El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, exigió este martes a los gobiernos occidentales que redoblen los esfuerzos para combatir el antisemitismo y garanticen la seguridad de las comunidades judías, a raíz del ataque terrorista ocurrido el fin de semana en la playa de Bondi, en Sídney, que dejó al menos 15 personas muertas y 42 heridas.

“Exijo a los gobiernos occidentales que hagan lo que sea necesario para luchar contra el antisemitismo y proporcionar la seguridad necesaria a las comunidades judías en todo el mundo. Les conviene prestar atención a nuestras advertencias. Les exijo que actúen ya”, afirmó Netanyahu en un breve video difundido por su oficina.

El ataque se produjo durante una celebración de la festividad judía de Janucá, que había comenzado el domingo en la popular playa australiana. Según los organizadores, cerca de 2.000 personas se encontraban reunidas en el lugar cuando se registraron los hechos.

Las autoridades australianas informaron que el atentado fue perpetrado por al menos dos personas: un hombre adulto, que falleció en el lugar, y su hijo de 24 años, quien fue detenido y permanece en estado crítico. La investigación sigue en curso para esclarecer las motivaciones y eventuales vínculos extremistas de los responsables.

Las declaraciones de Netanyahu se enmarcan en un contexto de creciente preocupación internacional por el aumento de actos antisemitas en distintos países, especialmente tras la escalada de tensiones en Oriente Medio y una serie de incidentes violentos contra comunidades judías en Europa, América del Norte y Oceanía.