El Ciudadano
Las organizaciones sindicales entregaron una misiva en la embajada estadounidense, expresando su preocupación por el intervencionismo en Latinoamérica.
En el margen de la conmemoración del Día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos —10 de diciembre—, dirigentes de diversas centrales de trabajadores se reunieron para presentar una carta ante Brandon Judd, embajador de Estados Unidos en Chile, con el fin de condenar lo que describen como un avance injerencista en la región y manifestar su apoyo a Cuba y Venezuela.
La acción de solidaridad fue impulsada por la Central Autónoma de Trabajadores y Trabajadoras de Chile (CAT), la Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras, el Coordinador de la Federación Sindical Mundial (FSM), y la Federación Unitaria del Transporte, Puertos, Pesca y Comunicación en América (FUTAC), entre otras.
El principal motivo de la carta es denunciar y rechazar el brutal bloqueo criminal y el permanente asedio militar que, según los sindicatos, ha sido impuesto por el Gobierno de EE.UU. contra las Repúblicas de Cuba y Venezuela, así como en otros países de latinoamérica. La misiva acusa que: “El injerencismo de Trump ha ido avanzando y, junto a su escalada arancelaria, ha desatado una nueva ofensiva”, sostienen, agregando que esto reactiva mecanismos de presión económica y política que recuerdan los tiempos de la Guerra Fría.
En el caso específico de Cuba, los sindicatos señalan su inquietud por la continuidad de un bloqueo financiero, económico y comercial que se extiende por más de 60 años. Respecto a Venezuela, denuncian una «escala de agresión» y un «asedio militar» que buscan violar la soberanía, la autodeterminación de su pueblo y su derecho a vivir en paz. Además, el documento menciona los recientes despliegues navales en el Caribe y las amenazas abiertas contra este país.
Pero la preocupación también se extiende al ámbito local, pues los firmantes condenaron la controversia generada por funcionarios estadounidenses, quienes habrían afirmado que el candidato José Antonio Kast sería «con quien les sería más fácil trabajar». Los sindicatos calificaron esto como una intromisión norteamericana inaceptable en la política interna chilena, recordando la historia de intervencionismo que derivó en el golpe de 1973 contra Salvador Allende y la posterior dictadura militar.
La carta entregada en la embajada también citó ejemplos de intromisión en otros países para demostrar que no se trata de casos aislados en determinados momentos históricos, mencionando el desacuerdo de EE.UU. ante la condena al ex presidente Jair Bolsonaro en Brasil, las prácticas de injerencia durante las elecciones en Argentina, y las operaciones de desinformación reportadas en México. Finalmente, los dirigentes presentaron este documento como una «afirmación de dignidad» y un llamado a la defensa de la paz y la soberanía latinoamericana.
Lista de organizaciones adherentes:
- Central Autónoma de Trabajadores y Trabajadoras de Chile – CAT.
- Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras.
- Federación Sindical Mundial – FSM.
- Federación Unitaria del Transporte, Puertos, Pesca y Comunicación en América / FUTAC.
- Federación de Trabajadores de la Minería – FETRAMIN.
- Federación Nacional Cementerios de Chile – FENASCEC.
- Federación Nacional Manipuladoras de Alimentos – FENAMA PAE Y PAP.
- Unión Internacional de Sindicatos del Transporte, Puertos, Pesca y Comunicación – UIS.
- Federación Sindicatos Nestlé – FESINEM.
- Confederación General de Trabajadores Públicos y Privados – CGTP.
- Confederación Nacional Unitaria de Trabajadores del Transporte y Afines de Chile – CONUTT.
- Asociación de Funcionarios Cementerio General Recoleta.
- Federación Nacional de Sindicatos de Cementerios y Servicios Afines de Chile – FENASICEM.
- Federación de Trabajadores Contratistas Los Bronces.
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