Periodista peruano que difamó al papa León XIV ahora ataca a Sor Lucía Caram, cercana al papa Francisco

Periodista peruano que difamó al papa León XIV ahora ataca a Sor Lucía Caram, cercana al papa Francisco

Alejandro Bermúdez despotricó contra el fallecido Santo Padre cuando este lo expulsó del Sodalicio de Vida Cristiana

El periodista expulsado del Sodalicio, Alejandro Bermúdez, ha vuelto a ser señalado como difamador. Desde sus redes sociales, la monja argentina Sor Lucía Caram lo ha acusado de difundir calumnias, difamaciones, mensajes falsos y tergiversados con el único propósito de desacreditarla.

“El señor Bermúdez fue expulsado del Sodalicio de Vida Cristiana por orden del Papa Francisco y ha emprendido desde entonces una campaña de ataques contra quienes hemos defendido la verdad y los derechos de las víctimas”, dijo sobre el sujeto que se presenta como periodista católico.

En la publicación, Caram recuerda que Bermúdez también ha atacado al papa León XIV cuando este todavía era el cardenal Prevost. “Prevost y compañía, cualquier vinculado a abuso sexual no debería ser papa”, se lee en una nota informativa compartida por el cuestionado periodista apenas un día antes del inicio del cónclave.

La nota del New Daily Compass hace mención a una carta de tres mujeres que acusan a Prevost de encubrir a dos sacerdotes acusados de pedofilia; sin embargo, estos señalamientos han sido calificados como “absolutamente falsos”. “Las ‘denuncias’ de encubrimiento contra Robert Prevost son absolutamente falsas” y que salieron de las canteras del Sodalicio, “con el propósito de desacreditarlo, desprestigiarlo y deslegitimarlo ante la opinión pública”, dijo Pedro Salinas, autor de “La verdad nos hizo libres”.

Alejandro Bermúdez tiene, además, una denuncia ante la Gendarmería Vaticana por presuntamente haber agredido verbalmente a dos periodistas. Su actitud provocó que se le declarara ‘persona non grata’ ante la Sala Stampa y la pérdida de su acreditación por lo que le queda impedido ingresar a la sala de prensa de la Santa Sede.

Los ataques a Sor Lucía Caram

En la cuenta de X de Alejandro Bermúdez aparecen diversas publicaciones en torno a la monja argentina y muchas de estas utilizan términos peyorativos y la califican de “odiadora de la Virgen María”. “La monja abortista, que dice que la Virgen María tenía relaciones sexuales “como cualquier mujer” (!) ¿Me dice que “regrese” a la Iglesia? A cada uno(a) le llega su San Martín ¿No señora Caram?”, escribió Bermúdez el pasado 18 de mayo.

“Esta es una monja farsante, lamentablemente se hizo amiga de su paisano y creyó que era mandamás. La seducción del poder que se ve en un progresista convenido lo encarna esta mujer”, escribió un usuario cuyo usuario no cuenta con nombre ni apellido, pero que fue compartido por el cuestionado periodista.

Sor Lucía Caram Padilla, nacida el 21 de octubre de 1966 en Tucumán, Argentina, es una monja dominica contemplativa, escritora, activista social y comunicadora. Desde 1994 reside en el Convento de Santa Clara de Manresa, en Cataluña, España. Su vocación religiosa se consolidó durante la dictadura militar argentina, al enfrentarse al sufrimiento y la violencia de su entorno.

Compagina su vida monástica con un fuerte compromiso social. Ha impulsado iniciativas como la Fundación Rosa Oriol, que asiste a familias en situación de vulnerabilidad, el Grupo de Diálogo Interreligioso de Manresa y el proyecto MOSAIC, dedicado a la salud mental. Su valiosa labor ha sido reconocida con importantes premios entre los que destaca el Memorial Àlex Seglers.

Sor Lucía es también una figura mediática en España y América Latina. Ha participado en programas de televisión como “Las mañanas de Cuatro” y ha conducido un espacio culinario en Canal Cocina. Ha publicado varios libros, entre ellos Mi claustro es el mundo y Las recetas de Sor Lucía Caram. En 2015, fue galardonada con el Premio Catalán del Año.

Defensora de los derechos humanos, ha expresado posturas progresistas sobre inmigración, derechos de las mujeres y la inclusión LGTBIQ+ en la Iglesia, generando tanto apoyo como polémica.