Acabamos de aterrizar. A izquierda y derecha, delante y detrás, veo a otros pasajeros sacando su móvil y desactivando el modo avión. Una tormenta de sonidos de notificaciones inunda entonces el avión, mientras mi móvil, conmigo ansioso por avisar de que ya he llegado a mi destino, permanece en el más absoluto silencio. No tengo cobertura.
Soy paciente, espero a cruzar la pasarela que me deja en el aeropuerto. Nada. Reviso ajustes y reinicio el móvil. Sigue el silencio. Días antes había contactado con mi operadora para asegurarme de que tenía el roaming activado. Y así era... en teoría. Sin acompañantes y en una ciudad nueva, entré en pánico. Tanto que olvidé lo básico para solucionarlo.
Mi solución y por qué no es la más recomendable
Prácticamente todas las compañías españolas suelen traer el roaming activado por defecto (y sin coste adicional) para poder viajar por la Unión Europea sin problema. A veces con datos y llamadas más limitadas, pero con ellas al fin y al cabo. Y, sobre todo, con cobertura con redes locales.
Pese a todo decidí llamar días antes de mi viaje a Amsterdam para asegurarme y un agente telefónico verificó que no lo tenía activo y me lo activó. O eso me dijo, ya que a la postre me acabé encontrando en la capital neerlandesa sin posibilidad alguna de tener cobertura de voz y datos.
"Excuse me, is there Wi-Fi at the airport? What’s the network?" fue mi pregunta a una azafata de la aerolínea. Tener Wi-Fi era el primer paso de mi plan de emergencias. Todo pasaba por abrir la app de mi compañía, activar el roaming desde allí. Pero había un problema: para iniciar sesión necesitaba verificación con un código que me llegaba por SMS... ¡Y no podía recibir SMS! No tenía cobertura, por si no lo recuerdas.
Así que el siguiente paso fue escribir a una amiga que estaba en España, contarle brevemente lo sucedido y pedirle que contactase con la operadora y les contase la situación. Le cedí todos mis datos para que pudieran identificarme y, aunque la espera se me hizo larga, en apenas diez minutos tenía roaming activado y el problema se solucionó.
No descartaría recomendar esta solución a alguien en idéntica tesitura si no fuese porque la operadora puede negarse. En virtud de las leyes de protección de datos, estas tienen el derecho (diría que hasta la obligación) de no atender esa petición hecha por un tercero si no es con una autorización expresa y firmada por parte del interesado. Así que podría darse un caso en el que esta solución no sea viable.
Qué hacer si te encuentras en esta situación
Dada la tesitura de mi solución, algo que puede venir bien en esta situación (y que yo no pensé en aquel momento, fruto de la desesperación) es que las operadoras suelen ofrecer vías de contacto a través de Internet. Y aunque quizás no son tan rápidas como una llamada, lo puedes hacer tu mismo con la conexión Wi-Fi del aeropuerto (o de otro sitio en el que te encuentres).
- Aplicación móvil: algunos operadores disponen de un chat con el que contactar de forma directa con un agente, aunque a veces son chatbots que no solucionan el problema, así que no siempre es la mejor opción.
- WhatsApp: busca en la web de la compañía si tienen algún método de contacto directo a través de WhatsApp.
- Redes sociales: especialmente en X (antes Twitter), las operadoras disponen de un perfil en el que se pueden enviar mensajes directos con consultas.
Mi consejo aquí es que seas directo y aportes todos los datos de primeras para así evitar que la conversación se alargue y, con ello, se demore también la solución. Solicita claramente la activación del roaming (o la solución de cualquier otra incidencia) y añade datos como tu nombre, apellidos, DNI y el número de teléfono en el que se tiene el problema.
En un caso de emergencia extrema en el que no puedas solucionar el tema con la urgencia que necesitas, en muchos aeropuertos suelen vender tarjetas SIM (o eSIM) con las que conectarte a redes locales. Es un gasto extra, pero que te puede hacer el apaño. También incluso para contactar con los teléfonos desde el extranjero de tu operadora para que te lo active en tu línea española.
Consejos previos para evitar llegar al drama
Persona precavida, vale por dos. Y en este caso aplica perfectamente porque lo idóneo es no llegar a esa situación de estar en el extranjero sin conexión de ningún tipo. Aquí lo primordial es lo siguiente:
- Revisar los ajustes del móvil, en la sección de datos móviles, y asegurarte de que tienes activada la itinerancia de datos. Este es un ajuste esencial que te permite conectarte a redes extranjeras sin necesidad de cambiar tu tarjeta SIM.
- Asegúrate de que el roaming está bien activado, tanto desde la aplicación de tu operadora como contactando con ellos por vía telefónica. Fue lo que hice yo, pero el problema fue un fallo humano puntual que en condiciones normales no sucede.
- Comprueba que tu móvil admite las bandas del destino. La mayoría de smartphones de hoy en día (por no decir todos) están preparados para ello, pero si es un terminal antiguo o adquirido con una operadora, debes asegurarte de que no tienen ningún tipo de bloqueo y es compatible con redes 4G y/o 5G.
- Guarda los contactos de tu operadora antes de viajar, especialmente los números de teléfono que habilitan para llamadas desde el extranjero. Quizás no puedas llamar desde tu móvil, pero sí en alguna cabina o locutorio.
- Descarga mapas para usarlos offline. Aplicaciones como Google Maps, Waze o Apple Maps ya disponen de esta posibilidad y puede ser útil para desplazarte en tu destino incluso si no tienes acceso a ninguna red.
- Reinicia el móvil al llegar al destino. Generalmente no hace falta, pero a veces no logras conectarte a una red local de primeras, ni siquiera teniendo el roaming activado. Reiniciando el móvil se soluciona.
Con todo esto, deberías ya estar preparado para afrontar el viaje con tranquilidad y evitar cualquier tipo de líos. Es algo que el Álvaro del pasado hubiese agradecido mucho aplicar. Pero ya sabes, en casa del herrero... móvil sin roaming.
Imagen de portada | Generada con Gemini
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La noticia
Pensé que el roaming por Europa siempre estaba activo, pero no: qué hice ante el drama de quedarme sin cobertura en el extranjero
fue publicada originalmente en
Xataka Móvil
por
Álvaro García M.
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