Si hay una regla no escrita (y a veces, escrita en mayúsculas en las campañas de marketing) en el mundo de los operadores móviles virtuales (OMV) y las marcas low cost, es la de la lealtad al precio. Durante años, compañías como O2, Simyo, Pepephone o la propia Lowi han construido su reputación bajo una premisa sagrada: las tarifas solo se tocan para mejorarlas, y los clientes antiguos siempre reciben esas mejoras antes o al mismo tiempo que los nuevos, sin pagar un euro más. Es el contrato de confianza que diferencia a estas marcas de las grandes operadoras tradicionales que no paran de subir precios.
Sin embargo, Lowi, la marca económica de Vodafone, acaba de romper ese techo de cristal. La compañía ha comenzado a comunicar a una parte de su base de usuarios que, a partir del 1 de enero de 2026, sus facturas subirán. No es un ajuste por el IPC ni un error administrativo; es la aplicación del clásico "más por más" (más servicios a cambio de más dinero) que tanto criticaron los usuarios en el segmento premium. Este giro no solo afecta al bolsillo de los clientes, sino que envía una señal potente al mercado: seguir el ritmo de precios de derribo de Digi está resultando ser una misión casi imposible, incluso para los gigantes del sector.
El fin del experimento 'anti-Digi': crónica de una subida anunciada
Para entender este movimiento, hay que mirar atrás, al momento en que el fondo Zegona tomó el control de Vodafone España. Su objetivo era claro: frenar la sangría de clientes hacia Digi. Para ello, Lowi lanzó la "Fibra Fit", un producto diseñado específicamente para competir en las zonas donde el operador tiene su propia fibra, como la fibra Smart de Digi. La oferta era agresiva: un descuento de 10 euros mensuales sobre las tarifas low cost que dejaba el precio en mínimos históricos. Fue el único operador grande que se atrevió a entrar en el barro de la guerra de precios extrema. Pero la alegría duró poco. Digi contraatacó con un descuento todavía mayor, Lowi acabó retirando la contratación de Fibra Fit para nuevos clientes y el producto quedó en una especie de limbo.
Lo que pocos esperaban es que ese limbo se resolviera con una subida de precio a los clientes que ya habían contratado el servicio. Lowi ha decidido reactivar su rentabilidad a costa de una de las bases de usuarios más sensibles al precio. La decisión puede interpretarse como el reconocimiento tácito de que mantener tarifas tan bajas en infraestructuras propias no es sostenible para sus cuentas, o al menos, no bajo los estándares de rentabilidad que exige la nueva dirección.
El problema de fondo es que Lowi intentó jugar al juego de Digi con las reglas de una operadora tradicional. Mientras Digi opera con una estructura de costes muy ligera y una red propia en expansión constante, Lowi depende de la maquinaria de Vodafone. Al subir precios ahora, Lowi admite implícitamente que aquel "descuentazo" inicial fue una táctica de captación temporal más que una estrategia sostenible a largo plazo, dejando a Digi, una vez más, sola en su territorio de precios imbatibles.
Así te afecta el cambio: la letra pequeña del 'más por más'
¿En qué se traduce esto para el usuario? Si eres cliente de Lowi y tienes contratada la Fibra Fit de 300 Mbps, prepárate para cambios. A partir de enero, tu velocidad de conexión se duplicará automáticamente a 600 Mbps. Sobre el papel suena bien, pero la mejora lleva aparejada una subida de 3 euros mensuales. Esto significa que los combinados de fibra y móvil más básicos pasarán de costar 20 euros a 23 euros. Por su parte, la fibra sola, que partía de un precio de derribo, comenzará a cobrarse desde 18 euros.
Los usuarios de Lowi que no tienen Fibra Fit (es decir, los que usan la red estándar de Vodafone o NEBA) también verán duplicada su velocidad a 600 Mbps, pero sin subida de precio, manteniendo su cuota de 30 euros. Esto crea una situación paradójica: se penaliza con una subida precisamente al cliente que fue captado con la promesa del precio más bajo del mercado, rompiendo la percepción de "precio para siempre" que suele acompañar a estas ofertas.
Esta estrategia de "más velocidad por más dinero" es arriesgada. Hablamos de un perfil de cliente que contrató Lowi específicamente por el ahorro, no por la necesidad de tener 600 Mbps simétricos. Al forzar una mejora de prestaciones que el usuario no ha pedido a cambio de una subida obligatoria, Lowi corre el riesgo de empujar a estos suscriptores de vuelta a los brazos de Digi o hacia otras alternativas low cost que respeten el precio pactado, erosionando la confianza en la marca.
Un nuevo escenario: Lowi se reposiciona y Digi se queda sola
Este movimiento dibuja un nuevo mapa en las telecomunicaciones españolas. Con esta decisión, Lowi parece renunciar a la batalla por ser la opción más barata en las zonas de fibra propia, cediendo ese terreno casi en exclusiva a Digi. En lugar de desangrarse en una guerra de precios que no puede ganar, la marca de Vodafone parece optar por proteger su ARPU (el ingreso medio por usuario) y posicionarse como una opción mejor que sus rivales directos, que ofrecen servicio en todo el territorio y no a una tercera parte como la fibra Smart o la fibra Fit.
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Digi 5G Movistar. Acumula gigas. Fijo opcional. Digi Storage. |
Lowi 5G Vodafone. Acumula gigas. Fijo no disponible. Contrata en el 911 51 42 75 |
Simyo 5G Orange. Acumula gigas. Fijo no disponible. Móviles a plazos. |
O2 5G Movistar. No acumula gigas. Fijo incluido. O2 Cloud + renting. |
(Con 1.000 Mbps + 5€) |
(1 Gbps + 3€) |
(600Mb+2€, 1Gb+4€) |
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Es una jugada de ajedrez comprensible desde el punto de vista financiero, pero peligrosa desde el reputacional. Lowi ha sido durante años el refugio de quienes huían de las subidas de Movistar, Orange, Vodafone. Al adoptar las mismas tácticas que su matriz, la marca pierde parte de su esencia diferencial. Demuestra que, cuando los márgenes aprietan, las promesas de las marcas baratas pueden ser tan volátiles como las de las marcas premium.
En definitiva, Lowi intenta ahora liderar el mercado con nuevas tarifas que ofrecen el doble de fibra por menos precio que sus rivales directos, pero fuera de la zona de influencia de la fibra Smart. Es una apuesta por la calidad-precio más que por el precio puro. Queda por ver si el usuario está dispuesto a perdonar esta ruptura de las reglas del juego o si, por el contrario, esto servirá de combustible para que Digi siga creciendo a costa del descontento ajeno.
En Xataka Móvil | Lowi responde a las subidas de precios del low cost con todo lo contrario: tres ofertas para que pagues menos que nunca.
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Lowi se atreve a subir precios: un movimiento inédito entre los low cost que revela lo difícil que es seguir el ritmo de Digi
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