Madrid, 27 nov (EFECOM).- La mayoría que suman en el pleno del Congreso el PP, Vox y Junts ha impedido este jueves que la proposición de ley de Sumar para prohibir a empresas y fondos adquirir viviendas superara la votación para empezar su tramitación parlamentaria.
Tras el debate de la iniciativa que tuvo lugar el martes, el pleno ha rechazado tramitarla con 44 votos a favor (Sumar, ERC, Bildu, Podemos y BNG), 179 en contra (PP, Vox, Junts, UPN y CC) y 124 abstenciones (PSOE y PNV).
La propuesta suponía una reforma de la ley de vivienda aprobada en 2023, para limitar el derecho de transmisión de propiedad de viviendas exclusivamente a las personas físicas, con excepciones como los agentes económicos y sociales, las entidades sin ánimo de lucro, las religiosas y las ONG para el desarrollo.
Durante el debate, el portavoz de Vivienda de Sumar y autor de la iniciativa, Alberto Ibáñez, llamó al resto de grupos a "salir de su zona de confort, acordar que la vivienda es un derecho y empezar a cerrar la puerta a los fondos buitre", que según sus datos, han comprado desde 2008, junto a las empresas multipropiedad, la mitad de las viviendas en España.
Los partidos favorables a intervenir el mercado de la vivienda, ERC, Bildu, Podemos y BNG, no solo manifestaron su apoyo, sino que coincidieron en que la propuesta era un "texto de mínimos".
En esa línea, el portavoz de Podemos, Javier Sánchez, abogó por "expropiar a los acaparadores, en lugar de buscar consensos imposibles", tras enumerar las propiedades inmobiliarias de varios diputados del PP y Vox.
Los representantes del PP, Vox y Junts coincidieron en que prohibir la compra a empresas y fondos agravaría la crisis de la vivienda, porque reduciría aún más la oferta y subirían más los precios.
"Prohibir que las personas jurídicas compren viviendas no es una solución, es un disparate, una medida para señalar culpables, porque necesitan un enemigo para justificar que nada de lo que hacen funciona", señaló el 'popular' Carlos Gil, mientras que Carlos Hernández Quero, de Vox, dijo que "implicaría el fin del parque imaginado".
También Marta Madrenas (Junts) afirmó que en su grupo están "hartos del festival permanente de inventos, ocurrencias y propuestas estrafalarias que no resuelven nada" e incidió en que "hace falta una ofensiva pública real de vivienda" y "ampliar el parque público a marchas forzadas".
El socialista Gabriel Blanco aseguró que su grupo está "abierto a debatir y trabajar en cualquier medida para combatir la especulación, siempre que se haga desde el rigor y la seguridad jurídica" y apuntó que su "modelo" es el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiendo medidas en Europa para frenar la compra de vivienda para uso no residencial.
Por su parte, la diputada del PNV Maribel Vaquero acusó a Sumar de plantear medidas sin tener en cuenta las consecuencias que pueden generar y recordó que su partido no se niega a "estudiar medidas de intervención quirúrgica excepcionales y acotadas en el tiempo" en las administraciones competentes, que son las comunidades autónomas.EFE
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