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Tener una contraseña para cada cuenta no es una medida de seguridad suficiente: para esto están los códigos de verificación, las llaves de seguridad o passkey o la autenticación de doble factor. Aunque en este último caso, mejor optar a los códigos generados que a los SMS. Porque sí, usar SMS para autenticarse en dos pasos es mejor que nada, pero tiene graves agujeros de seguridad por los que los atacantes pueden colarse. Y de hecho, lo hacen.

Pero es que además también son el principio de algunas de las principales campañas de desinformación que abundan en internet, según ha analizado la Universidad de Cambridge. Todo empieza creando una cuenta falsa en  redes sociales y que empiece a hacer ruido. Según la universidad británica,  Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido están entre los países más baratos para hacerlo.

Que internet está lleno de bots no es algo nuevo y si te mueves por lugares como X/Twitter o Telegram, seguro que ya te has cruzado con algunos. Son solo la punta del iceberg y no están allí porque sí. estafadores, hackers y quienes tienen interés en orquestar campañas de desinformación usan proveedores especializados en verificación para registrar múltiples perfiles individuales en plataformas como Facebook o Telegram. Sí, esos bots que difunden mensajes y a veces consiguen ser bastante visibles.

La 'economía de la manipulación digital' es sorprendentemente barata en algunos lugares del mundo

El pasado jueves la prestigiosa institución académica lanzó su Cambridge Online Trust and Safety Index donde se puede observar en tiempo real cuánto cuesta crear una cuenta falsa a estas empresas de verificación, que esencialmente requiere del envío de un código de un solo uso por SMS a un número de teléfono válido. Para tal fin identificaron a 17 empresas que ofrecen servicios de verificación por SMS, seleccionando cuatro cuyas API proporcionan los datos en los que se basa el índice. 

Cambridge Online Trust and Safety Index. Unversidad de Cambridge

Tras 12 meses de análisis de este índice, los resultados se han publicado en la revista Science y arrojan cifras de risa de verificación con mensaje de texto: solo 0,08 dólares en Rusia, 0,10 dólares en el Reino Unido y 0,25 dólares en Estados Unidos. En el otro lado de la balanza, en Japón y en Australia cuesta casi cinco y 3,24 dólares respectivamente: son lugares donde para obtener la tarjetas SIM necesarias hay que pasar procesos más estrictos. 

Es lo que han denominado como 'economía de la manipulación digital'. En cambio, el precio se dispara hasta los 4,93 dólares en Japón y los 3,24 dólares en Australia, donde los procedimientos para obtener las tarjetas SIM necesarias para la verificación son mucho más estrictos. Jon Roozenbeek, codirector del estudio en la Universidad de Cambridge, explica para Financial Times lo que se han encontrado: 

Hemos encontrado un mercado clandestino floreciente en el que se venden de forma abierta y accesible contenidos inauténticos, popularidad artificial y campañas de influencia política. Los bots pueden utilizarse para generar atención en internet en favor de un producto, una celebridad, un candidato político o una idea.

Para Roozenbeek, todo empieza con un número de teléfono y una tarjeta SIM que lo respalde, funcionando como si fuera un cuello de botella que es la que les permite atacar para medir la economía oculta de la manipulación online.

La fluctuación de las verificaciones vía SMS varía no solo en función del país, sino también con el tiempo. Sin ir más lejos, detectaron que el mes previo a las elecciones en 61 países entre junio de 2024 y junio de 2025 el coste subió, más concretamente un 15 % en WhatsApp y un 12 % en Telegram. 

Que fuera en estas dos aplicaciones no es casual. La explicación que encuentran es que la demanda de verificaciones por SMS en estas apps de mensajería directa con número de teléfono visible creció porque los operadores querían registrar cuentas falsas a nivel local, algo que no pudieron encontrar en Facebook e Instagram, donde los números tienen menos protagonismo. 

Roozenbeek lo sintetiza en pocas palabras: 'Una cuenta falsa de Facebook registrada en Rusia puede publicar sobre las elecciones de Estados Unidos y la mayoría de los usuarios no notará nada extraño', pero obviamente si una cuenta de Rusia habla de las elecciones en España, da el cantazo. Porque sí, los precios de verificación también varían en función de la app. En Telegram o WhatsApp es mucho más cara, con un coste medio de 0,89 y 1,02 dólares respectivamente, frente a los 0,14 y 0,10 de Facebook e Instagram.

Además de los precios, el índice monitoriza el volumen disponible de cuentas falsas ofrecidas para unas 500 plataformas, que van desde redes sociales a marketplaces pasando por grandes marcas. Y la cifra es impresionante: al menos 1.000 millones de cuentas falsas anuales, según explica el codirector del estudio en Cambridge 

La letra pequeña del estudio. En Science terminan con una advertencia: con este indicador y su estudio posterior pueden hacer que salte la libre, alertando a los proveedores de verificación por SMS, que podrían dificultar el acceso a sus datos, de modo que esta economía quede todavía más oculta.

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La noticia Sabíamos que la verificación con SMS no era lo más seguro del mundo. Resulta que esenciales para crear bots y cuentas falsas fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Eva R. de Luis .