La batería de un móvil no suele fallar de un día para otro. Lo habitual es que vaya perdiendo salud poco a poco, sin que nos demos cuenta, especialmente por una costumbre que casi todos repetimos: dejar el teléfono cargando toda la noche.
Los móviles actuales gestionan mejor la energía que hace unos años, pero aun así pasar horas al 100 % sigue acortando la vida útil de la batería. En Samsung llevan tiempo intentando reducir ese desgaste con una función que no se suele comentar y que a muchos les pasa desapercibida entre el resto de ajustes: la protección de carga.
Samsung introdujo esta opción pensada para alargar la vida de la batería del dispositivo a largo plazo. No aparece en los menús principales ni viene activada por defecto, quizá por eso la mayoría de usuarios ni sabe que existe.
La idea es simple: limitar la carga máxima para que el móvil no pase horas al 100 %, el punto en el que más sufre la batería.
La función está en: Ajustes > Batería > Protección de la batería.
Una vez dentro, aparecen distintas configuraciones. Lo importante es que todas cumplen el mismo objetivo: evitar la tensión constante que provoca mantener la batería completamente llena.
Samsung ofrece varios niveles de protección. El Básico hace que, al llegar al 100 % de carga, esta se detendrá hasta que el móvil baje del 95 %, momento en que volverá a cargar.
En Máxima, eres tú quien podrá elegir hasta dónde se carga la batería, desde un 80 % hasta un 95 %. Es la mejor manera de cuidar la batería, aunque pierdas un poco de autonomía.
También puedes optar por la Protección inteligente, que detiene la carga al 80 % mientras duermes y termina de cargar el móvil hasta el 100 % antes de que te despiertes. Esto lo consigue, ya que analiza tus costumbres.
La mayoría de usuarios dejan el móvil enchufado toda la noche. Es cómodo y práctico, pero también es el escenario perfecto para degradar la batería más rápido. El tramo entre el 80 % y el 100 % es el más “estresante” químicamente. Mantener el dispositivo ahí durante horas acelera el desgaste.
La protección de carga soluciona justo ese punto crítico. Evita que el teléfono llegue al 100 % demasiado pronto o directamente impide que alcance ese nivel. Además, reduce el calor interno, otro factor clave en el deterioro de la batería. En verano o en dormitorios calurosos, la diferencia puede ser enorme.
El beneficio inmediato quizá no se nota, pero a medio plazo es evidente: la batería envejece más despacio. Un año después, un Samsung con esta función activada retiene más capacidad y aguanta mejor las jornadas largas. También reduce la necesidad de cargas intermitentes, que es otro comportamiento que desgasta más de lo que parece.
A todo esto hay que añadir la sensación de tranquilidad. Puedes dejar el móvil cargando sin miedo a que la batería pase horas al límite, que es justo lo que acelera la degradación.
Imágenes | Dall-E con edición, Manuel Naranjo
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La noticia
Si eres de los que cargan la batería por la noche te interesa conocer a fondo la opción de protección de carga de tu Galaxy
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Xataka Móvil
por
Manuel Naranjo
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