El cierre temporal de los aeropuertos Domodédovo y Zhukovski, al sur de Moscú, se produjo tras la interceptación de 29 vehículos aéreos no tripulados en la región, quince de los cuales tenían como objetivo la capital rusa. Esa acción formó parte de una extensa operación defensiva que, según informó la agencia EFE en base a los comunicados oficiales del Ministerio de Defensa de Rusia, implicó la destrucción de 217 drones ucranianos en diferentes áreas del país en las últimas doce horas.
Según detalló el Ministerio de Defensa ruso, las operaciones comenzaron el 14 de diciembre a las 20:00 hora de Moscú, extendiéndose hasta las 08:00 del día siguiente. Un primer parte, recogido por EFE y publicado por el mando ruso en Telegram, precisó que entre las 20:00 y las 23:00 las fuerzas antiaéreas derribaron 71 drones de ala fija. Posteriormente, se emitieron dos informes adicionales que contabilizaron 130 drones destruidos entre las 23:00 y las 07:00, y otros 16 derribados en el periodo comprendido entre las 07:00 y las 08:00, completando el reporte total de 217 aparatos interceptados.
El área de Rostov se destacó como la más golpeada por los ataques. Según reportó EFE citando al gobernador local, Yuri Slusar, esta región fue blanco de 60 drones, afectando a localidades como Rostov en el Don, Kámensk, Novoshájtinsk y otros nueve municipios. El gobernador informó a través de Telegram que el incidente resultó en un incendio que dañó dos automóviles estacionados junto a una vivienda. Relató también que el propietario de uno de los vehículos sufrió quemaduras en la mano al intentar apagar el fuego, fue asistido médicamente y rechazó la hospitalización. Además, varias viviendas presentaron daños en techumbres y ventanas.
La ofensiva con vehículos aéreos no tripulados también tuvo impacto en otras regiones del país. De acuerdo con la información publicada por la agencia EFE, Astracán sufrió el ataque de 38 drones, Briansk contabilizó 35 y Bélgorod identificó la presencia de 11 aparatos hostiles. EFE también consignó que las fuerzas rusas destruyeron drones sobre los mares de Azov y el Caspio.
El Ministerio de Defensa ruso comunicó que la reacción coordinada de las defensas antiaéreas permitió evitar víctimas directas en las zonas afectadas del sur y el oeste del país. Sin embargo, los ataques dejaron daños materiales en viviendas y perturbaciones en el tránsito aéreo habitual de la capital debido al cierre temporal de los principales aeropuertos Domodédovo y Zhukovski, medida tomada como precaución ante el avance de los drones hacia Moscú.
Los informes difundidos por el Ministerio y recogidos por EFE no detallaron daños en infraestructuras estratégicas ni la naturaleza exacta de los objetivos, más allá de la referencia a viviendas particulares y la afectación del sector transporte. Las autoridades no atribuyeron víctimas mortales a la reciente oleada de ataques, aunque se confirmó la atención médica a personas afectadas de manera leve por el fuego derivado del impacto y la caída de algunos aparatos.
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