El Gobierno de Siria afirmó este viernes que el levantamiento definitivo de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el antiguo régimen de Bashar al Assad constituye “un avance importante” que permitirá aliviar la carga del pueblo sirio y abrir “una nueva fase de recuperación y estabilidad” para el país.
A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores expresó su “agradecimiento y reconocimiento” a Washington y a los países que contribuyeron diplomáticamente al fin de las sanciones, destacando que esta decisión se adopta “en base al compromiso con la estabilidad regional y el respeto a la soberanía y unidad de Siria”.
Damasco aseguró que esta medida marca “un punto de partida” para la reconstrucción nacional y exhortó tanto a los sirios residentes en el país como a quienes integran la diáspora a sumarse a los esfuerzos de recuperación. Asimismo, renovó su llamado a empresarios e inversionistas internacionales para participar en la reactivación económica, subrayando su “compromiso con una acción nacional responsable” y con una relación constructiva con la comunidad internacional.
El levantamiento de las sanciones quedó reflejado en la Ley de Autorización de Defensa Nacional de Estados Unidos para el año fiscal 2026, que incluye entre sus disposiciones la anulación de la conocida Ley César, base jurídica de amplias sanciones destinadas a aislar al régimen de Al Assad por crímenes de guerra y violaciones a los Derechos Humanos.
De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, Siria requiere al menos 200.000 millones de euros para la reconstrucción de infraestructuras básicas tras casi catorce años de conflicto.
El actual presidente de transición, Ahmed Al Shara, asumió el liderazgo del país tras la caída en diciembre de 2024 de Bashar al Assad, derrocado durante una ofensiva conjunta de grupos rebeldes y facciones yihadistas encabezadas por Hayat Tahrir al Sham (HTS), entonces dirigida por quien hoy encabeza el gobierno sirio, anteriormente conocido por su nombre de guerra, Abú Mohamed al Golani.
