Un grupo de 17 personas se va sin pagar de un restaurante y dejan una mala reseña: “Tenemos cámaras y vamos a denunciar”
- 6 Horas, 15 Minutos
- Infobae.com
- Internacional
Un grupo de 17 personas se va sin pagar de un restaurante y dejan una mala reseña: “Tenemos cámaras y vamos a denunciar”

El dueño del establecimiento explica que los clientes fueron desapareciendo “de uno en uno” para no pagar la cuenta, que superaba los 400 euros
A través de sus redes sociales, Jesús Soriano (más conocido como Soy Camarero), que en los últimos años se ha alzado como figura digital preponderante en la lucha por los derechos de los camareros y del resto de trabajadores de hostelería, ha compartido la historia de un restaurante que recientemente se enfrentó a una mesa de 17 personas que se fueron sin pagar.
Esta es una de las situaciones que en ocasiones experimentan los dueños de este tipo de establecimientos y que se suman a otras como clientes maleducados o malas reseñas injustificadas. En este caso, según el relato narrado por el restaurante, se juntaron todas ellas, ya que, además de irse sin pagar, los consumidores dejaron una valoración de una estrella (la puntuación más baja).
“Hacen un simpa y encima ponen una mala reseña. Espero que pronto se resuelva y no tengáis que pasar por algo así de nuevo”, escribe Soy Camarero junto a las capturas que muestran la valoración, la respuesta del restaurante, una fotografía de la cuenta y el mensaje que se envió a uno de los clientes informando de que la comida no había sido pagada.
“Ni la grasa habéis dejado”
“No hagáis caso a las reseñas. Sitio pésimo, comida pésima y servicio pésimo. Uno de los peores sitios a los que he ido”, escribe uno de los clientes. La respuesta que dirigió el establecimiento deja claro que esta valoración negativa era completamente injustificada: “Buenas tardes. Muchas gracias por tu comentario porque nos das la oportunidad de responderte públicamente”, comienza exponiendo.
“En primer lugar, os habéis ido sin abonar la cuenta, 17 personas, de uno en uno habéis ido desapareciendo. En segundo lugar, tras haber pedido postres y ya haberlos puesto en la mesa, habéis dicho que no los queríais”, enumera. De esta manera, se suceden una serie de acciones reprochables, según el relato del restaurante, que muestran una experiencia profundamente negativa para el servicio del local. “En tercer lugar, uno de vosotros ha venido a abonar, pero no quería pagar el entrecot porque no estaba bueno. Ni la grasa habéis dejado, así que lo cobramos. Entonces, ha decidido que no iba a pagar nada”.
Además, el autor de la respuesta señala que, “puesto que la cuenta pasa de 350 euros, ya no es hurto, es robo”. Según se expone en el Código Penal, sin embargo, estos delitos no se diferencian por la cuantía, sino por ciertos agravantes como la violencia o la intimidación. En este caso, cuando supera los 400 euros, pasa de ser un hurto leve, castigado con multa, a un hurto, que puede llegar a penarse con prisión de 6 a 18 meses.

Tal y como se observa en la fotografía del ticket, la suma total asciende a 402,80 euros, lo que eleva el acto a esta categoría de delito: “Queremos recordar que tenemos cámaras de seguridad y que vamos a proceder a la denuncia, así como a compartirlo en redes sociales”, continúa la respuesta. Sin embargo, dan la oportunidad de que se abone lo que se debe antes de que realicen dichas acciones legales.
Estas mismas palabras también fueron expuestas en el mensaje que se dejó a través de Whatsapp a los clientes después de que se hubiesen ido sin pagar la cuenta: “Os habéis olvidado de pagar. Os estamos esperando, seguro que ha sido un malentendido. En el local hay cámaras de seguridad, seguro que vendréis“.
Un día después de publicar la historia, Jesús Soriano explicó a sus seguidores que el restaurante se puso en contacto con él para decirle que finalmente los clientes habían realizado el pago por bizum, por lo que el local pudo recibir el dinero que se le debía.
0 Comentarios