El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que vetará la ley aprobada por el Senado que reduce las penas de los condenados por el intento de golpe de Estado de 2022, entre ellos el expresidente Jair Bolsonaro. “Cuando llegue a mi mesa, lo vetaré. No es un secreto para nadie”, afirmó en una rueda de prensa desde el Palacio del Planalto.

Lula sostuvo que quienes atentaron contra la democracia brasileña “tendrán que pagar por los actos cometidos” y recalcó que el proceso judicial aún no ha concluido. En ese sentido, subrayó la necesidad de esclarecer completamente los hechos ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando miles de personas atacaron las sedes de los poderes del Estado en Brasilia.

“Todavía no sabemos quiénes financiaron esos actos. Tenemos que tomarnos muy en serio lo que pasó y no permitir que se olvide”, advirtió el mandatario, al tiempo que alertó sobre el riesgo de relativizar la gravedad de los ataques. “Si nos olvidamos de la importancia que tiene la democracia para una nación, perderemos la partida”, agregó.

El proyecto de ley fue aprobado el miércoles por el Senado y contempla reducciones de hasta un 70% en las penas para quienes participaron en la trama golpista. En el caso de Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión, la iniciativa podría reducir el tiempo mínimo de cumplimiento en régimen cerrado de siete años a poco más de dos años.

Bolsonaro cumple actualmente su condena en una sala especial dentro de la sede de la Policía Federal en Brasilia. El anuncio del veto presidencial anticipa un nuevo choque entre el Ejecutivo y sectores del Congreso, en un contexto marcado por el debate sobre la responsabilidad política y penal de los hechos que pusieron en jaque la institucionalidad democrática del país.