El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció que la reforma de su Gabinete “queda aplazada” y dependerá de la “nueva composición del Congreso” tras las elecciones legislativas de este domingo, en las que su fuerza política, La Libertad Avanza, logró imponerse.

“Esperaré y buscaré a los mejores interlocutores para sacar adelante las reformas necesarias. El segundo tramo del mandato comienza estrictamente el 11 de diciembre, cuando cambie la composición del Congreso”, explicó el mandatario, destacando que ese proceso será clave para avanzar en su agenda legislativa.

Milei subrayó el papel central que tendrá el nuevo Parlamento en su plan de gobierno. “A partir del 10 de diciembre pasamos a contar con 101 diputados en vez de 37, y en el Senado de seis a veinte. No dudo en decirles que tendremos el Congreso más reformista de la historia argentina”, afirmó.

El presidente insistió en su compromiso de “hacer de Argentina el país más libre del mundo” y aseguró que cumplirá su contrato electoral “con todos los argentinos, incluso con los que no nos votaron”. También anticipó que buscará acuerdos con otras fuerzas políticas “racionales y procapitalistas”, incluyendo a gobernadores provinciales que no pertenecen al kirchnerismo.

Sin embargo, descartó cualquier diálogo con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien acusó de “abrazar ideas comunistas” y “ser parte del problema”. “Es muy difícil conversar con alguien que quiere subir los impuestos y cercenar la libertad”, afirmó.

En los días previos a los comicios, el Gobierno sufrió las renuncias del canciller Gerardo Werthein y del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Milei no descartó fusionar esta última cartera con la de Seguridad, en medio de versiones sobre la posible salida de Patricia Bullrich.