Luis Enrique vs. Simone Inzaghi: el duelo de las bancas que marcará la final de la Champions League

Luis Enrique vs. Simone Inzaghi: el duelo de las bancas que marcará la final de la Champions League

Este sábado, en Múnich, habrá un nuevo campeón de Europa. Será el Paris Saint-Germain o el Inter de Milán. Uno de ellos se quedará con la Orejona, el trofeo de la Champions League, de los más preciados en el mundo del fútbol. La primera vez de los franceses, o la cuarta para los italianos. Promete ser una batalla táctica al contar con dos elencos de marcados matices. Si se repite lo que sucedió en las semifinales, en donde los finalistas sacaron de carrera al Arsenal y al Barcelona, respectivamente, el espectáculo estará garantizado.

La proyección de lo que pueda suceder en Alemania transita por diferentes aristas. Una de ellas dice relación con los entrenadores. Luis Enrique Martínez (55) y Simone Inzaghi (49) cuentan con una oportunidad ideal para instalarse en la cima del fútbol, y así coronar una temporada que ha sido disímil. Mientras el PSG ha ganado todo a nivel doméstico, el Inter quiere sellar el curso 24-25 con un éxito tras perder la Serie A ante el Napoli.

Si bien en la cancha se verán grandes futbolistas de lado y lado, como Ousmane Dembélé y Lautaro Martínez, el choque de bancas también promete marcar el desenlace de la Liga de Campeones. Dos equipos de autor, que estarán en el Mundial de Clubes en Estados Unidos.

Luis Enrique vs. Inzaghi

El asturiano, quien llegó en 2023 a París, ha tenido el gran mérito de hacer del proyecto multimillonario de capitales qataríes un equipo sólido y con un estilo identificable, y no solo un cúmulo de costosas individualidades. Sin los galácticos que el club fichó para ganar todo (Neymar, Lionel Messi y Kylian Mbappé, como ejemplos nítidos), armó un equipo más confiable y que practica un buen fútbol, respetando la idea de Luis Enrique, con ingredientes del ADN del Barcelona.

“Hemos sido muy coherentes tanto en nuestro estilo de juego como en nuestra preparación, y en lo que significa generar más que el rival para ganar el partido. Si miras las estadísticas, verás un equipo que, la mayoría de las veces, ha sido mejor que el rival”, manifestó el ex DT de la selección española, en conversación con la UEFA.

La del sábado es la segunda final de Champions para los parisinos. Del once inicial que enfrentó al Bayern Múnich en la definición de 2020, apenas dos jugadores permanecen en el plantel: Marquinhos y Presnel Kimpembe. Solo el brasileño es titular hoy. Esto también habla de la renovación que ha sufrido el multicampeón francés, ya sea potenciando elementos (Dembélé, Fabián Ruiz) o levantando jóvenes (Barcola, Doué).

Luis Enrique tiene la gran oportunidad de ser el segundo entrenador en ganar dos tripletes, y con clubes distintos. Ya ganó uno con el Barcelona, en 2015. Ahora lo puede repetir con el Paris, tras consagrarse en la Ligue 1 y en la Copa de Francia. Así, puede igualar el registro de Pep Guardiola, quien obtuvo tripletes en el Barca y en Manchester City. “Está haciendo un trabajo increíble, ha transformado el equipo. Perdieron a su jugador número uno (Mbappé), pero reconstruyeron su equipo de una manera fantástica”, afirmó José Mourinho en Le Parisien, alabando a esta versión del PSG.

En la otra trinchera, Simone Inzaghi encabeza a un Inter más acostumbrado a estas lides. Ha recuperado su estirpe copera de la mano del exdelantero, quien fuera compañero de Marcelo Salas en la Lazio. No por nada alcanzó su segunda final en tres años. Uno de los principales méritos del proyecto Inzaghi en Milán es que devolvió a los nerazzurri a la elite continental y hacerlo, como viejos y buenos tiempos, animador europeo.

Seis títulos en cuatro temporadas al mando del equipo avala al oriundo de Piacenza, quien ha sabido construir su propia historia y dejar de ser simplemente el hermano menor de Filippo “Pippo” Inzaghi, otrora gran goleador de la Juventus y el Milan. De hecho, Simone tiene sobre la mesa una suculenta oferta del Al Hilal saudí, que lo quiere para el Mundial de Clubes y ofrece nada menos que 50 millones de euros anuales (multiplica por seis lo que gana en el Inter).

El estilo de los lombardos no es tan lírico, pero apuesta a un fútbol físico y con jugadores de buen pie, además de un interesante trabajo con el balón detenido. Desde que surgió como DT en la Lazio, que el menor de los Inzaghi instaló el 3-5-2 como su esquema matriz. Y pocas veces lo modifica. “Es evidente que somos un equipo diferente al de hace cuatro años. Todos hemos mejorado. Somos un equipo un poco más veterano, lo que ayuda mucho en los momentos clave de los grandes partidos”, afirmó el DT interista al sitio oficial de la UEFA, en relación a la evolución de su Inter a lo largo de su estadía.