SEÑOR DIRECTOR:
La reciente remoción del director ejecutivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear ilustra que lo verdaderamente preocupante en esta institución, importante para la seguridad, la salud y el desarrollo tecnológico del país, es que lleva años perdiendo capacidades estratégicas sin que el Estado actúe con la atención que corresponde.
La CChEN concentra funciones críticas y sensibles, tales como el manejo de materiales radiactivos, la producción de radiofármacos, la vigilancia radiológica del territorio, la asesoría en normativa nuclear, entre otras, pero hoy opera con equipos profesionales disminuidos, áreas de trabajo paralizadas o debilitadas y sin una conducción directiva capaz de fijar líneas de acción proyectables, prioridades, como potenciar y recuperar especialidades profesionales, ni de sostener niveles tecnológicos que tuvieron reconocimiento internacional.
Abordar la situación está por encima de una mera consideración administrativa, y adquiere una expresión política sobre el desarrollo de una tecnología, de seguridad pública, porque un país debe cuidar que su institucionalidad nuclear, para disponer de autonomía regulatoria, capacidad de respuesta ante emergencias, tener posibilidades reales de insertarse en la agenda energética global y oportunidades de desarrollo científico y tecnológico.
Por eso es que Chile necesita fortalecer la gobernanza de la CChEN, redefinir sus líneas de acción, profesionalizar el liderazgo de sus instancias directivas y asegurar la formación de nuevos cuadros profesionales. Así, quien ejerza su Dirección Ejecutiva administrará en un escenario de desarrollo, y no de declive, una institución clave para el país.
Gonzalo Torres Oviedo
Ingeniero C. Mecánico y Nuclear
Ex director ejecutivo CChEN
completa toda los campos para contáctarnos