacude a la Casa Blanca es el republicano Thom Tillis, de Carolina del Norte. Este parlamentario en particular se enfrenta a una dura batalla por la reelección, y sin duda podría beneficiarse del fuerte apoyo que pueda darle Trump o Musk.

En medio de los ataques de Musk contra el proyecto de plan fiscal de Trump, Tillis declaró a CNN que el CEO de Tesla es un “tipo brillante”, a la vez que señaló que “tiene recursos”. Con los republicanos buscando aprobar el plan este verano, Tillis podría verse obligado a tomar partido antes de lo que desearía. Su forma de sortear la división podría ofrecer una hoja de ruta para otros republicanos en carrera por la reelección de cara a 2026.

Finalmente, un notable matrimonio republicano puede verse incómodo en medio del conflicto entre los magnates: Stephen Miller, jefe adjunto de Gabinete de la Casa Blanca, y su esposa Katie Miller, que trabajó en DOGE con Musk y dejó aquel departamento la semana pasada para colaborar con el empresario tecnológico.

El diario The New York Times informó en enero que Stephen Miller había estado asesorando a Musk sobre sus donaciones políticas. Pero no está claro si esa relación sigue siendo sólida.

Y después de que Musk comenzara a atacar el megaproyecto de ley republicano, Stephen Miller se convirtió en un firme defensor de la legislación. El jueves, después de que Trump y Musk intercambiaran críticas, este último pareció dejar de seguir a Miller en X. Si alguna vez existiera un camino hacia la paz entre Trump y Musk, especula Politico, los Miller podrían desempeñar un papel clave.