Hay un tipo de avance tecnológico que no llega con un anuncio espectacular, sino con una decisión muy concreta: “esto todavía no lo metemos en un móvil”. Y justo por eso es interesante lo que acaba de mover Samsung SDI.
Han desarrollado una batería con ánodo de silicio carbono (Si C), pero no para tu Galaxy, ni para una tablet, ni para ningún gadget. Su destino, de momento, es mucho más exigente: el coche eléctrico.
Samsung SDI no está pensando en móviles
Si llevas tiempo siguiendo el runrún de las baterías de silicio carbono, sabrás que muchos esperaban verlas ya en smartphones porque prometen más densidad energética en el mismo espacio.
Sin embargo, aunque la tecnología ya existe dentro del grupo, Samsung no la va a estrenar en teléfonos. Incluso un modelo como el Galaxy S26 Ultra seguiría con una batería de ion-litio “convencional”.
Y aquí hay una lectura práctica: en un móvil, cualquier ganancia de capacidad se convierte en una promesa de “más horas de pantalla”, pero también en un riesgo reputacional si algo sale mal. Samsung no suele jugar a la ruleta con esto.
La nueva batería de Samsung
El anuncio gira alrededor de una alianza entre Samsung SDI y KG Mobility para desarrollar tecnologías de packs de batería para vehículos eléctricos. En ese contexto es donde entra la receta técnica: celdas cilíndricas de la serie 46, cátodo NCA de alto níquel y el punto clave, un ánodo propietario de nanocompuesto de silicio carbono.
Traducido a “vida real”: no están vendiendo una celda suelta, están planteando un conjunto pensado para escalar, integrarse en un pack y aguantar ciclos, temperatura, vibraciones, cargas rápidas repetidas y el tipo de maltrato cotidiano que en un coche dura años.
Uno de los problemas típicos cuando metes silicio en el ánodo es la expansión y contracción del material. Samsung SDI afirma que su enfoque reduce el swelling (hinchazón) y mejora la vida útil general de la batería. Eso es crucial en automoción: la degradación no es solo perder autonomía, también es cómo envejece el pack y cómo se comporta en carga.
Además, hablan de un diseño tabless (sin pestañas) que, según su explicación, ayuda a reducir la resistencia interna y a optimizar el flujo de corriente, lo que se traduce en más entrega de potencia y mejor rendimiento en carga rápida.
Y rematan con mejoras en gestión térmica, procesos de fabricación más avanzados y un mensaje directo de mayor fiabilidad y seguridad frente a baterías anteriores.
Si tú lo que querías era un salto inmediato de 5.000 mAh a cifras tipo 8.000 mAh sin engordar el teléfono, esto no te lo da hoy. Pero sí te da una pista importante: Samsung está priorizando validar la tecnología donde el listón es más alto (coches) antes de llevarla a dispositivos de consumo masivo.
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La noticia
Samsung fabrica una nueva batería con más autonomía, pero su uso no estará en los móviles
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Xataka Móvil
por
Manuel Naranjo
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