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El Parlamento de México aprobó este martes la prohibición total de los vapeadores, cigarrillos electrónicos y dispositivos equivalentes, estableciendo penas de prisión de hasta ocho años para quienes participen en su cadena de comercialización. La medida fue respaldada con 324 votos a favor, 129 en contra y ninguna abstención, en una Cámara de Diputados con mayoría oficialista.
La iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, se tradujo en una reforma constitucional que impone sanciones de uno a ocho años de cárcel, además de multas que van desde las 100 hasta las 2.000 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a montos entre 11.314 y 226.280 pesos mexicanos (aproximadamente entre 534 y 10.686 euros).
La nueva normativa prohíbe de manera explícita la adquisición, producción, fabricación, transporte, almacenamiento, importación, exportación, distribución, venta y suministro de estos dispositivos, así como toda forma de publicidad o propaganda en medios impresos, digitales, televisivos, radiales o cualquier otro soporte de comunicación.
Desde el oficialismo, el diputado Pedro Mario Zenteno aclaró que la ley no sancionará al consumidor individual, y que las penas están dirigidas exclusivamente a quienes obtengan lucro de su venta o distribución.
“No se castigará al consumidor. La sanción recae únicamente en quienes comercializan estos dispositivos”, enfatizó el legislador, quien calificó la aprobación como un “paso histórico” en la protección de la salud pública.
El Congreso justificó la decisión al considerar el vapeo como una amenaza directa a la salud, especialmente entre los jóvenes, y como parte de una política pública orientada a reducir la dependencia y el consumo de estos productos en el país.
La entrada México prohíbe totalmente los vapeadores y cigarrillos electrónicos se publicó primero en El Periodista.
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